El Gobierno confía en que la amnistía apuntalará los Presupuestos y dará estabilidad a la legislatura
Bolaños se felicita por una ley “histórica para la jurisprudencia mundial”, mientras que Junts y ERC entienden que abre otra fase en el conflicto político de Cataluña
El optimismo reinaba a primera hora de este jueves entre el Gobierno y sus socios de los partidos independentistas catalanes, ante la inminente aprobación en comisión parlamentaria de la proposición de ley de amnistía. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, se ha autofelicitado y ha llegado a aventurar que la norma marcará un hito “en la jurisprudencia europea y mundial”. Los portavoces de Junts y ERC han ...
El optimismo reinaba a primera hora de este jueves entre el Gobierno y sus socios de los partidos independentistas catalanes, ante la inminente aprobación en comisión parlamentaria de la proposición de ley de amnistía. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, se ha autofelicitado y ha llegado a aventurar que la norma marcará un hito “en la jurisprudencia europea y mundial”. Los portavoces de Junts y ERC han optado por destacar que la ley, en su opinión, abre el camino para pasar a una segunda fase en sus reivindicaciones soberanistas. Bolaños y la portavoz de ERC en la Cámara, Teresa Jordà, vincularon, además, el pacto para la amnistía con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, para dar lugar a una legislatura de “reformas y avances”. Junts fue más comedida y avisó de que irán “acuerdo a acuerdo” y de que no renuncian a sus demandas separatistas.
El ministro negociador de la ley, Félix Bolaños, ha comparecido antes de la sesión de la Comisión de Justicia para enfatizar el “éxito” del pacto con Junts y ERC “para normalizar la vida política y social en Cataluña”, cerrado la víspera. Bolaños ha insistido en esa idea de la reconciliación y la convivencia, al igual que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado octubre para justificar el cambio de posición del Ejecutivo y del PSOE sobre la amnistía. Un giro que se asumió al comprobar, tras las elecciones generales del 23 de julio, que Sánchez necesitaba los votos de Junts y ERC para ser investido y continuar en La Moncloa.
Bolaños resaltó que en la recta final de la negociación han tenido muy en cuenta las recomendaciones planteadas por la Comisión de Venecia, el órgano consultivo del Consejo de Europa, en su borrador de dictamen sobre la ley de amnistía. El ministro volvió a destacar que en diferentes países europeos se han aprobado 54 amnistías, y que en 12 de ellos esa posibilidad no figura expresamente en sus constituciones. También que las intenciones conciliadoras que persigue la norma las respalda “el 80% o 90% de la sociedad catalana”.
Fuentes de la negociación precisan que en estos últimos días el PSOE, Junts y ERC se habían intercambiado, a nivel técnico, papeles para integrar algunos aspectos de esas recomendaciones de la Comisión de Venecia y retirar a cambio las referencias al Código Penal español, específicamente en la definición del delito de terrorismo. Para Junts ese punto era fundamental, sobre todo tras constatar, la semana pasada, que el Tribunal Supremo suscribía las tesis del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de investigar por terrorismo al líder del partido y expresidente catalán, Carles Puigdemont, huido en Bélgica desde 2017.
Tanto el Gobierno y el PSOE como sus aliados independentistas querían este jueves subrayar la importancia del acuerdo para el objetivo de “reconciliación” en Cataluña, pero también políticamente, para garantizar la estabilidad de esta XV legislatura que está tardando tanto en arrancar y que vive justo ahora un momento de gran ruido político y mediático por el caso Koldo de corrupción. El propio Bolaños consideró que ahora la negociación de los Presupuestos se hace “más viable” y habló de la oportunidad de poner en marcha “reformas y avances” para una acción política “útil” para los ciudadanos.
“Va a haber acuerdo de los Presupuestos. Hay voluntad, una voluntad inequívoca, y habrá tres años y medio de legislatura de avances, con valentía y sin complejos”, ha dicho el ministro. Sobre la ley de amnistía, abundó: “Damos un paso adelante. Se cierra una etapa de enfrentamiento, de conflicto, de tensión, de una quiebra de los afectos y de la convivencia que protagonizó una década en Cataluña, una década en la que no ganó nadie, una década de fracaso colectivo, una década en la que perdimos todos y donde Cataluña se quedó parada”.
“Se les quita a los jueces el juguete”
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, compareció también para mostrar su “satisfacción” y defender que, gracias a que su partido votó no a la ley el pasado 30 de enero, ahora el texto se ha mejorado. Según Nogueras, al ampararse ahora en las definiciones de las directrices europeas sobre lo que se debe considerar terrorismo, en vez de en el Código Penal español, “se les quita a los jueces españoles el juguete de que puedan interpretar lo que quieran y se les obliga a aplicarla si no quieren cometer prevaricación”.
Nogueras, sin embargo, no quiso relacionar este acuerdo con otros futuros pactos y en concreto con los Presupuestos. Al contrario: los diferenció y habló de ir “acuerdo a acuerdo”, pese a lo que había apuntado el día anterior en el Senado su portavoz, Josep Lluis Cleríes. En Junts siguen insistiendo en que el PSOE y su palabra “no son de fiar”, por lo que exigen todo por escrito. También aclaran que no han abandonado sus ambiciones separatistas, aunque por ahora están optando por las vías políticas más prácticas.
La representante de ERC, Teresa Jordá, fue mucho más optimista, hasta el punto de equiparar la amnistía a la “construcción de una catedral”. Tanto Nogueras como Jordá ensalzaron la última versión de la norma, aunque admitieron que sigue habiendo un margen para la interpretación de los jueces. Jordá concedió que, al desatascar esta negociación, ahora se podrá avanzar “en paralelo” para que prosperen, en Madrid y en Cataluña, “las carpetas” de los respectivos Presupuestos de ambas administraciones, pero priorizó en su caso el de los de la Generalitat frente a los del Estado.
En diversas comparecencias, otros portavoces de partidos socios o aliados del Gobierno, como Sumar o En Comú Podem, destacaron la bondad del proyecto para Cataluña y para España, frente a las críticas feroces que le dedicaron los portavoces del PP y Vox.