Sánchez presiona al PP con los 5.000 millones que las comunidades perderán si no se aprueba la senda de estabilidad

Pedro Sánchez afronta otro curso político intenso —nada nuevo bajo el sol si se repasan sus seis años de Gobierno— con el propósito de “dejarse la piel” en sus negociaciones con los socios del Ejecutivo “para que la agenda de progreso siga avanzando” en esta legislatura. El presidente del Gobierno ha transmitido este lunes, en su reunión con los diputados y senadores del PSOE, un mensaje de optimismo pese a la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, que co...

Pedro Sánchez afronta otro curso político intenso —nada nuevo bajo el sol si se repasan sus seis años de Gobierno— con el propósito de “dejarse la piel” en sus negociaciones con los socios del Ejecutivo “para que la agenda de progreso siga avanzando” en esta legislatura. El presidente del Gobierno ha transmitido este lunes, en su reunión con los diputados y senadores del PSOE, un mensaje de optimismo pese a la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, que complica sobremanera la aprobación de los Presupuestos. En su intervención ha tendido la mano a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, al tiempo que martilleaba contra el modelo “neoliberal” de “privatizaciones” y “recortes” de los populares. Un discurso del palo y la zanahoria en el que ha aprovechado para presionar al primer partido de la oposición: si no se aprueba la nueva senda de estabilidad, ha dicho, 5.000 millones de euros para las comunidades autónomas están en el aire.

“Como presidente del Gobierno os garantizo que el Ejecutivo va a trabajar con la Unión Europea, con todos los gobiernos de los Estados miembros, con los gobiernos autonómicos y con los gobiernos locales para tejer acuerdos. También con los grupos parlamentarios y con todos los territorios”, ha aseverado Sánchez. “Una vez superado el periodo electoral, con cuatro elecciones en estos últimos seis meses, es evidente que hay Gobierno para largo y toca sentarse a negociar medidas que resuelvan los problemas y las demandas de nuestros conciudadanos”, ha añadido. Varios diputados han interpretado que, con esas palabras, el presidente pretendía aclarar la controvertida afirmación que hizo en el último comité federal del PSOE, cuando aseguró que gobernará “con o sin concurso del Poder Legislativo”.

“En el Congreso iremos partido a partido, negociando, pactando, acordando y ganando prácticamente todas las votaciones por mucho ruido que quiera hacer el PP”, había parafraseado antes Patxi López al Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid. El portavoz socialista resaltó que la semana pasada el PSOE ganó 12 votaciones de 14, “entre ellas las fundamentales, tres leyes”, aunque perdió la referida al reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Los socialistas han sacado adelante 502 de 541 votaciones en la legislatura, según los números de Rafael Simancas, secretario de Estado para las Cortes. “Dicen, dicen y dicen, mientras nosotros hacemos, hacemos y hacemos”, ha sentenciado Pedro Sánchez. “Mi compromiso es que en 2027 la ciudadanía esté aún más unida y sea más próspera”. Nadie más ha intervenido pese a que estaban convocados los 120 diputados, 88 senadores y 20 eurodiputados socialistas.

El presidente ha instado al PP a apoyar medidas como el plan de regeneración democrática, que el Consejo de Ministros aprobará mañana martes, o una nueva senda de estabilidad y Presupuestos para 2025. De lo contrario, ha avisado, los barones territoriales populares perderán miles de millones para inversiones en servicios públicos.

“Confío en que el plan de regeneración acabe contando con el apoyo de todos los demócratas de nuestro país. No se entendería que en Estrasburgo aprueben unas cosas y luego aquí en el Congreso de los Diputados voten de otra esas mismas cuestiones”, ha dicho Sánchez, aludiendo al voto a favor del Partido Popular Europeo a varias de las medidas del plan que Sánchez promueve para España. “Aquí en España, como todas las democracias, nos enfrentamos a la desinformación, a esa máquina del fango. Una democracia que está siendo asediada por esas campañas de desinformación y de bulos, presiones a periodistas...”, ha señalado Sánchez. “Es un plan que emana de nuestra Constitución y de las medidas aprobadas por el Parlamento Europeo y por la propia Comisión Europea y que nos va a ayudar a dotar de más transparencia, de más pluralidad y de mayores garantías a las Cortes Generales, al Senado, también al Congreso de los Diputados y a nuestro ecosistema informativo”, ha asegurado el secretario general del PSOE.

Pero la presión sobre el PP se ha centrado sobre todo en el frente económico y las consecuencias que tendría un nuevo rechazo a la senda de estabilidad como el sufrido el pasado 23 de julio. Junts fue decisivo con su voto en contra en ese pleno, pero el PSOE ha optado por poner el foco en el PP, debido a su poder territorial: preside 11 comunidades, además de Ceuta y Melilla, y una treintena de capitales de provincia. Sánchez ha ligado una nueva senda de estabilidad y otros Presupuestos a más ingresos millonarios para las baronías del PP, con quienes se empezará a ver esta semana en La Moncloa.

Unas nuevas cuentas, según el líder socialista, permitirán “consolidar la inversión pública” de los últimos ejercicios “y dotar de casi 5.000 millones de euros adicionales a las comunidades autónomas, a las diputaciones, a los consells y a los ayuntamientos para reforzar esas políticas públicas”. El presidente ha subrayado que esos 5.000 millones, que serían los que los territorios dejarían de ingresar si no se aprueban los objetivos de estabilidad en el Congreso, servirían para “que haya más colegios públicos, más hospitales, más residencias públicas de mayores, que podrían no llegar si los partidos políticos conservadores olvidan a sus votantes y se dejan llevar por el sectarismo”.

“Nuestro modelo de financiación autonómica es el mismo en todos los territorios”, ha afirmado Sánchez, pasando de puntillas sobre la polémica que rodea al pacto entre PSC y ERC por la financiación singular para Cataluña. “Es blindar los pilares del Estado del bienestar que están en manos de las comunidades autónomas, atendiendo a las particularidades de cada uno de esos territorios. El de la oposición es privatizar esos servicios públicos y confrontar territorios”, ha opinado. La conclusión de Sánchez es que “no es la economía, sino la ideología, la que lleva a los gobiernos autonómicos [del PP] a no blindar esos pilares del Estado del bienestar que están en manos de las comunidades autónomas, sino a privatizar la sanidad, la educación y la dependencia”. “La ideología neoliberal de sus gobiernos ya fracasó durante la crisis financiera”, ha remachado.

Sánchez también ha acusado a los barones y alcaldes del PP de “boicotear” las políticas de vivienda del Gobierno, al negarse, por ejemplo, a limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas. Con los arrendamientos batiendo récords y la opción de compra directamente imposible para miles de ciudadanos, ha advertido que la vivienda es el “verdadero” problema de muchos españoles, y particularmente los jóvenes. “Es necesario que el Estado en su conjunto, no solamente la Administración General del Estado sino también las comunidades autónomas y los ayuntamientos, se involucren más en el mercado inmobiliario, para evitar entre otras cosas que este esté dominado exclusivamente por la especulación y la ley del más fuerte. Y, por otro lado, es necesario que los gobiernos autonómicos y los gobiernos locales que están ahora en manos de la oposición en las Cortes Generales dejen de boicotear las medidas del Gobierno de España, también las aprobadas en estas Cortes Generales, y hagan uso de las herramientas que tienen para facilitar el acceso a la vivienda de sus ciudadanos y particularmente de los jóvenes en cada uno de los territorios”, ha aseverado el presidente. “Le pido a la oposición que no politicemos la política de vivienda y que arrimemos todos el hombro”.