El incendio de La Palma, “fuera de control” tras afectar a más de 4.600 hectáreas y obligar a desalojar a 4.000 vecinos

Una nueva emergencia se cierne sobre la isla canaria de La Palma. El incendio declarado en el municipio de Puntagorda, de 2.300 habitantes (noroeste) avanza sin que, por ahora, sea posible frenarlo, según el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. “El fuego ha corrido muy rápido por el viento y las circunstancias meteorológicas y la ola de calor que ha dejado mucho material”. El fuego “está fuera de control”, ha explicado en la tarde del sábado en declaraciones a los medios. Las llamas han afectado por el momento unas 4.600 ...

Una nueva emergencia se cierne sobre la isla canaria de La Palma. El incendio declarado en el municipio de Puntagorda, de 2.300 habitantes (noroeste) avanza sin que, por ahora, sea posible frenarlo, según el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. “El fuego ha corrido muy rápido por el viento y las circunstancias meteorológicas y la ola de calor que ha dejado mucho material”. El fuego “está fuera de control”, ha explicado en la tarde del sábado en declaraciones a los medios. Las llamas han afectado por el momento unas 4.600 hectáreas de terrenos en los que hasta 12 viviendas han resultado quemadas y hay más de 4.000 vecinos desalojados en los municipios de Tijarafe y Puntagorda, algunas casas de El Paso, también otras próximas al Parque Nacional de Caldera de Taburiente, así como el observatorio astronómico del Roque de los Muchachos.

Las rachas de viento han reactivado la cola del incendio en Garafía (en el norte de la emergencia). El fuego roza ya la Caldera de Taburiente en la zona del mirador de los Brecitos, y el comportamiento de las llamas “hace temer que pueda adentrarse en el Parque Nacional”, según el Gobierno de Canarias. El presidente ha pedido “responsabilidad” a los vecinos.

El Cabildo de La Palma ha procedido al cierre total de la red insular de senderos, así como el acceso y tránsito, en general, a las pistas forestales situadas en zonas de alto riesgo de incendios y en montes de utilidad pública; quedando reservado para los servicios de vigilancia, prevención y extinción de incendios.

Clavijo, acompañado por el ministro de Industria, Comercio y Consumo, Héctor Gómez, y por el presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha agradecido la colaboración del Gobierno central y el compromiso de enviar recursos de los ministerios de Defensa y del Interior para ayudar en los desalojos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado al presidente canario a través de su cuenta de Twitter su “solidaridad con las personas afectadas” en La Palma, “especialmente con las que han sido evacuadas”.

El nuevo presidente ha modificado su agenda ―este sábado tenía previsto asistir a la toma de posesión de los consejeros y las consejeras que integran el Gobierno de Canarias, después de a suya propia el viernes en Gran Canaria―.y se ha desplazado a la isla en la mañana de este sábado para seguir la evolución del incendio desde el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin). A él se le ha unido el ministro de Industria, Comercio y Turismo, el canario Héctor Gómez.

El fuego comenzó en las inmediaciones de la carretera de LP-1, y el 112 de emergencias del Gobierno de Canarias recibió las primeras llamadas de alerta a las 01.05 horas. A las 6.12 horas, el Cabildo insular solicitó que el incendio pasase a nivel 2 y que el operativo lo asumiese el Gobierno de Canarias. El viento ha extendido las llamas hacia la cumbre, en dirección sureste, donde medios aéreos tratan de refrescar el terreno para evitar el avance hacia el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Se da la circunstancia que en el desalojo de Tijarafe se ha empleado por primera vez el sistema ES-Alerta de aviso a la población. Esta herramienta envía un mensaje a todos los terminales móviles que se encuentran en la zona a evacuar, en este caso comprendida entre los barrios de Timizara, Aguatavar, Zona del Pinar y el núcleo urbano del municipio.

El entorno en el que se ubican las llamas es eminentemente rural. En él proliferan cultivos, matorral y pinos, y también alberga viviendas. Por tierra están interviniendo alrededor de 300 personas del Cabildo de La Palma, Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (Brif) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Equipos de Intervención y Refuerzo de Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno de Canarias, Bomberos de La Palma, Servicio de Urgencias Canario (SUC), Cuerpo General de Policía Canaria, la Guardia Civil, la Policía Local, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, el Cuerpo General de la Policía Canaria, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y Unidad de Tierra y Puesto de Mando Avanzado del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno.

Durante el día han llegado a participar hasta diez medios aéreos: tres helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, otros tres del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que también aporta un avión de carga en tierra y una brigada forestal. Además, están presentes un helicóptero del Cabildo de Tenerife, otro de Gran Canaria y un helicóptero de la Guardia Civil.

Las islas han atravesado durante esta última semana una ola de calor que dejó el miércoles las temperaturas más altas de toda España. La Aldea de San Nicolás y San Bartolomé de Tirajana, ambas en Gran Canaria, registraron 41,8 y 40,6 grados, respectivamente. La isla de La Palma no fue ajena a este fenómeno: el propio municipio de Puntagorda llegó a sufrir 40,3 grados. Así las cosas, además del de La Palma, durante este sábado se han declarado otros dos conatos de incendio en el sur de Gran Canaria y en Tenerife.

La isla de La Palma (de poco más de 75.000 habitantes) es una de las que más densidad forestal posee en el archipiélago. El último gran incendio que sufrió se produjo a finales de agosto de 2020 en el municipio de El Paso, apenas un año antes de que el volcán entrase en erupción en ese mismo término. Aquel fuego afectó a una superficie que rondó las 1.200 hectáreas en total, si bien el terreno quemado se estimó en 800 hectáreas de pino canario, pastizal, matorral y algunos cultivos de viñedo, además de alguna vivienda.