El dueño de la máquina de chispas que causó el incendio de las discotecas de Murcia reconoce que no conocía bien su funcionamiento

El organizador de la fiesta niega cualquier responsabilidad en el suceso en el que fallecieron 13 personas en octubre

Agentes de la Policía Judicial acceden a la discoteca Fonda Milagros de Murcia el pasado octubre.Juan Carlos Caval (EFE)

El propietario de la máquina de chispas o fuegos fríos que la Policía sitúa en el origen del incendio en dos discotecas en Murcia en el que fallecieron 13 personas el 1 de octubre ha reconocido este martes ante la jueza instructora que él fue la única persona que manipuló la máquina y que desconocía algunos aspectos de seguridad para su funcionamiento, como que no era compatible con una máquina de humos que también se...

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El propietario de la máquina de chispas o fuegos fríos que la Policía sitúa en el origen del incendio en dos discotecas en Murcia en el que fallecieron 13 personas el 1 de octubre ha reconocido este martes ante la jueza instructora que él fue la única persona que manipuló la máquina y que desconocía algunos aspectos de seguridad para su funcionamiento, como que no era compatible con una máquina de humos que también se estaba usando aquella noche, según coinciden varias fuentes presentes en su declaración. El hombre, que ha declarado como investigado, ha asegurado que llevó la máquina a la fiesta de manera “altruista” y sin un contrato ni una contraprestación económica por ese trabajo. Alfonso G. ha sido el primero de los seis investigados en declarar ante la jueza, que trata de dirimir las responsabilidades por 13 homicidios imprudentes.

Durante cerca de dos horas, Alfonso G. ha contestado a todas la preguntas planteadas por la jueza y por todas las partes y ha reiterado que, aunque era el propietario de la máquina de chispas y fue la única persona que la utilizó durante la fiesta “We are remember” que se celebraba en la discoteca Teatre, no tenía un conocimiento amplio de sus especificaciones técnicas ni del combustible empleado, según manifiestan fuentes presentes durante la declaración.

Los informes de policía y bomberos remitidos a la jueza sitúan el origen del fuego sin ningún término de dudas en la sala en la que se encontraba esta máquina, a pesar de que las 13 víctimas fallecieron en la discoteca anexa, Fonda Milagros. Los investigadores creen que hubo “negligencia” en el uso de la máquina de chispas y que no se respetaron las distancias mínimas de seguridad, por lo que las chispas, al incidir directamente en el falso techo del local, provocaron el fuego, que se propagó de manera muy lenta, por lo que, cuando las llamas fueron visibles, el incendio estaba ya descontrolado. La atmósfera húmeda que provocó el uso de otra máquina de humo blanco durante la fiesta, creen los investigadores, propició también la generación de una atmósfera altamente inflamable.

Aunque ni Alfonso G. ni su abogado, José María Peñaranda, han querido hacer declaraciones a la salida de los juzgados, sí ha atendido a los periodistas el abogado Francisco Verdú, que representa al propietario de La Fonda Milagros, y que ha confirmado que el dueño de la máquina ha manifestado desconocimiento de las características e instrucciones técnicas del aparato, así como la ausencia de contrato para usarla. “Ha declarado que desgraciadamente no conocía bien ni las especificaciones técnicas de la máquina, ni las especificaciones técnicas del combustible, ni los posibles efectos adversos que se podían producir del uso simultáneo de la máquina de fuego frío y la máquina de humo”, ha manifestado el letrado. Según sus declaraciones, Alfonso G. asegura que dejó de utilizar la máquina en torno a las 4.45 de la madrugada, algo que el abogado ve compatible con la teoría de la “combustión lenta” que maneja la policía.

El letrado Juan Manuel Muñoz Ortín, representante de varias de las familias de las víctimas, ha confirmado que Alfonso G. ha reconocido ante el juez que desconocía que no se pudiera utilizar al mismo tiempo la máquina de fuegos fríos y de humo, aunque añade que el investigado sí que ha dicho conocer otras medidas de seguridad, como que había que guardar unas distancias de seguridad. Según este letrado, el dueño de la máquina también ha relatado que adquirió el aparato en febrero o marzo en la plataforma digital de ventas AliExpress y que la había utilizado antes en cuatro fiestas. En dos de ellas “por amistad” y “sin contrato”, y en las otras dos, con una contraprestación.

También ha pasado este martes ante la jueza el DJ encargado de organizar la fiesta, Carlos R., que solo ha respondido a las preguntas de su abogado y apenas ha permanecido media hora dentro del juzgado. A su llegada, ha dicho sentirse “tranquilo” y “un poco sorprendido por todo lo que ha pasado”, pero ha insistido en que no tenía “mucho que decir” porque no tiene “absolutamente nada que ver con lo que ha pasado”. Su abogado, Raúl Pardo Geijo, ha insistido en que el DJ no organizó la fiesta como tal, sino que fue contratado por Teatre para reunir a diversos pinchadiscos, y no ha determinado si contrató también o no la máquina de fuegos fríos, ya que ese punto es uno de los que “hay que dilucidar” en este proceso judicial. No obstante, ha insistido en que su cliente no tienen responsabilidad alguna sobre el uso de la máquina que, por otra parte, no está regulado por ningún tipo de normativa.

Las declaraciones de los investigados por el incendio continuarán el próximo 30 de enero, cuando pasarán por el juzgado el empresario administrador de Teatre, Juan I. , y la responsable del local esa noche, Eva M.

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