La firma del pacto entre PSOE y Junts calienta las protestas contra la amnistía y aumenta la participación
Unas 8.000 personas acuden a la concentración en Madrid, al final de la cual la policía ha cargado para disolver a grupúsculos violentos, que han atacado a periodistas. 24 personas han sido detenidas y siete policías han resultado heridos, ninguno de gravedad
La firma este jueves del pacto entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, que incluye conceder la amnistía a los encausados del procés, agitó e incrementó la participación en las protestas que se celebran diariamente desde hace una semana ante la sede federal socialista de Madrid, en la calle de Ferraz, y ante otras oficinas del partido en varias provincias. La séptima concentración en la capital comenzó fr...
La firma este jueves del pacto entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, que incluye conceder la amnistía a los encausados del procés, agitó e incrementó la participación en las protestas que se celebran diariamente desde hace una semana ante la sede federal socialista de Madrid, en la calle de Ferraz, y ante otras oficinas del partido en varias provincias. La séptima concentración en la capital comenzó frente a la delegación del Parlamento Europeo, en el paseo de la Castellana, donde unas 1.500 personas se citaron antes de partir hacia Ferraz, lo que obligó a cortar el tráfico en numerosos puntos. La Delegación del Gobierno en Madrid cifró la participación en la noche del jueves en unas 8.000 personas, la concentración más numerosa de la semana, después de la del miércoles, que reunió a 7.000. Las protestas también lograron reunir a 3.000 personas en Granada. Pese a la tensión y la violencia verbal, las concentraciones se desarrollaron de manera generalmente pacífica, con numerosos participantes conteniendo a quienes mostraban actitudes más exaltadas o agresivas, dentro de una estética neonazi. No obstante, en Madrid grupos de radicales lanzaron petardos y bengalas contra los antidisturbios, que al final cargaron para dispersar a estos grupúsculos violentos, que posteriormente se dedicaron a perseguir a periodistas, hasta que fueron atajados por la policía. Un total de 24 personas han sido detenidas y siete policías han resultado heridos, ninguno de gravedad, según el balance de la Delegación del Gobierno facilitado este viernes.
Una primera parte de la protesta en la capital fue ante las oficinas del Parlamento Europeo, pero posteriormente los asistentes marcharon hacia Ferraz. El paso de los manifestantes desde el paseo de la Castellana por los bulevares de Madrid estuvo acompañado con cortes de tráfico por parte de la policía, sin que se produjeran incidentes. En cabeza, los participantes portaban el cartel de Revuelta, rama juvenil de Vox, con el lema “¡Paremos la traición!”. Algunos coches les jalearon con el claxon y algunos vecinos salieron de los balcones y gritaron “¡Viva España!”. Los concentrados proclamaron: “¡No nos engañan, Cataluña es España!”, “¡Estamos hasta los huevos!”, y, otra vez, “¡Puigdemont, a prisión!”.
Una vez llegados a Ferraz, los manifestantes se colocaron como en los días anteriores frente a una nutrida barrera policial. Los asistentes gritaron los eslóganes habituales de estos últimos días, contra Pedro Sánchez principalmente, con los agentes antidisturbios de la Policía Nacional en estado de relativa alerta. El grito de “que te vote Txapote” fue el más coreado. La primera fila de la protesta, donde el martes se agruparon desde el comienzo jóvenes con parafernalia ultra, fue ocupada en los primeros momentos por personas de diferentes edades y con el rostro descubierto.
La protesta, a la que acudieron padres con niños, se fue calentando poco a poco, con gritos como “¡Pedro Sánchez, hijo de puta!”, “¡Esa policía está con la amnistía!”, “¡Mañana diréis que somos cinco o seis!”, “¡A Moncloa, oee!” y “¡Otegi, etarra, tu madre es una guarra!”. En la zona ondearon grandes banderas de España con lemas de “¡Viva la unidad de España!” y se exhibieron carteles de “Bienvenidos al 36 Vol. II”. La bandera más frecuente fue la española con un enorme agujero y sin el escudo constitucional.
También se mostraron pancartas más elaboradas con mensajes no vistos en las jornadas anteriores. Muchos de estos estaban escritos en inglés y pedían ayuda a Europa, vinculando incluso la ley de amnistía con el terrorismo. “Europe save us from terrorism” [Europa sálvanos del terrorismo] o “PSOE is killing Spanish democracy” [El PSOE está matando la democracia española] son dos ejemplos.
El líder de Vox, Santiago Abascal, se sumó a la concentración en Ferraz en contra de la amnistía. A su llegada fue aplaudido por los participantes, que lo celebraron al grito de “¡Presidente!”. El líder de la formación ultra no quiso tomar el megáfono que le ofreció un manifestante para poder hablar a las personas que acudieron a la concentración. “Vengo como un español más ante el mayor ataque a la unidad de España de todo el periodo democrático”, dijo.
A partir de las diez de la noche, grupos radicales, muchos con máscaras, empezaron a lanzar algunos objetos aislados. Primero fueron un par de petardos, seguidos por varios botes vacíos de cerveza. También cayeron bengalas. La mayoría de quienes estaban junto a la valla de Ferraz eran jóvenes que proclamaban “¡Felipe, masón, defiende tu nación!”, “¡Aquí están los nacionalistas! o “¡Feijóo, atiende, eres el siguiente!”. También algún “¡viva la Almudena!” y “¡José Antonio, Primo de Rivera!”.
Los manifestantes pacíficos retrocedieron para dejar un hueco entre ellos y los exaltados, muchos de los cuales saludaban a la romana, como los nazis. Los antidisturbios cargaron sobre las 22.45 para echar de la zona a los grupúsculos más violentos, que habían sido abucheados por numerosos participantes. Los más radicales quemaron contenedores cerca de una boca de metro y lanzaron objetos contra la policía. Posteriormente, persiguieron a periodistas, contra los que lanzaron objetos e insultos.
En Granada, más de 3.000 personas, según la policía local, acudieron a una convocatoria en el centro de la ciudad a las ocho de la tarde. Una hora antes, sin embargo, ya había cientos de personas reunidas. Se corearon insultos contra el líder socialista y lemas como “que te vote Txapote” y “España cristiana, nunca musulmana”, informa Javier Arroyo.
Mientras, en Barcelona, lo que era una convocatoria en una plaza se convirtió en una manifestación en la sede de la Delegación del Gobierno, en la Gran Vía de Colón. No se produjo ningún incidente y la Policía Nacional escoltó la manifestación con tranquilidad y sin la vestimenta antidisturbios, informa Luis Velasco.
Al grito de “¡A por ellos!”, alrededor de 50 personas se sumaron a la protesta de Barcelona, que sumaba cerca de 300 personas en la esquina de Mallorca y Roger de Llùria, junto a la Delegación del Gobierno. Los nuevos manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer “Revuelta”. Gritaban “España cristiana y no musulmana”. Se agolpaban frente a las vallas puestas por los mossos, que separaban la delegación de la calle. Los Mossos d’Esquadra acordonan la plaza para evitar que la protesta afectase al tráfico de la cercana avenida Diagonal. Los manifestantes vitorearon a Alejo Vidal-Quadras, que horas antes fue tiroteado en la calle de Núñez de Balboa de Madrid: “No estamos solos, falta Vidal”.
Ignacio Garriga, diputado de Vox en el Parlamento catalán, se sumó a la manifestación de Barcelona, donde fue recibido entre vítores y aplausos. Garriga se unió al grito “¡Viva España!”. Jorge Buxadé, diputado del Parlamento Europeo por Vox, también se asistió a esta protesta.
En la concentración más numerosa ante la sede socialista en Valencia con motivo de la negociación de la amnistía de los últimos días, centenares de personas protestaron y pidieron la dimisión del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el encarcelamiento de Carles Puigdemont, informa Ferran Bono. El anuncio del pacto entre el PSOE y Junts animó la asistencia y se multiplicaron los insultos contra Sánchez y “los socialistas terroristas”, las proclamas por la unidad de España, y por una “España, cristiana y no musulmana”. También se escuchan más gritos contra la “prensa española manipuladora” que en ocasiones precedentes. La plana mayor valenciana de Vox se dejó ver en la concentración, con los diputados nacionales Carlos Flores Juberías e Ignacio Gil Lázaro a la cabeza. Hubo unos momentos de discusión entre los manifestantes cuando unos empezaron a chillar que “la Constitución está destruyendo la nación” y otros lo negaron.
Apenas 45 minutos duró la concentración frente a la sede del PSOE en Alicante convocada por Revuelta, de nuevo sin comunicarlo a las autoridades, informa Rafa Burgos. Un tercio de los presentes el día anterior, unas 150 personas, entre ellas los concejales de Vox Carmen Robledillo y Mario Ortolá. Mientras que el miércoles la Policía acabó disolviendo la concentración a las 22.30, con algún leve altercado, el jueves fueron los propios organizadores quienes pusieron fin a la protesta, con el himno de España como cierre.
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