Pedro Sánchez apela a su trayectoria en el PSOE para “contra todo pronóstico” dar un vuelco a las encuestas
El candidato a la reelección se centra en el voto de “todas las mujeres” frente a la negación de la violencia machista y la falta de políticas igualitarias de Abascal y advierte de que la abstención “es un retroceso como votar al PP y a Vox”
El presidente del Gobierno ha retomado al Pedro Sánchez primigenio, al del Manual de resistencia en estado puro, al que le llevó a Ferraz y alcanzó La Moncloa cuando nadie lo creía posible, como el mejor antídoto contra la depresión que azotó al PSOE tras el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo. También, como el estimulante más efectivo para activar al votante progresista frente a la impresión de casi todas las encuestas ...
El presidente del Gobierno ha retomado al Pedro Sánchez primigenio, al del Manual de resistencia en estado puro, al que le llevó a Ferraz y alcanzó La Moncloa cuando nadie lo creía posible, como el mejor antídoto contra la depresión que azotó al PSOE tras el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo. También, como el estimulante más efectivo para activar al votante progresista frente a la impresión de casi todas las encuestas de que el 23-J el PP rondará la mayoría absoluta con la extrema derecha.
Este sábado, Sánchez ha esgrimido este argumento ante 2.200 militantes: “En el PSOE nunca lo hemos tenido fácil. Mi historia al frente del partido es esa. Nosotros ganamos las primarias en dos ocasiones contra todo pronóstico. Nosotros ganamos una moción de censura para expulsar a la corrupción del Gobierno de España contra todo pronóstico. Nosotros ganamos dos elecciones en 2019 contra todo pronóstico para que hubiera un Gobierno de progreso en España. ¿Así que sabéis qué va a pasar el 23 de julio? ¡Que vamos a ganar las elecciones!”.
Como ya hizo en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales, el presidente del Gobierno ha escogido Valencia, que entonces era la mayor comunidad gobernada por los socialistas, para albergar el principal acto electoral de las generales del 23-J. Pero esta vez por el simbolismo y el impacto del primer pacto de cogobierno que el PP y Vox firmaron en un tiempo récord y que ha convertido esta semana a Carlos Mazón en el nuevo presidente autonómico. “El PP pacta con un partido machista, que niega la violencia machista, y eso tiene consecuencias como que en un caso de violencia de género Feijóo lo justifique como un divorcio duro cuando la violencia machista es injustificable siempre, o que la presidenta de Parlament se salga de la foto en repulsa de un atentado machista”, ha incidido Sánchez en referencia al caso del líder de los ultraderechistas en la Comunidad Valenciana, Carlos Flores, condenado por violencia de género en 2002, o la decisión de la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, también de Vox, de separarse de la pancarta oficial de la concentración tras el crimen machista de principios de semana en Antella.
Sánchez ha repasado las políticas que ha impulsado su Gobierno a favor de la igualdad entre hombres y mujeres como la ley de retribución salarial, la ley de violencia de género, la reforma laboral, la ley del aborto o la ley de paridad que se quedó en el tintero por el adelanto electoral. “Todas esas leyes de avances de derechos y libertades han contado siempre con el voto en contra del PP y recursos en el Tribunal Constitucional. Pero aquí está el partido de las mujeres y por eso pido el voto de todas las mujeres frente a la coalición de Feijóo y Abascal”, ha remarcado el presidente en un acto que ha comenzado con la intervención de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en el arranque de la campaña instando a “no dar ni un paso atrás” en igualdad.
Voto femenino
“¡Que ninguna mujer se quede en casa, todas a votar al PSOE!”, ha apelado Sánchez en un acto en el que también le han arropado María Jesús Montero, vicesecretaria general de los socialistas y ministra de Hacienda, y Santos Cerdán, el secretario de Organización. Los últimos datos del CIS señalan que el PSOE es el partido preferido por las mujeres —el 27,1% tienen pensado votarle— con 4,5 puntos de ventaja sobre el PP (22,6%), muy por delante de Sumar (10,7%) y de Vox (5,1%). Pero en Ferraz y La Moncloa creen que los acuerdos de Feijóo con Abascal, que ha impuesto la eliminación de las carteras de igualdad y la lucha contra la violencia machista en muchas instituciones donde han acordado gobiernos, les pueden impulsar entre el electorado femenino. El objetivo son las mujeres entre 35 y 54 años que trabajan y entre las que habría calado especialmente el malestar con la gestión de Irene Montero del Ministerio de Igualdad, en concreto por las excarcelaciones y rebajas de condenas de la ley del solo sí es sí antes de su reforma. “Cuando avanza la igualdad avanza, todo el mundo lo hace. A mi madre le sacaron del colegio en la dictadura franquista para enseñarle a coser y lavar, y gracias a la educación de Felipe González y las becas de José Luis Rodríguez Zapatero he ido a la universidad y soy ingeniera. Esto es el PSOE y solo por eso ya tenemos que salir orgullosos a batallar en las elecciones. ¿Ellos qué ofrecen? Ruido y mentiras”, ha reivindicado las políticas sociales de los distintos gobiernos del PSOE, la ministra de Ciencia y cabeza de lista por Valencia, Diana Morant.
La desmovilización del electorado progresista es la gran inquietud del comité electoral del PSOE, donde confían en que el tramo final de campaña y la comparación de la gestión del Gobierno con las primeras decisiones de los Ejecutivos de PP y Vox en comunidades y ayuntamientos debe sacar de la apatía a los tres millones de votantes de izquierdas que el 28-M se quedaron en sus casas. “Una abstención es un retroceso como votar al PP y Vox”, ha advertido Sánchez sobre el abatido estado de ánimo que resultó clave para que el 28-M fuera posible un cambio en Ejecutivos como el de la Comunidad Valenciana. “Tenemos que hacer todo lo que podamos para que no vuelva a pasar lo que ha pasado aquí. En la Comunidad Valenciana no ha habido ningún tsunami. La verdad es incómoda para la derecha: la diferencia de votos entre bloques fue de 30.000 votos. Compromís y Podemos perdieron 230.000 votos, así que les pido a quienes no han votado, que voten, que ya saben lo que pasa. Y que voten al PSOE, sin atajos, como garantía de progreso”, ha recalcado Ximo Puig. El presidente valenciano, las dos últimas legislaturas, obtuvo los mejores resultados del PSOE en la comunidad desde 2007, pero no sumó con sus socios, que concurrieron por separado. “Queda una semana. Un día es muchísimo, hay que vivir cada uno con la máxima intensidad porque aquí sabemos lo que pasa cuando no se vota. El 23 de julio de no podemos fallar a la mejor historia de España”, ha reiterado el barón socialista.
“Vamos a ganar las elecciones porque lo hemos hecho bien, porque somos la economía que más crece y con una de las menores inflaciones en Europa o porque nunca ha habido tanta gente trabajando en España pese a la pandemia y a la guerra de Ucrania”, ha concluido Sánchez, que ha sumado su gestión a la ausencia de escándalos de corrupción en su gabinete a diferencia con lo que le pasó al anterior Ejecutivo del PP. “Hace cinco años teníamos al frente un presidente del Gobierno que enviaba mensajes de texto a malhechores y cobraba sobresueldos en cajas de puros en la sede central de Génova donde se sienta Feijóo. Este es un Gobierno intachable y limpio”, ha disparado en alusión a los mensajes de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas y escándalos como Gürtel, que propiciaron la llegada de Sánchez a La Moncloa. “¡Un día a votar y cuatro años más de avances!”, ha finalizado con un último alegato a la activación del voto y la concentración del voto útil en el PSOE en un mitin en el que, a diferencia de la campaña del 28-M, el ambiente ha sido mucho mejor aunque las expectativas sean peores.