El PP mantiene al ultra Le Senne en la presidencia del Parlamento balear

El PP deshojó la margarita en la mañana de este martes y finalmente se abstuvo durante la votación para cesar al diputado de Vox, Gabriel Le Senne, como presidente del Parlamento de Baleares. Eso permitirá que el parlamentario de ultraderecha siga al frente la cámara autonómica a pesar de estar siendo investigado como autor de un presunto delito de odio tras romper la fotografía de varias mujeres fusiladas por ...

El PP deshojó la margarita en la mañana de este martes y finalmente se abstuvo durante la votación para cesar al diputado de Vox, Gabriel Le Senne, como presidente del Parlamento de Baleares. Eso permitirá que el parlamentario de ultraderecha siga al frente la cámara autonómica a pesar de estar siendo investigado como autor de un presunto delito de odio tras romper la fotografía de varias mujeres fusiladas por el franquismo durante un pleno el pasado mes de junio. El bloque de la izquierda, formada por los grupos PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos, presentó una proposición de remoción para desahuciar a Le Senne de la presidencia de la cámara balear durante un pleno extraordinario, que se ha celebrado este martes. Al final, la abstención de los 27 diputados del PP, que no quisieron avanzar su voto hasta el mismo pleno, ha hecho decaer la propuesta, que precisaba un respaldo de tres quintas partes de la cámara para salir adelante.

La abstención del PP ha permitido salvar a Le Senne en el puesto, a pesar de que un juez de instrucción le investiga por un presunto delito de odio tras la denuncia presentada por varias familiares de las mujeres asesinadas por el bando franquista que aparecían en la fotografía arrancada por Le Senne, como la militante comunista Aurora Picornell. A esta denuncia se sumó la entidad Memoria de Mallorca, mientras el colectivo Estimada Aurora, en memoria de Picornell, también se querelló contra el presidente de la Cámara, que tendrá que comparecer el próximo 27 de septiembre. El episodio protagonizado por Le Senne tuvo lugar durante el transcurso de un pleno en el que, precisamente, se debatía la toma en consideración de la derogación de la ley de Memoria Democrática.

Durante el pleno extraordinario de este martes, el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, ha defendido la abstención de su partido, que no ha desvelado hasta el último momento, señalando que es Vox el que tiene que explicar a sus 62.000 votantes la razón por la que ha decidido romper el acuerdo para aplicar “políticas de cambio” con el PP pero ha decidido mantener la silla de la presidencia del Parlamento. “Vox ha roto los acuerdos de investidura y de gobernabilidad que hicieron que el presidente de la Cámara fuera Le Senne. Seguimos diciendo que si fueran coherentes con la ruptura unilateral del acuerdo, Le Senne tendría que haber renunciado”, ha señalado Sagreras, quien ha insistido en que el PP no tiene ningún compromiso para apoyar al ultra en la presidencia. Sin embargo, ha defendido la abstención de su partido en que no pueden apoyar una iniciativa que parte de una formación, por el PSIB-PSOE, cuyos diputados “no han pedido perdón por el caso de las mascarillas ni han dimitido por ello”. “Esta propuesta del PSOE cae por sí misma. La credibilidad y los antecedentes del PSOE son más falsos que un duro sevillano. Ya han hecho ofertas parecidas sin ninguna credibilidad”, ha subrayado Sagreras.

Mientras tanto, Le Senne ha dedicado su intervención a defender su actitud durante el pleno de la discordia y ha acusado a la oposición de orquestar una campaña de acoso basada en “mentiras, difamaciones y calumnias” durante las últimas semanas. “Saben que no soy un fascista, no lo soy, lo saben muy bien”, ha dicho dirigiéndose a los diputados de la izquierda, a los que ha acusado de lanzar “soflamas partidistas” al exhibir las fotografías de las mujeres fusiladas. “Si Garrido (la diputada del PSOE) hubiera cerrado el ordenador o acatado mi decisión, el folio estaría intacto”, ha justificado durante su intervención.

El portavoz socialista, Iago Negueruela, ha acusado a Le Senne de tomarse la justicia por su mano cuando vio que las diputadas no hacían caso a lo que pedía. “No voy a hablar de eso más con usted. Ya responderá por eso en un tribunal, algo que no ha sucedido aquí en cuarenta años de democracia, que tengamos un presidente imputado por un delito de odio”, ha subrayado Negueruela, que ha reprochado al PP que se haya puesto “de perfil” y haya permitido una situación así en la cámara. Los portavoces de Més per Mallorca y Més per Menorca, así como de Podemos, han calificado a Le Senne de “presidente indigno” y han calificado su mantenimiento al frente de la cámara como una “auténtica burla” para los ciudadanos de Baleares.