Detenido un yihadista ‘tiktoker’ con casi 400.000 seguidores por alentar a atacar a judíos y al colectivo LGTBI
La policía asegura que el arrestado había mostrado su deseo de pasar a la acción, había comprado un uniforme y buscaba “armas blancas y chalecos antibalas”
El perfil de Said B. sigue activo en la red social TikTok. En él se puede ver a este marroquí de 25 años a cara descubierta en decenas de vídeos compartidos con sus 370.000 seguidores, en los que acumula miles de likes (me gusta) y comentarios. El último lo colgó el 30 de octubre, un día antes de que la Policía Nacional le arrestase en la vivienda que ocupaba, junto a su pareja y la familia de esta, en Terrassa (Barcelona), acusado de alentar a cometer ataques terroristas en España y de ser especialmente combat...
El perfil de Said B. sigue activo en la red social TikTok. En él se puede ver a este marroquí de 25 años a cara descubierta en decenas de vídeos compartidos con sus 370.000 seguidores, en los que acumula miles de likes (me gusta) y comentarios. El último lo colgó el 30 de octubre, un día antes de que la Policía Nacional le arrestase en la vivienda que ocupaba, junto a su pareja y la familia de esta, en Terrassa (Barcelona), acusado de alentar a cometer ataques terroristas en España y de ser especialmente combativo contra la comunidad judía y contra el colectivo LGTBI. La Audiencia Nacional ha decretado este viernes su ingreso en prisión después de que el detenido se definiese a si mismo como un “lobo solitario”, según fuentes judiciales.
La policía asegura que el hombre, que se encontraba en situación irregular en España, “había mostrado su deseo de pasar a la acción” y, de hecho, acababa de adquirir un uniforme completo ―con ropa, casco, gafas y botas― de los utilizados para los juegos de guerra de airsoft, a pesar de que nunca había mostrado ningún interés por la práctica de este tipo de actividades. También buscaba adquirir armas blancas de tipo estilete y pretendía comprar placas antibalas capaces de resistir el impacto de un proyectil con el que reforzar el chaleco del uniforme que había adquirido, según detallan fuentes cercanas a las pesquisas. Todo ello, tras el inicio del conflicto en la franja de Gaza, el pasado 7 de octubre, momento a partir del cual había incrementado el nivel de sus amenazas, detallan fuentes policiales.
No obstante, Said B. ―que tiene dos antecedentes en España por delitos comunes, uno por lesiones y otro por robo con violencia― estaba bajo la lupa de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional (CGI, responsable de la lucha antiterrorista) desde mucho antes. En concreto, desde el verano de 2022, después de que Dirección General de Vigilancia del Territorio marroquí (DGST, el servicio secreto interior de Marruecos) alertara de sus presuntas actividades de enaltecimiento y adoctrinamiento yihadista en internet.
Según ha detallado el Ministerio del Interior en una nota, el detenido lanzaba desde hace tiempo “publicaciones expresas a favor de acciones yihadistas en Europa, sobre todo en España, tanto en represalia por la pérdida de Al-Ándalus como ensalzando el ataque perpetrado en Algeciras el pasado 25 de enero”, en el que otro ciudadano marroquí asesinó a machetazos al sacristán Diego Valencia e hirió a otras personas en un ataque contra dos céntricas iglesias de la localidad.
La policía también recibió en estos últimos meses avisos sobre las actividades del ahora detenido de otros usuarios de TikTok. “Aquí tenéis a un terrorista. Lo tenéis dentro de España. Si entendierais lo que dice, sabríais que en cualquier momento puede salir a la calle y puede hacer cualquier desastre”, denunció uno de ellos, ante los vídeos de Said B. “Estoy hasta las narices de cómo dice unas cosas de terroristas y nadie hace nada porque está hablando en árabe, y no lo entendéis”, insistía. “Pero cada vez que hace directos y hace vídeos dice que está con la guerra islámica, y lo estoy escuchando día tras día. Cada vez su tono es más grave”, advertía. La policía ya controlaba de cerca sus actividades entonces y lo sometía a una vigilancia permanente.
De hecho, los agentes habían detectado que Said B. había llegado incluso “a realizar amenazas concretas contra otros usuarios de redes que criticaban sus discursos”, explica la policía. A uno de ellos, detallan las fuentes consultadas, le envió un mensaje directo en el que le amenazaba con degollarlo por recriminar su extremismo. Los vídeos continúan este viernes colgados en la red social, donde acumulan cuatro millones de likes (me gusta).
Según detallan fuentes cercanas a la investigación, desde el inicio de la investigación, el ahora detenido se mostraba muy activo en redes sociales difundiendo material que él mismo elaboraba. Muchas veces se trataba de vídeos en directo en los que salía él sin ocultar su rostro y que no quedaban grabados. “No difundía material del Estado Islámico ni de otros grupos yihadistas. De hecho, en ningún momento mostró su afinidad con ninguna organización concreta. Difundía un mensaje propio”, destacan las fuentes consultadas como una de las característica que le diferencia de otros presuntos yihadistas arrestados en España.
Esta actividad de difusión del ideario yihadista la mantuvo cuando abandonó España y permaneció un tiempo en otro país Europeo, que las fuentes consultadas no han querido concretar. Hace unos meses regresó y se instaló en Terrasa, desde donde continuó con sus proclamas. “Sus discursos incitaban siempre a la violencia, pero en las últimas semana había subido de manera considerable el tono de los mismos, por lo que se consideró que suponía un riesgo, no solo por si mismo, sino también porque algunos seguidores de sus mensajes también habían radicalizado sus comentarios”, señalan las fuentes. Este mayor extremismo de su discurso se había traducido en varios miles de seguidores más en sus cuentas de redes sociales en pocos días, destacan las mismas. Por todo ello, el juez ordenó precipitar su arresto.
El detenido en Terrassa ha ingresado en prisión preventiva acusado de los delitos de enaltecimiento, adoctrinamiento y amenazas terroristas, así como de delitos de odio. La bautizada como Operación Panaca ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el titular del Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que ha decretado este viernes el ingreso en prisión del arrestado. Esta es la cuarta operación contra el islamismo radical que la policía desarrolla en solo una semana y coincide con la decisión del Ministerio del Interior de reforzar la alerta antiterrorista por el conflicto bélico en Gaza y tras los recientes atentados yihadistas en Francia y Bélgica, que han costado la vida a tres personas. Con esta detención, ya son 41 los arrestados ―10 de ellos en otros países― en operaciones desplegadas por las Fuerzas de Seguridad contra el terrorismo yihadista en lo que va de 2023, según la estadística oficial del Ministerio del Interior.