La Guardia Civil afirma que un comandante detenido “velaba por los intereses” de Koldo García y Víctor de Aldama

Los investigadores sospechan que el presidente del Zamora CF hacía pagos mensuales de 2.000 euros al agente del instituto armado, acusado de cohecho y pertenencia a organización criminal

Koldo García, antiguo asesor del exministro socialista José Luis Ábalos, a la salida de la Audiencia Nacional, el pasado febrero.SERGIO PEREZ (EFE)

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que lleva la investigación sobre el caso Koldo, mantiene que existen indicios de que el comandante del instituto armado detenido el 3 de marzo, Rubén Villalba Carnerero, “velaba por los intereses del entorno” de Koldo García, antiguo asesor del exministro socialista José Luis Ábalos. Así hacía también presuntamente con el empresario Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF imputado. Ambos...

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La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que lleva la investigación sobre el caso Koldo, mantiene que existen indicios de que el comandante del instituto armado detenido el 3 de marzo, Rubén Villalba Carnerero, “velaba por los intereses del entorno” de Koldo García, antiguo asesor del exministro socialista José Luis Ábalos. Así hacía también presuntamente con el empresario Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF imputado. Ambos fueron arrestados y puestos en libertad por formar parte de la trama urdida para conseguir contratos millonarios de venta de mascarillas a la Administración en lo peor de la pandemia, a cambio del pago de comisiones ilegales. Según consta en varios informes policiales, a los que tuvo acceso EL PAÍS, los investigadores creen que el comandante tejió una relación “directa, personal y permanente” con los dos sospechosos, y que incluso recibió pagos “recurrentes” en metálico.

Villalba Carnerero, de 43 años y destinado en la embajada de España en Caracas (Venezuela), fue detenido el 3 de marzo en el aeropuerto de Barajas (Madrid), adonde llegó en un vuelo procedente de Málaga —los agentes sospechaban que iba a hacer escala en la capital antes de volver al país sudamericano—. Al arrestarlo, los investigadores le intervinieron 4.835 dólares estadounidenses en efectivo (4.425 euros al cambio actual), que llevaba encima repartidos de la siguiente forma: 43 billetes de 10 dólares; 631, de cinco dólares; 200, de dos dólares; y 850, de un dólar. Posteriormente, durante el registro de su domicilio, la UCO halló otros 900 euros en metálico: 16 billetes de 50 euros, y cinco billetes de 20.

El juez Ismael Moreno, instructor de la Audiencia Nacional, imputa al comandante delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal. Tras quedar a su disposición el pasado miércoles, el magistrado le dejó en libertad, pero le retiró el pasaporte y le prohibió salir de España.

El avance de las pesquisas del caso Koldo permitió arrestar a Carnerero. El juez decidió abrir una línea de investigación independiente centrada en este guardia civil, con el objetivo de indagar sobre varias cuentas bancarias, ante la sospecha de que un miembro del instituto armado “habría recibido pagos de dinero en metálico de manera recurrente”. Los agentes hallaron indicios de que un tal “Rubén” o “R” —como lo nombraban varios integrantes de la red— percibía pagos “mensuales” de 2.000 euros por parte de Aldama. Y, tras analizar los pinchazos telefónicos y el material incautado a los principales implicados en la trama de mascarillas, concluyeron que detrás de ese nombre y sigla se encontraba Rubén Villalba Carnerero.

En sus informes, la UCO resalta varios supuestos mensajes incriminatorios. Según los agentes, el 10 de noviembre de 2021, Aldama escribe por WhatsApp a otro de los detenidos y le dice: “No te olvides de sacar los 3,6 que los necesito para Piedad y R”. “Dos días mas tarde, Rubén habría acudido a la oficina de Aldama”, dice el documento policial. También, el 18 de febrero, los agentes subrayan que el presidente del Zamora le dijo a otro arrestado: “Si puedes hacer lo que puse yo del barco que son 1.500, y lo de R para la semana que viene [...] Lo de R 2 lo de todos los meses”. A lo que la UCO añade: “Analizadas distintas conversaciones de WhatsApp se confirma que Aldama y Rubén habrían quedado el 23 de febrero de 2022, coincidiendo con la fecha en que Aldama tenía preparados los 2.000 euros en efectivo para R”.

“Rubén habría realizado distintas gestiones en beneficio de Aldama. Entre ellas, le habría proporcionado una línea de comunicación segura”, exponen los informes policiales, que remachan que Villalba Carnerero también hizo presuntamente “una gestión en b” para el presidente del Zamora CF el 22 de febrero de 2022, “fecha en la cual este habría hecho llegar dinero en efectivo a Koldo”. La UCO destaca que, según se desprende de los mensajes de móvil interceptados a la trama, Aldama se refería al comandante como parte de “nuestra gente”. Según las comunicaciones incautadas, el exasesor de Ábalos también le dijo supuestamente al guardia civil detenido: “Eres nuestro”.

Tentáculos de la red

Los recelos de la UCO sobre los tentáculos de la red corrupta se habían multiplicado al tener conocimiento de una charla entre Koldo García y Juan Carlos Cueto, otro de los empresarios imputados. Según los investigadores, Koldo comentó a Cueto que un empresario de Venezuela “le ha pedido ayuda para un tema, y que este empresario quiere agredir a Aldama”. “Koldo le cuenta [a Cueto] que quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo ‘de los verdes’, que se va ahora para allá (en alusión a Venezuela) cinco años, y al que él le ha abierto un par de puertas”, detallaba un informe, donde se añadía a continuación: “En relación al amigo ‘de los verdes’, de lo expresado por Koldo pudiera tratarse de algún miembro de la Guardia Civil que se haya ido o se vaya a ir a trabajar durante cinco años a Venezuela”.

“Resulta llamativo que Koldo se refiera a Rubén indicando que le habría abierto un par de puertas en Venezuela”, incide la UCO en los informes elaborados para su detención. En esos documentos policiales, aunque aún no se le imputa al comandante un delito de revelación de secretos, los agentes también subrayan que “Koldo habría sido alertado de la existencia de una investigación sobre su persona por fuentes provenientes del Cuerpo”. Los investigadores creen que, antes de las detenciones, los principales implicados de la trama ya sospechaban que les estaban investigando, pues empezaron a adoptar “medidas de seguridad” e intervinieron conversaciones que apuntarían en esa dirección. Villalba Carnerero se negó a declarar ante la Guardia Civil tras su arresto.

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