Chaves: “El PP montó una operación política sobre la investigación judicial de los ERE”
El expresidente andaluz reconoce que hubo “responsabilidad política” en el caso, explica que tuvo “sentimiento de culpa” por el encarcelamiento de compañeros y se desmarca de las críticas de otros veteranos a Sánchez: “He aprendido de mis mayores a apoyar al secretario general”
Manuel Chaves cumplió 79 años el pasado 7 de julio, pero su mejor regalo llegó nueve días después. El pasado martes, el Tribunal Constitucional anuló la sentencia que le condenó a nueve años de inhabilitación por el caso de los ERE. Presidente de la...
Manuel Chaves cumplió 79 años el pasado 7 de julio, pero su mejor regalo llegó nueve días después. El pasado martes, el Tribunal Constitucional anuló la sentencia que le condenó a nueve años de inhabilitación por el caso de los ERE. Presidente de la Junta de Andalucía durante 19 años y secretario general del PSOE andaluz durante 16, está convencido de que “la investigación universal” de la juez instructora fue “la base” que sirvió al PP para montar una operación política para desalojar al PSOE del poder.
Pregunta. Han pasado cinco años desde que la Audiencia de Sevilla lo condenó hasta que el Tribunal Constitucional ha anulado parte la sentencia. ¿Cómo los ha vivido?
Respuesta. Me hubiera gustado trabajar en algo. Yo tenía mi proyecto de hacer un observatorio político con gente independiente, donde pudiéramos aportar criterio para mejorar las cosas en Andalucía. Eso se fastidió. He tratado de desconectar del problema que me suponía la sentencia de la Audiencia. Tenía que salir a la calle, tuviera ganas o no. Tenía que hacer gimnasia, coger la bicicleta. Incluso me matriculé en un máster de la Universidad a Distancia sobre Relaciones Internacionales. Es decir, tratar de ocupar las 24 horas del día para no tener que pensar en un problema que me abrumaba, que me provocaba mucha ansiedad.
P. ¿Se siente responsable del año y medio en prisión que han pasado altos cargos que usted nombró?
R. Bueno, siempre hay una especie de sentimiento de ver que unos hemos sido condenados a la inhabilitación, por lo tanto sin penas de cárcel, y otros compañeros y compañeras han tenido cárcel sin comprender por qué estaban en esa situación. Siempre he tenido ese sentimiento, no sé si llamarle de culpa, de ver a mis compañeros y compañeras en la cárcel.
P. Ahora su caso vuelve a la Audiencia. Y el Tribunal Constitucional dice que la Audiencia tendrá que sentenciarlo de nuevo por modificaciones presupuestarias de 2000, 2001 y 2004. ¿Qué espera?
R. No sé concretamente qué modificaciones presupuestarias son. Los abogados tendrán que estudiar el tema porque es una cosa absolutamente novedosa desde el punto de vista judicial. Es muy innovadora la decisión que ha tomado el Tribunal Constitucional, y por lo tanto no sabemos cuáles son las iniciativas o qué van a hacer los tribunales. Pero estoy esperanzado.
P. Los votos particulares de los magistrados del Constitucional dicen que, con las sentencias aprobadas por la mayoría progresista, se “tambalean los pilares del Estado de Derecho”. ¿Qué opina?
R. Creo que los argumentos que ha alegado la minoría conservadora son absolutamente políticos. Con ropaje judicial, pero argumentos políticos. Son los argumentos que estamos oyendo todo el día del PP. Creo que ellos no han podido aceptar que haya una sentencia absolutamente innovadora, que ha abierto unas puertas sobre las decisiones políticas que se adoptan en un Consejo de Gobierno cuando se aprueba un proyecto de ley que es validado por el Parlamento.
P. Usted fue el impulsor de las ayudas sociolaborales ¿acertó?
R. Ahora mismo hay 6.400 trabajadores que están cobrando esas indemnizaciones laborales. Se pusieron en marcha en una etapa de crisis económica de muchas empresas en Andalucía. Algo tenía que hacer el Gobierno y lo hicimos. Y lo hicimos con la mejor voluntad del mundo, estableciendo unas partidas presupuestarias en una ley de presupuestos. Todo el mundo habla de la gran corrupción, es decir, los 700 millones, pues… el 90% de ese importe ha ido a pagar esas indemnizaciones. El Gobierno del señor Moreno Bonilla está pagando esas indemnizaciones. Es decir, que si nosotros cometimos un fraude el señor Moreno Bonilla sigue cometiendo ese fraude.
P. Pero ¿admite que fallaron los controles?
R. No creo que fallaran los controles. No hubo controles previos, pero los controles se hicieron a posteriori. Lo que ocurrió es que el interventor general no determinó que hubo ningún fraude ni ninguna malversación de los fondos públicos. Quizás ahí se pudo cometer algún error. Yo ya no estaba, pero los gobiernos posteriores trataron de arreglar detalles o tapar quizás algunos agujeros que no estaban cubiertos.
P. ¿Cómo es posible que un señor como Francisco Javier Guerrero estuviera 10 años en la Dirección General de Trabajo y que nadie advirtiera algo?
R. Es necesario reconocer que se cometieron irregularidades en la ejecución de las medidas que se aplicaron y, bueno, eso ha dado lugar a procedimientos judiciales que están en marcha. Aquí hubo toda una operación para implicar jurídica y judicialmente a un conjunto de personas, entre los que nos encontrábamos dos presidentes de la Junta de Andalucía, varios consejeros y altos cargos. Eso está claro. Es evidente que ha habido una responsabilidad política. Nunca lo he negado. No lo digo como excusa, pero yo no conocía a Javier Guerrero. Lo conocí en el juicio, porque en la Junta de Andalucía hay más de 200 altos cargos y no los conoces a todos, ni siquiera lo que hacen, pero tengo que asumir la responsabilidad política de que era un cargo que se había elegido en mi Consejo de Gobierno.
P. Usted se resiste a hablar de fraude, habla de irregularidades, ¿por qué?
R. O ilegalidades. Lo que quiero señalar es que las sentencias del Tribunal Constitucional han señalado claramente que nosotros no hemos cometido un fraude ni había ninguna trama política, ni había ninguna confabulación política, ni una pirámide, ni una cúspide, eso está absolutamente claro. Eso es lo que ha desmontado el Tribunal Constitucional. Ahora, ¿que ha habido posibles o presuntos fraudes en la ejecución de algunas medidas? Pues sí, la prueba está en que hay piezas que están en los juzgados y habrá que esperar a ver qué es lo que dicen los jueces.
P. Usted dijo: “Vinieron a por nosotros y ahora ha quedado todo desmontado”. ¿Qué personas fueron a por ustedes?
R. No me gusta señalar, pero conozco perfectamente las personas que estuvieron implicadas en la operación. Hay una responsabilidad política por parte del PP, es decir, también de los dirigentes del Partido Popular, de su presidente, de su secretario general, de sus portavoces y creo que si le preguntan a algún consejero, a algún eurodiputado o algún presidente… Ellos saben perfectamente cómo se montó toda la operación política.
P. La tesis de la jueza Mercedes Alaya de que hubo una “cúspide de la pirámide” para dar fondos públicos sin control la ratificó la Audiencia y después el Supremo. ¿Los jueces también fueron a por ustedes?
R. El planteamiento de la jueza de instrucción fue a través de una investigación universal en la que lo que se pretendía fundamentalmente es llegar a la cúspide y a la cúpula del partido socialista y de la Junta de Andalucía. Eso lo tengo absolutamente claro. Sobre esta base, el PP montó una operación.
P. Usted se refiere a Mercedes Alaya.
R. Estoy hablando de la instrucción.
P. Pero la Audiencia y el Tribunal Supremo no desmontaron eso.
R. Bueno… Por eso ahora dicen que hay no sé cuántos jueces que han dicho esto. Sí, pero han atentado a los derechos constitucionales míos y de mis compañeros.
P. ¿Por qué su partido ha estado callado durante 10 años?
R. En los momentos políticos los partidos actúan de una determinada manera. Cuando fuimos imputados, en 2015, el ambiente político en España era muy difícil desde el punto de vista de la corrupción para todos los partidos, no solamente para el partido socialista. Tomaron una decisión en relación con estos temas aquí en Andalucía y también en España. Seguramente fue la que consideraron necesaria hacer. Dicho esto: siempre he tenido el apoyo moral de los dirigentes del PSOE en Madrid y también en Andalucía, y sobre todo el apoyo de muchísimos compañeros y de mucha gente de la calle.
P. Pero solo Zapatero le defendió a usted y a Griñán públicamente.
R. Creo que también faltó información. Yo he hablado con muchos dirigentes que no sabían lo de los 6.400 trabajadores. Faltó pedagogía, faltó información y eso es responsabilidad nuestra.
P. ¿Se avergonzaban de los ERE?
R. Bueno… Creo que ellos consideraban que eso tenía coste político y optaron por una determinada estrategia. Pero en estos momentos me siento como si me hubiera insuflado un balón de oxígeno. Me quiero olvidar de todo lo que ha pasado, lo que quiero es mirar hacia adelante, trabajar para el partido donde ellos quieran. Estoy disponible.
P. Ahora se ha recordado mucho una frase que recoge el periodista Manuel Pérez Alcázar en su libro Delfines y tiburones. Usted le dijo a Griñán: “Pepe, Susana [Díaz] nos ha matado; es como si nos hubiese clavado un puñal”, cuando les pidió sus actas para pactar con Ciudadanos.
R. El contexto donde yo dije la frase no es donde los medios dicen. Es verdad que la dije y voy a decir por qué: porque después de la sentencia de la Audiencia de Sevilla, el primer golpe fuerte que yo recibí de darme cuenta de lo que me estaba ocurriendo, de lo que podía empezar a ocurrir, era que no me invitaran a un acto muy importante del partido a mí y a Pepe Griñán. Fue un golpetazo muy fuerte.
P. El PSOE dice que el PP llegó al poder a lomos de una gran mentira como si no fuera un gobierno legítimo.
R. Es verdad que el Partido Popular llegó al poder a lomos de una gran mentira. Ahora, lo que es evidente es que los ciudadanos andaluces lo votaron, y ese voto es legítimo, es un voto válido. ¿Cuál es esa gran mentira? Pues toda la operación política y mediática sostenida durante mucho tiempo que monta en relación con los ERE, erosionar al electorado socialista y restarle credibilidad.
P. Pero ¿usted cree de verdad que el PSOE perdió la Junta en 2018 solo por el caso de los ERE? Hay otros casos de corrupción.
R. No. Eso no lo he dicho ni lo voy a decir. No podemos olvidar que en aquel momento el PSOE ganó las elecciones, con un Partido Popular con su peor resultado. Nosotros tuvimos un bajo resultado, pero ganamos. En aquellos momentos, el partido socialista después de tantos años había tenido un desgaste político, pero hubo una relación directa del caso de los ERE con los resultados electorales.
P. ¿Cómo definiría la salud electoral del PSOE de Andalucía con cuatro derrotas en dos años?
R. El partido, como consecuencia de esa losa, ha andado con dificultades. Ha sido muy difícil porque pasar a la oposición después de muchos años de gobierno tiene su coste y sus dificultades. Ha habido un secretario general nuevo, una dirección nueva y lógicamente ha tenido sus dificultades para ejercer la acción política. Todo ha sido lento, pero poco a poco el PSOE está levantando cabeza, está sabiendo hacerle frente al Gobierno de la Junta de Andalucía. Eso irá a más. Creo sinceramente que estamos en un punto de inflexión en la política andaluza.
P. Usted sabe que hay mucho barullo interno en el PSOE por el liderazgo de Juan Espadas.
R. He hablado antes de las dificultades que ha tenido y sigue teniendo Juan Espadas. Él, sobre todo, ha demostrado que es un buen gestor cuando fue alcalde de Sevilla. Creo que se tiene que reforzar más y tener la seguridad que supone ser el secretario general del partido.
P. El PP se desmarcó de su propia proposición de ley para que ni usted, ni Griñán, pudieran ser miembros del Consejo Consultivo de Andalucía.
R. Nunca se me había pasado por la cabeza entrar en el Consejo Consultivo. Si lo han hecho por lo que lo han hecho desde luego es una actitud absolutamente mezquina.
P. ¿Alguien del PP ha hablado con usted?
R. Nadie, nadie.
P. El PSOE andaluz lleva mucho tiempo huérfano de referentes, porque los arrinconaron. No sé si ahora aspira a convertirse en una especie de Zapatero.
R. Zapatero es un gran político y está demostrando su lealtad al partido socialista. No sé si seré o no seré referente, lo que quiera el partido, pero que no cuenten conmigo para ningún cargo ni político ni orgánico. Estoy dispuesto para todo, menos para eso.
P. ¿Qué piensa del cuestionamiento que hacen Felipe González, Alfonso Guerra y José Rodríguez de la Borbolla al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE?
R. En el PSOE hay pluralidad de ideas. Lo que he aprendido de mis mayores, que no son tan mayores, es el absoluto respeto al partido socialista esté o no de acuerdo. Estoy en desacuerdo con muchas cosas del partido, pero respetar y apoyar al partido socialista siempre, siempre. Y, sobre todo, apoyar a la figura del secretario general del partido, sea quien sea, me guste más o me guste menos. Eso es lo que he hecho siempre.