Cuatro detenidos en Málaga y Valencia por vender armas a organizaciones criminales

La red tenía su base en la capital de la Costa del Sol, desde donde realizaba operaciones con grupos de todo el país a través de aplicaciones de mensajería encriptada

Parte del dinero y una de las armas intervenidas en una operación contra el tráfico de armas con destino a organizaciones criminales.Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas como responsables de una organización dedicada a la venta de armas a grupos criminales de toda España. Los investigadores aseguran que los arrestados comenzaron con el tráfico ilegal de armas a partir del confinamiento por la pandemia, en primavera de 2020. Desde entonces, establecían contacto con sus clientes a través de aplicaciones de mensajería encriptada para realizar las operaciones. Tres personas han sido arrestadas en la capita...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas como responsables de una organización dedicada a la venta de armas a grupos criminales de toda España. Los investigadores aseguran que los arrestados comenzaron con el tráfico ilegal de armas a partir del confinamiento por la pandemia, en primavera de 2020. Desde entonces, establecían contacto con sus clientes a través de aplicaciones de mensajería encriptada para realizar las operaciones. Tres personas han sido arrestadas en la capital malagueña y una cuarta en Gandía (Valencia). Se les imputan delitos de tráfico ilegal de armas, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas. La operación está abierta y no se descartan nuevas detenciones.

La investigación arrancó cuando los especialistas de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo de personas dedicadas a realizar operaciones de venta de armas —algunas de ellas, de guerra— a grupos criminales asentados en distintos puntos del país. Todo apuntaba, además, a que la base de este grupo estaba en Málaga y que desde esta provincia andaluza llevaban a cabo sus ventas.

Durante la operación se realizaron también cinco registros —cuatro en la provincia malagueña y uno más en la valenciana—, en los que se halló un arma corta de fuego real, dos cargadores repletos de munición y otro cargador “de altas capacidades” (capaz de albergar un número mucho más alto de balas) también municionado. También se encontraron 86.000 euros en efectivo, joyas de oro y relojes de alta gama, así como numerosos móviles que supuestamente eran utilizados para realizar las operaciones.

La operación, denominada Trueca, permanece abierta. El juzgado de Instrucción número 12 de Málaga ha estado al cargo de la investigación, que ha sido desarrollada por agentes de Información de la Guardia Civil en Andalucía, de la Sección de Información de Valencia y de la Jefatura de Información (UCE3). Para las detenciones y los registros también contaron con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR), el Grupo de Apoyo Operativo y el Servicio Cinológico.

Armas de guerra

En su última memoria, la Fiscalía de Andalucía ya advirtió de la proliferación de armas en zonas como la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar. “La tenencia ilícita de armas en los lugares de custodia de la droga es muy preocupante, pero durante 2022 se ha podido comprobar el crecimiento de la potencia de las armas”, decía el documento. Fuentes policiales han relatado en distintas ocasiones que los narcotraficantes asentados tanto en el litoral malagueño como en el gaditano han perdido el respeto a las fuerzas de seguridad y que es habitual, además, que se enfrenten a ellos armados. Hasta el Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad de los agentes, que se encuentran cada vez con mayor frecuencia ante “agresiones con armas de guerra”, según recogía un documento de la primavera de 2023, con el que el Gobierno comenzó a tramitar la compra de escudos y placas capaces de resistir disparos de fusiles de asalto efectuados a corta distancia .

En verano de 2022 la Guardia Civil arrestó, también en Málaga, a dos hermanos dedicados al tráfico de armas. Disponían de un catálogo que incluía subfusiles de guerra, pistolas y revólveres. Sus principales clientes eran organizaciones dedicadas al narcotráfico en la Costa del Sol. También contaban con distinta maquinaria para manipular las armas, así como una cabina insonorizada para realizar pruebas. También en la provincia malagueña, la Guardia Civil arrestó en 2020 a tres personas que contaban con un importante arsenal en una nave industrial de Alhaurín el Grande, donde había hasta 160 armas, entre ellas 22 fusiles de asalto AK-47 y kilo y medio de explosivos. Se les consideró entonces el principal proveedor de armas a las organizaciones de narcotraficantes de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar.

Archivado En