PP y Vox consuman su ruptura en los gobiernos autonómicos con la salida de altos cargos del partido ultra
El consejero ultra en Extremadura y uno de los tres que tenía en Castilla y León desobedecen al partido y continuarán en sus cargos. Abascal admite discrepancias internas tras la decisión
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha admitido esta mañana discrepancias en la reunión de la cúpula de su partido en la que este jueves por la tarde se decidió romper los pactos de gobierno con el PP en cinco comunidades autónomas (Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura) y pasar a la oposición también en Baleares, donde apoyaba desde fuera al Ejecutivo del PP. En declaraciones...
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha admitido esta mañana discrepancias en la reunión de la cúpula de su partido en la que este jueves por la tarde se decidió romper los pactos de gobierno con el PP en cinco comunidades autónomas (Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura) y pasar a la oposición también en Baleares, donde apoyaba desde fuera al Ejecutivo del PP. En declaraciones a Tele 5, Abascal ha dicho que la decisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se tomó “por mayoría” y que en el debate, que se prolongó durante tres horas, 90 minutos más de lo previsto, “todos pudieron hablar con libertad”, ya que “Vox no es un partido norcoreano”. El líder de la formación no ha querido revelar cuál fue la posición de los cuatro vicepresidentes autonómicos que han anunciado su dimisión ―el de la Comunidad Valencia ya fue cesado anoche por el presidente Carlos Mazón―, pero sí ha subrayado que, aunque hubo “debate y diferentes posiciones” en la reunión, “en ningún caso mostraron apego por sus cargos”.
El proceso de divorcio no ha sido fácil: de los 12 consejeros que tenía Vox en los cinco gobiernos autonómicos, dos continúan en sus puestos tras romper la disciplina de partido y cinco han sido cesados, aunque al menos uno de ellos quería conservar el cargo. Abascal ha reconocido que los vicepresidentes estaban “muy preocupados” por las personas a las que han “involucrado en esos gobiernos, que en algunos casos habían dejado sus trabajos y después de solo un año se ven fuera de esas responsabilidades, probablemente con situaciones personales difíciles, pero en Vox”, ha añadido, “no se toman las decisiones por sillones, se toman por principios”. El líder ultra ya aventuró que algunos cargos de su partido podrían romper la disciplina y negarse a salir de los gobiernos, como se comprobó luego: “Eso es algo que puede ocurrir siempre. Comprendemos situaciones de personas que han tomado la decisión de involucrarse en estos gobiernos y han tenido que abandonar sus trabajos. Tengo toda la comprensión humana y política para esas decisiones, [pero] si alguien decide quedarse en los gobiernos, no será de Vox”, subrayó.
Poco después de que pronunciara estas palabras se conocía que el consejero del partido ultra en Extremadura, Ignacio Higuero de Juan, seguirá en el Ejecutivo de la popular María Guardiola. “Vox no representa ahora mis ideales”, ha dicho el responsable de Gestión Forestal y Mundo Rural para justificar su desmarque del partido que le propuso. También seguirá en su puesto el consejero de Cultura y Deportes de Castilla y León, Gonzalo Santonja, un independiente fichado por Vox, según ha anunciado el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco.
Su hasta ahora vicepresidente, Juan García-Gallardo, ha anunciado su dimisión “No ha sido fácil, pero no poco meditada, sino reflexionando en los últimos días con los acontecimientos del debate regional y nacional”, ha explicado. Los otros dos consejeros castellano-leoneses de Vox (el de Industria, Mariano Veganzones, y el de Agricultura, Gerardo Dueñas) no han dimitido, sino que han sido cesados, según ha aclarado Mañueco. Quienes sí han dimitido han sido los dos miembros del Gobierno aragonés (uno de ellos el vicepresidente Alejandro Nolasco) y los dos del murciano (incluido el vicepresidente José Ángel Antelo). El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, no dio oportunidad de dimitir a los tres miembros que tenía Vox en su gobierno: el cese del vicepresidente Vicente Barrera y de los otros dos consejeros se publicó el mismo jueves por la noche en el boletín oficial de la Generalitat. Esta mañana ha presentado su nuevo Ejecutivo monocolor, del que desaparece la cartera de Cultura y Deportes, que ocupaba Vox, pero mantiene a dos altos cargos nombrados por el partido ultra: la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, que asciende a secretaria autonómica de Cultura; y el director general de Deportes, Luis Cervera, que pasa a depender de la Presidencia.
Pese a ello, el líder de Vox se ha mostrado convencido de que sus votantes “están absolutamente satisfechos de un partido que toma decisiones firmes” y ha asegurado que la ruptura con el PP no es “una decisión personal” suya, “sino colectiva”, de la dirección nacional del partido y “tomada en sintonía” con sus militantes, si bien ha admitido que él es “el líder del partido” e “influye mucho en las decisiones que se toman”.
Decisiones “quirúrgicas”. Los Ayuntamientos no entran en la ruptura
Abascal ha descartado que la ruptura con el PP en las comunidades autónomas vaya a extenderse al centenar de ayuntamientos donde gobiernan juntos, alegando que “la decisión del señor Feijóo” afecta directamente a las regiones, pero no a los municipios. Solo ha hecho una salvedad: “Si algunos ayuntamientos de manera activa empiezan a colaborar con el reparto de menas [la forma despectiva con la que se refiere a los menores extranjeros no acompañados], no digo cuando no les queda otro remedio porque es algo que les coloca allí la comunidad autónoma, pero los ayuntamientos que colaboren con el reparto de la inseguridad son ayuntamientos de los que tendremos que salir”. “No vamos a tomar esa decisión a la ligera ni a lo bruto, sino que tomamos las decisiones de manera seria y quirúrgica”, ha añadido.
De la misma forma, ha descartado que los presidentes de los cuatro parlamentos autonómicos que pertenecen a su partido (los de Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón) vayan a dimitir. Tras subrayar que se trata de instituciones parlamentarias que “no tienen nada que ver” con los Gobiernos, ha apostillado: “Eso está fuera del guion. En algunos sitios ni siquiera es factible que se produzca. No tienen esa instrucción. No nos sentimos obligados a tomar esa decisión. No es ninguna incoherencia”.
En Baleares, donde Abascal ha anunciado que Vox pasará a la oposición y dejará de apoyar desde fuera al Gobierno de la popular Marga Prohens, del que no forma parte, fuentes del partido ultra aseguran que se mantendrá el acuerdo de coalición en el Consell de Mallorca, donde el partido ultra tiene una vicepresidencia y la consejería de Cooperación Local.
En contra de lo que señalan la mayoría de los analistas, Abascal ha negado que la ruptura de los pactos de su partido con el PP obedezca a la irrupción de la lista de Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, que obtuvo tres escaños y más de 800.000 votos ―la mitad de los que consiguió Vox― en las pasadas elecciones europeas. “En absoluto, nosotros tomamos las decisiones por nosotros mismos”, ha respondido.
Con información de Juan Navarro, Virginia Vadillo, Lucía Bohórquez y Ferran Bono, Natalia Junquera y José Emiliano Barrena.