El ala dura del PP impone su discurso e incendia el debate migratorio

Feijóo critica el “efecto llamada” del modelo de Sánchez, con medidas previstas en la norma registrada por el PP en el Congreso, y su portavoz parlamentario plantea “deportaciones masivas” de inmigrantes

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante la última reunión del comité de dirección del PP.TAREK (PP/EFE)

El PP cerró el curso político antes del parón veraniego con un debate interno sobre hasta dónde debería llevar el endurecimiento de su discurso migratorio. En privado, las voces se dividían entre quienes sostienen que hay que lanzar mensajes similares a los de Vox para poder reflejar una percepción “que está en la calle” y quienes consideran que abundar en esas proclamas es “un error” que les aleja de la centralidad. Con la vuelta al cole política, por el momento se impone el ala dura de quienes defienden seguir radicalizando aún más la posición. Este miércoles, coincidiendo con la gira...

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El PP cerró el curso político antes del parón veraniego con un debate interno sobre hasta dónde debería llevar el endurecimiento de su discurso migratorio. En privado, las voces se dividían entre quienes sostienen que hay que lanzar mensajes similares a los de Vox para poder reflejar una percepción “que está en la calle” y quienes consideran que abundar en esas proclamas es “un error” que les aleja de la centralidad. Con la vuelta al cole política, por el momento se impone el ala dura de quienes defienden seguir radicalizando aún más la posición. Este miércoles, coincidiendo con la gira del presidente Pedro Sánchez por tres países africanos y las primeras medidas anunciadas desde Mauritania, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, subió un peldaño más de su in crescendo al tachar de “efecto llamada” las vías alternativas a la inmigración irregular promovidas por el Gobierno. Su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, fue mucho más allá. “Mientras Alemania e Italia hablan de deportaciones masivas y acuden a los países de origen para frenar la salida de esos inmigrantes irregulares, Sánchez habla de regularizaciones masivas y acude a los países de origen a alentar las salidas, que es lo contrario de lo que habría que hacer en estos momentos”, aseguró el hombre de confianza de Feijóo en una entrevista en EsRadio.

La escalada en su posición está llevando al PP a caer en continuas contradicciones. Este miércoles, Feijóo tildó de “efecto llamada” las medidas avanzadas por Sánchez desde Nuakchot, la capital de Mauritania, orientadas a la migración circular, con programas de formación y capacitación en origen de sus nacionales para que puedan trabajar en España como temporeros. Pero, al mismo tiempo, el líder del PP volvió a defender una fórmula similar: los “contratos en origen”.

La incoherencia no solo se vio reflejada en la propia publicación del jefe de la oposición en la red social X, sino que sus críticas también chocan con la proposición no de ley registrada por el PP en el Congreso, el mismo martes pasado. Una iniciativa que pone el foco en el control de fronteras, pero que también reclama “desarrollar un modelo efectivo de migración vinculado al mercado de trabajo, para ello es necesario habilitar más medios técnicos y humanos a disposición de las oficinas de extranjería para que dejen de estar en precario”. Y cuyo texto fue presentado en rueda de prensa por la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del Partido Popular, Ana Alós. “Es obligatorio trabajar para habilitar, mejorar e impulsar las vías regulares de migración a nuestro país vinculadas al mercado laboral. Eso es lo que de verdad otorga oportunidades a personas que vienen buscando una vida mejor”, expresó. Otra vez, una fórmula que casa con el paquete sobre migración circular avanzado por Sánchez. Tanto Alós como otros miembros de la dirección nacional del PP habían promulgado que su partido es favorable a promover la inmigración regular para frenar la irregular.

Las declaraciones de Feijóo y Tellado son el colofón a los vaivenes que el PP ha ido dando en los últimos meses.

9 de abril. El PP se desmarca de Vox y acepta tramitar la regularización migrantes en España. En abril de este año, el PP apoyó la toma en consideración en el Congreso de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización de miles de inmigrantes que viven en España en situación irregular. Sus promotores lograron las firmas de casi 612.000 españoles (la ley requiere el respaldo de al menos medio millón) y el apoyo de 906 organizaciones. Fue precisamente la presión de estas entidades, entre las que se encuentran Cáritas y la Conferencia Episcopal, ayuntamientos y hasta asociaciones de prostitutas, la que empujó al PP a respaldar que la propuesta se pudiera tramitar. Este miércoles, Miguel Tellado cargó contra Pedro Sánchez por promover “regularizaciones masivas”. En ese pleno del Congreso, sólo Vox votó en contra de abrir ese debate.

7 de mayo. Feijóo pide el voto en Cataluña para que los inmigrantes “no ocupen nuestros domicilios” La campaña de las elecciones catalanas fue el punto de inflexión en el discurso del PP. El fuerte combate que librabn PP y Vox por capitalizar el voto de la derecha llevó Alberto Núñez Feijóo a asumir como propios mensajes populistas y xenófobos de la extrema derecha. “Le pido el voto a todos aquellos que se dan cuenta de que Cataluña tiene los índices de criminalidad, de robos y de hurtos y de reincidencia de los más altos de España”, aseguró en un mitin en Cornellá de Llobregat (Barcelona).

4 de julio. Miguel Tellado pide el despliegue de las Fuerzas Armadas. En una entrevista en Antena 3, Miguel Tellado sostuvo que “el Gobierno puede disponer de las Fuerzas Armadas para defender nuestras fronteras y desplegar una serie de embarcaciones que impidan que esos cayucos, esas embarcaciones que ponen en riesgo la vida de las personas que van en ellas, salgan al mar y finalmente lleguen a nuestro país”. Horas después, en los pasillos del Congreso, el portavoz se ratificó en su propuesta que es muy similar a la que plantea Vox desde hace años. El partido ultra pidió en las Cortes la activación de la Ley de Defensa Nacional y de la Ley de Seguridad Nacional para que los buques de guerra impidan la entrada de embarcaciones con inmigrantes en aguas territoriales españolas.

22 de julio. Feijóo vincula inmigración y delincuencia. Como ya hiciera durante las campañas catalana y europea, el líder del PP azuzó el binomio inmigración-delincuencia, abrazando el mensaje de Vox, ante la Junta Directiva Nacional y un día antes de votar en contra de la reforma de la ley de extranjería para hacer obligatorio el reparto de menores migrantes no acompañados entre las comunidades. En junio, en la antesala de los comicios europeos, Feijóo había propuesto que los inmigrantes adquieran “un compromiso de adhesión y respeto a los valores fundacionales de Europa”.

23 de julio. El PP tumba en el Congreso la reforma de extranjería que apoyó en Canarias. PP, Vox y Junts tumbaron en el Congreso la reforma de la ley de extranjería que buscaba hacer obligatoria para las comunidades la acogida de menores migrantes. Esa reforma había sido pactada por el Gobierno central y el canario (donde cogobierna el PP) y tenía el aval del PP en el Parlamento autonómico.

25 de julio. Moreno Bonilla rechaza la criminalización de los inmigrantes. “No voy a participar en la cacería del inmigrante”. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se desmarcó de su líder en el Parlamento andaluz al contestar al portavoz de Vox, Manuel Gavira, quien lo ha acusó de “irresponsabilidad política” por no defender a los andaluces frente a la inmigración ilegal. El encontronazo ocurrió dos semanas después de que Vox rompiera los gobiernos autonómicos con el PP tras aceptar los populares el reparto voluntario de unos 400 niños y adolescentes migrantes por las comunidades. En línea con los argumntos esgrimidos por Pedro Sánchez en su visita a Mauritania, Moreno destacó que la economía andaluza —en los sectores agrarios o de la construcción― “necesita inmigrantes siempre de manera regulada” y pidió a Vox no usar este asunto como argumento político. “Ustedes lo utilizan de manera sangrante, porque creen que les van a dar votos. ¿Están diciendo que todos los extranjeros con unos delincuentes, unos salvajes?”. Otra vez, una fórmula en sintonía con las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno este martes.

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