El PP sigue inclinándose por que Pedro Sánchez no dimitirá este lunes. Pero el Partido Popular trata de trasladar la idea de que el giro de guion dado por el presidente del Gobierno con su “carta a la ciudadanía” supone su fin al frente de La Moncloa. Los populares pretenden explotar así la debilidad que a su juicio ha mostrado Sánchez con su período de reflexión y, en esa línea, Alberto Núñez Feijóo lleva desde el miércoles exprimiendo al máximo la grieta abierta por el jefe del Ejecutiv...

El PP sigue inclinándose por que Pedro Sánchez no dimitirá este lunes. Pero el Partido Popular trata de trasladar la idea de que el giro de guion dado por el presidente del Gobierno con su “carta a la ciudadanía” supone su fin al frente de La Moncloa. Los populares pretenden explotar así la debilidad que a su juicio ha mostrado Sánchez con su período de reflexión y, en esa línea, Alberto Núñez Feijóo lleva desde el miércoles exprimiendo al máximo la grieta abierta por el jefe del Ejecutivo. “No sé qué va a decir mañana, pero diga lo que diga, estará marcado para siempre por la decadencia que ha traído a nuestro país”, ha afirmado este domingo Feijóo durante un acto de campaña en Lleida. “[Sánchez] representa al pasado, y los políticos que representan al pasado, son eso, pasado”, ha agregado el líder del PP durante su intervención en el acto, en el que ha arropado a Alejandro Fernández, candidato del PP en las elecciones catalanas del 12 de mayo.

La estupefacción se mantiene en el entorno más cercano de Feijóo a unas horas de que Sánchez comparezca para anunciar sus próximos pasos. El comité de dirección del Partido Popular se reunirá como cada lunes en torno a las 10.00 en la sede del formación de la madrileña de Génova. Hoy, desde el palacio de congresos Teatro de Llotja de Lleida, ante unas 600 personas, el jefe del PP se ha postulado a sí mismo como aspirante a La Moncloa, tras el empuje dado en la misma dirección por la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, el viernes. “Me corresponde, pues, asegurar el futuro de nuestro país con la ayuda de todos. Y nos corresponde asegurar un futuro ante un PSOE que ya no puede garantizarlo”, ha apuntado Feijóo. En la dirección del PP dudan de que Sánchez dimita, pero ven inevitable la convocatoria de elecciones generales en caso de que renuncie al cargo.

Durante su intervención, el líder del PP no solo se ha presentado como el candidato idóneo para suceder a Sánchez como presidente del Gobierno, sino que ha aprovechado su viaje a la capital de la Cataluña interior para lanzar varios dardos al secretario general de los socialistas. “Estoy feliz, otra vez en Lleida, cuando uno hace lo que debe, siempre merece la pena. Estoy con mis compañeros, cumpliendo mis obligaciones, en campaña. Estoy y estaré al servicio de España”, ha dicho Feijóo aludiendo a las palabras redactadas por Sánchez en su carta, donde se plantea si “merece la pena” seguir adelante tras los ataques recibidos por su esposa, Begoña Gómez. “Después de todo este carnaval no habrá épica en la división ni habrá heroicidad en la resistencia”, ha incidido el jefe de los populares sobre las incógnitas que rodean a la intervención de mañana del presidente.

Mensaje nacional

Según el último barómetro electoral del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS catalán, el PP sería cuarta fuerza en los comicios del próximo 12 de mayo, con entre 8-12 diputados. El Partido Popular no quiere hacer cábalas numéricas para evitar inflar las expectativas —un mantra que se repite desde el verano pasado tras los comicios generales del 23-J cuando Feijóo ganó en las urnas aunque sin posibilidad para concitar una mayoría parlamentaria en contra de lo que auguraban los sondeos internos—. Pero en cualquier caso la subida será considerable, pues el desastroso resultado de tres escaños obtenido en 2021 en Cataluña se superará con total probabilidad. “Lo que venga será bienvenido teniendo en cuenta de dónde veníamos”, alegan en ese sentido fuentes del PP catalán. Un optimismo que corría este domingo entre los militantes y los cargos del partido. “No se veía esto desde hace 12 años”, repetían una y otra vez en privado en el acto de Lleida sobre la movilización de las bases.

Varios miembros del Partido Popular en Cataluña coinciden con que la carta de Sánchez les beneficia porque “nacionaliza” el marco de la campaña y sitúa la pugna en un combate entre PSOE y PP. Además de perjudicar a su principal contrincante. Fuentes del PP catalán sostienen que Sánchez se ha “cargado” la campaña del candidato del PSC, Salvador Illa, enfocada en la “estabilidad, fiabilidad y seriedad” del exministro de Sanidad. Una estrategia que quedaría desdibujada, según los populares, por el volantazo de Sánchez.

“Hay otros que están todo el rato hablando de sí mismos y de que su señorito conserve su puesto en Madrid”, ha reiterado Feijóo en alusión, primero, al “narcisismo” de Sánchez y de Carles Puigdemont, candidato de Junts. Y en segundo lugar a Illa, pues los populares consideran que el aspirante del PSC cederá sus votos al independentismo para que Sánchez siga como presidente del Gobierno. “Qué necesario es que llegues a La Moncloa”, ha dicho Alejandro Fernández a Feijóo. El candidato popular al 12-M también ha calificado de “esperpéntico espectáculo” la manifestación celebrada este sábado en la sede nacional del PSOE de la madrileña calle de Ferraz, en apoyo a Sánchez.

Sobre los comicios del 12-M, Feijóo ha insistido en su llamada al electores de Ciudadanos, a los de Vox y a los del PSC contrarios al independentismo a concentrar el voto en torno a la papeleta del PP ”Los que nos han votado siempre, a los que confiaron en nosotros alguna vez y han dejado de hacerlo, a los que están cansados de la politización en la vida civil, a los constitucionalistas, a los que quieren cerrar al procés, a los que votaron a Ciudadanos. Nuestras puertas están abiertas a todos los catalanes y al futuro”, ha concluido Feijóo. Al margen de la decisión de Sánchez de mañana, la estrategia de campaña del PP catalán seguirá insistiendo en que cómo el procés ha traído para Cataluña problemas como la inseguridad, la mala gestión de la sequía o malos datos económicos, según los populares. Con el PSC como principal rival e Illa como aliado principal del independentismo.