Cae una trama que intentó secuestrar tres veces a un mismo hombre en Málaga
La Guardia Civil arresta a cuatro personas en una casa de campo de Cártama, donde tenían armas, máscaras y bridas para ejecutar el rapto
Habían adquirido máscaras de calaveras, gafas de sol, espráis de defensa personal, gorras, guantes, martillos, bridas y dos armas de fuego. Lo tenían todo preparado para ejecutar el plan de secuestro de una persona que, supuestamente, les debía dinero. No era ni la primera ni la segunda vez que lo intentaban, pero la tercera ocasión tampoco les salió bien. La Guardia Civil les seguía la pista y frustró sus planes antes de que pudieran comprobar si esta vez lo log...
Habían adquirido máscaras de calaveras, gafas de sol, espráis de defensa personal, gorras, guantes, martillos, bridas y dos armas de fuego. Lo tenían todo preparado para ejecutar el plan de secuestro de una persona que, supuestamente, les debía dinero. No era ni la primera ni la segunda vez que lo intentaban, pero la tercera ocasión tampoco les salió bien. La Guardia Civil les seguía la pista y frustró sus planes antes de que pudieran comprobar si esta vez lo lograrían. Cuatro hombres han sido arrestados en una casa de campo en Cártama (Málaga, 27.712 habitantes) por los delitos de secuestro frustrado, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, lesiones, daños, falsificación de documentación y hurto. Tres de ellos están ya en prisión.
La primera vez que el grupo de delincuentes intentó secuestrar a quien presuntamente les debía dinero fue el pasado mes de junio. Le esperaron en el aparcamiento de un restaurante en Alhaurín de la Torre, pero su víctima consiguió escapar del lugar. La segunda ocasión ocurrió en la ciudad de Málaga. Esta vez intentaron realizar el rapto en el interior de un aparcamiento subterráneo de la capital, pero tampoco lo lograron porque el hombre consiguió evitarlos de nuevo. Lo había denunciado ya ante la Guardia Civil, que había comenzó una investigación para averiguar quiénes estaban tras unos hechos que, según fuentes policiales, suelen estar relacionados con ajustes de cuentas relacionados con el tráfico de drogas. De hecho, durante 2023 la provincia de Málaga registró 17 secuestros —la que más en toda España junto a Madrid— y la inmensa mayoría estaban ligados a organizaciones de narcotraficantes.
El equipo de Policía Judicial de Alhaurín de la Torre emprendió entonces una investigación, enmarcada en la Operación Paquitia. Poco a poco los agentes del cuerpo de seguridad fueron atando cabos hasta conseguir identificar y localizar a los presuntos autores. Comprobaron, además, que todos tenían numerosos antecedentes penales y habían pasado en alguna ocasión por prisión. El líder del grupo, de hecho, tenía en una orden de búsqueda en vigor porque no había regresado a la cárcel tras un permiso penitenciario.
Ninguno de ellos tenía residencia fija: permanecían en constante movimiento por distintas localidades de las provincias de Granada y Málaga. En una localidad del área metropolitana de la capital malagueña, Cártama, consiguieron localizarles. Allí se habían asentado durante unos días en una casa de campo para organizar el tercer intento de secuestro a la misma persona. Lo habían planeado todo. Disponían de dos armas de fuego con su munición correspondiente y habían adquirido distintos materiales para conseguir lo que llevaban meses buscando. Compraron máscaras para ocultar sus rostros, una porra extensible, espráis de defensa personal para atacar a la víctima y bridas para atarlo y retenerlo. También habían colocado matrículas falsas en el vehículo que iban a utilizar en los hechos.
Con todo preparado y dispuestos para salir, los delincuentes fueron sorprendidos por los agentes de la Guardia Civil que les seguían la pista, que consiguieron arrestar a los cuatro hombres implicados gracias al apoyo de distintas unidades de la Comandancia de Coín. A los detenidos se los considera responsables de dos intentos de secuestro y un tercero en grado de tentativa y se les achacan los delitos de secuestro frustrado, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, lesiones, daños, falsificación de documentación y hurto. Todos fueron puestos a disposición del juzgado, que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos.