El PSOE de Sevilla reta a los críticos a dar la cara frente a Espadas
La dirección de la agrupación con más militantes en Andalucía está en el cierre de filas con el secretario general, que tendrá que revalidar su mandato antes del próximo 23 de febrero
El PSOE de Andalucía, la federación con más militantes, está ya en modo congreso. Pero no solo. Está también en etapa de incertidumbre donde nada se da por seguro ni cerrado hasta que lo está. Se utilizan mucho las preposiciones adversativas y se repiten las expresiones “no se descarta”, “se baraja”, “eso es poco probable, pero no descartable”, “no lo creo, pero solo es una creencia”, “todo es posible” las cuales contribuyen a una enorme imprecisión. ...
El PSOE de Andalucía, la federación con más militantes, está ya en modo congreso. Pero no solo. Está también en etapa de incertidumbre donde nada se da por seguro ni cerrado hasta que lo está. Se utilizan mucho las preposiciones adversativas y se repiten las expresiones “no se descarta”, “se baraja”, “eso es poco probable, pero no descartable”, “no lo creo, pero solo es una creencia”, “todo es posible” las cuales contribuyen a una enorme imprecisión. El 41º Congreso Federal que se celebrará en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre abre una cascada de congresos regionales, provinciales y locales en toda España, salvo Cataluña. En el caso andaluz, como en el resto de federaciones, tiene que celebrarse antes de la fecha tope del 23 de febrero, un mes marcado por los actos del Día de Andalucía, pero aún no hay calendario propio aprobado. Hay dirigentes que empiezan a mover ficha.
Por ahora lo que se conoce es que el actual secretario general, Juan Espadas, que lleva poco más de tres años en el cargo, tiene decidido aspirar a un nuevo mandato y volver a ser (en otras primarias) candidato a la presidencia de la Junta Andalucía, una institución gobernada por el PP de Juan Manuel Moreno desde hace casi seis años. Lo ha dicho en todos los foros posibles (a puerta cerrada y en público) desde hace meses. La última vez, en la reunión que celebró la ejecutiva regional el pasado día 6, sin que ese pronunciamiento generase aplausos en un mastodóntico órgano compuesto por 68 miembros, quizás porque ya conocían su posición.
Espadas asumió el mando de un partido acostumbrado desde las primeras elecciones autonómicas de 1982 a encadenar victorias o coaliciones que le permitían seguir al frente de la Junta, hasta que llegaron las de 2018. El PSOE ganó pero las fuerzas políticas de centro y ultra derecha (PP, Ciudadanos y Vox) sumaron más y se perdió el Gobierno andaluz. Un dirigente lo compara al hundimiento del ‘Titanic’. Dos años y medio tardó la última inquilina socialista de San Telmo, Susana Díaz, en darse cuenta de que no podía seguir y fue la dirección federal la que propició su operación de relevo por el entonces alcalde de Sevilla.
Ahora se desconoce si Ferraz está en una maniobra similar, más allá de la preocupación expresada por el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la ejecutiva federal sobre el panorama en Andalucía y la Comunidad de Madrid tras las elecciones europeas del pasado junio. Esos comicios supusieron la cuarta derrota electoral consecutiva del PSOE andaluz tras las autonómicas 2022 y las municipales y generales de 2023.
Por ahora no hay ninguna alternativa a Espadas a la vista, pese a las dudas que genera su liderazgo y a que hay un amplio consenso de que la federación andaluza no puede continuar como está. “Ahora sí que toca”, dijo este lunes el secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, retando a los críticos a presentar una alternativa a Espadas. “No se puede estar todos los días replanteando el liderazgo que habíamos elegido. Todo el que considere que el camino no ha sido el adecuado hasta ahora que dé el paso adelante desde la legitimidad y los estatutos del PSOE”, añadió el también presidente de la Diputación de Sevilla. La dirección del PSOE sevillano, la agrupación con más militantes, está en el cierre de filas con Espadas.
Solo la elección de María Jesús Montero pondría al PSOE andaluz en formación de batallón detrás de la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE. Ella, según fuentes próximas, no lo contempla y algunos dirigentes lo ven “deseable pero poco probable”. El acuerdo de financiación singular para Cataluña firmado por ERC y el PSC, avalada por Hacienda, le da la posibilidad al PP de Moreno de ponerle plomo en las alas a la sevillana en una comunidad donde el agravio prende como el rastrojo seco. Espadas ha apoyado el acuerdo que ha hecho posible la investidura de Salvado Illa como presidente de la Generalitat y mantiene que Andalucía debe aspirar a lo mismo que Cataluña.
Luis Ángel Hierro, que encabeza un sector crítico a Espadas y que ya se presentó candidato a las primarias para la presidencia de la Junta, no descarta volver a intentarlo: “Espero que haya candidaturas suficientes como para que no tengamos que repetir lo de las últimas. Aunque alguno se empeñe en tropezar en la misma piedra con tal de seguir en el candelero y que no lo amorticen. En esta vida todo es posible. Lo que me gustaría es que se formara una alternativa integradora y mayoritaria con identidad andaluza. Los acontecimientos dirán”, afirmó a EL PAÍS.
El congreso andaluz no tiene fecha pero sí está descartado celebrarlo en diciembre por los puentes festivos y la Navidad. Antes de todo eso, los socialistas deberán elegir las delegaciones provinciales que acudirán al 41º Congreso Federal donde se podría dar escaramuzas previas a los congresos provinciales que deben estar terminados como mucho en junio de 2025. Preguntado un dirigente sobre la división en dos listas afirma: “Creo que no, pero en este caso, sólo creo”.