PP y Vox aceleran sus pactos municipales y ralentizan los autonómicos

La formación ultra gobernará por vez primera en ciudades como Burgos, Toledo y Valladolid. Los acuerdos en los Ejecutivos autónomos, tras el de la Comunidad Valenciana, van a paso lento

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (derecha), conversa con la presidenta del PP balear, Marga Prohens, el jueves en Palma.Isaac Buj (Europa Press)

Las posiciones entre el Partido Popular y Vox se aproximan día tras día en aquellos territorios donde el PP necesita de la formación ultra para poder gobernar al no tener los apoyos suficientes tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Pero a distintas velocidades. Los pactos en los ayuntamientos van cayendo uno tras otro contra reloj, a unas horas de la constitución de los consistorios, el sábado. Habrá gobiernos de coalición con Vox en capitales de provincia como Burgos, Toledo y Valladolid. Por contra, ...

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Las posiciones entre el Partido Popular y Vox se aproximan día tras día en aquellos territorios donde el PP necesita de la formación ultra para poder gobernar al no tener los apoyos suficientes tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Pero a distintas velocidades. Los pactos en los ayuntamientos van cayendo uno tras otro contra reloj, a unas horas de la constitución de los consistorios, el sábado. Habrá gobiernos de coalición con Vox en capitales de provincia como Burgos, Toledo y Valladolid. Por contra, al margen del acuerdo precipitado en la Comunidad Valenciana, para el resto de los Ejecutivos autonómicos, las negociaciones avanzan a paso lento.

El jueves se consumaron acuerdos en tres capitales de provincia donde el Partido Popular necesitaba obligatoriamente del sí de Vox: Burgos, Toledo y Valladolid. En las tres ciudades, PP y Vox gobernarán en coalición, y en las tres el PSOE fue la fuerza más votada el 28-M. En Burgos, la alcaldía será para la candidata popular, Cristina Ayala, y la vicealcaldía para el ultra Fernando Martínez-Acítores. El PP ha cedido a la formación de Abascal tres concejalías: Seguridad Ciudadana, Distritos y Digitalización; Empleo, Industria, Comercio, Consumo e Innovación; y Cultura y Educación. Desaparece de la gerencia de Servicios Sociales el área de Mujer e Igualdad, según ha denunciado el regidor saliente del PSOE, Daniel de la Rosa. En el pacto se incluye, entre otros extremos, reducir al mínimo legal la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, impulsar y apoyar la feria taurina de Burgos, la aprobación de un plan contra la okupación de viviendas y de un plan de apoyo económico, social y cultural a la familia, con especial atención a la natalidad y a las familias numerosas. Ni rastro de perspectiva de género o lucha contra violencias machistas.

En Valladolid no se ha desvelado aún la distribución de carteras ni otros puntos a desarrollar, que se anunciarán ya la semana que viene. Sí está garantizado el asiento del alcaldable del PP, Jesús Julio Carnero, como regidor. En el acuerdo suscrito, eso sí, la nueva Corporación se compromete a llevar a cabo “una serie de actuaciones para el relanzamiento de Valladolid como capital económica, turística y comercial, a la vez que vuelve a situarse entre las ciudades más limpias y transitables de España”, y “el impulso al soterramiento del tren” se establece como “prioridad”, así como “la protección a las familias, con medidas especiales para las numerosas”. Además de “la reducción fiscal, con bajadas inmediatas de impuestos”.

En el documento firmado en Toledo, muy escueto, solo se avanza que el PP asumirá la alcaldía bajo la batuta de Carlos Velázquez. “Ambas formaciones políticas valoran la importancia de este acuerdo para abrir una nueva etapa ilusionante en la ciudad de Toledo, con la puesta en marcha de un proyecto de ciudad que permitirá dejar una huella muy positiva en nuestro futuro y pasar página de 16 años de gobiernos socialistas en el Ayuntamiento”, concluye el escrito. El reparto de concejalías se anunciará tras el pleno de constitución del Consistorio, el sábado.

Otras urbes en las que es imprescindible el voto a favor de los ultras son Guadalajara y Talavera de la Reina (Toledo), donde los pactos no se han hecho públicos aún, pero están prácticamente cerrados. De hecho, en Guadalajara hay prevista una comparecencia en la mañana de este viernes “para informar del acuerdo de gobernabilidad”. “Cada pacto tiene sus particularidades”, apuntan fuentes del PP en Castilla-La Mancha. En Alcalá de Henares (Madrid), se está negociando, pero no hay nada en claro. Todos estos municipios se sumarían al de Elche (Alicante), donde el martes se rubricó la primera alianza entre PP y Vox en una gran ciudad. Allí, la firma se escenificó delante de una ermita.

Mientras, así están las negociaciones en las comunidades autónomas:

Extremadura. La primera candidata popular que pisó el acelerador fue María Guardiola, que aspira a gobernar como segunda fuerza detrás del PSOE, por lo que necesita forzosamente del voto a favor de Vox, en una situación paralela a la de la Comunidad Valenciana, donde también requerían del sí de los ultras pese a ser el partido más votado. Pero Guardiola, a diferencia de Carlos Mazón, ha intentado desde el inicio un Gobierno en solitario en Extremadura. Y las conversaciones con la formación ultra se han limitado posteriormente a contactos puntuales y a una reunión entre Guardiola y el candidato de Vox, Ángel Pelayo, el viernes pasado. Poco o nada ha trascendido del encuentro, porque ambas partes quieren gestionar el asunto con “discreción”. “El diálogo fue fructífero, pero no hay ningún avance sobre el acuerdo”, explican fuentes del gabinete de Guardiola. Este viernes, Guardiola ha abierto la puerta, por primera vez, a que consejeros de Vox entren en su gobierno en coalición. “A los extremeños les da igual que el consejera de Agricultura sea Pepe o Juan, lo que quieren es que haya políticas beneficiosas que atiendan sus demandas y necesidades”, ha dicho Guardiola ante los medios.

El siguiente paso será la constitución de la Asamblea de Extremadura, el martes, cuando se determinarán los asientos en la Mesa. El problema para Guardiola es que las negociaciones que se han ido sucediendo en otros territorios podrían condicionar su propio entendimiento con Vox. “Cada comunidad tiene sus peculiaridades, Extremadura tiene la suya y no puedo ir más allá”, afirmó Pelayo el miércoles, preguntado sobre si el pacto de la Comunidad Valenciana podría fomentar su acercamiento. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dado carta blanca a los dirigentes territoriales para decidir. El líder de Vox, Santiago Abascal, controla las decisiones de los suyos desde Madrid.

Baleares. Marga Prohens juega con mayor margen de maniobra al ser la candidata más votada en las islas. La primera reunión entre Prohens y el candidato de la formación ultra, Jorge Campos, se celebró este miércoles, como “toma de contacto” para “fijar posiciones”. Prohens insiste en gobernar en solitario y ofreció a Vox un acuerdo programático centrado en una reforma fiscal y medidas de apoyo a las familias, aunque abierta a ampliar las concesiones. Para la dirigente popular, la meta está más despejada al requerir solo de la abstención de la extrema derecha. “Estamos escuchando a todos y llegando a acuerdos. Es verdad que solo Vox nos tendió la mano para facilitar una investidura. El principal punto de acuerdo es la voluntad de cambio. Aunque sé que el tiempo apremia, os sigo pidiendo vuestra confianza y paciencia”, afirmó Prohens el jueves en Palma, en un acto junto a Feijóo.

En Baleares no hay aún fecha para la constitución del Parlamento regional, con el día 27 como día límite para fijar el pleno. “Está todo muy incipiente”, añaden fuentes del equipo de Prohens. Sobre las amenazas de repetición electoral en Murcia, donde los populares también se niegan a una coalición, en el PP balear advierten de que “los territorios y las dinámicas difieren mucho”. Las negociaciones continuarán en los próximos días. Pero, mientras a nivel autonómico las conversaciones se encuentran en un punto muy inicial, en los municipios de Marratxí, Llucmajor y Calvià (con más de 30.000 habitantes) ya se han alcanzado acuerdos entre PP y Vox para gobernar en coalición. En Calvià, la fuerza más votada fue el PSOE.

Aragón. La coyuntura es muy similar a la de Baleares. El candidato del PP, Jorge Azcón, se reunió con el de Vox, Alejandro Nolasco, el martes, para lograr un acuerdo programático y para determinar la conformación de la Mesa de las Cortes. Azcón también necesita solo de la abstención de los ultras e intenta gobernar en solitario. Para frenar este paso dado por los populares, Javier Lambán, candidato del PSOE, respondió el jueves con un órdago a Aragón Existe, al que ofrece la presidencia de la Diputación de Teruel a cambio de un Ejecutivo autonómico de tripartito con el Partido Aragonés. La moneda está en el tejado de Tomás Guitarte, que este viernes se reúne por vez primera con Azcón. Las conversaciones paralelas en varios municipios serán clave para la decisión del diputado de Teruel Existe. Las Cortes de Aragón se constituyen el jueves 22.

Región de Murcia. Más allanado tenía el camino, a priori, Fernando López Miras, a solo dos diputados de la mayoría absoluta. Pero sus planes podrían saltar por los aires. Además de rechazar una coalición, el PP dejó sin asiento en la Mesa a Vox, que respondió con una amenaza para forzar la repetición electoral. Un día después del polvorín desatado en la Asamblea murciana, López Miras justificó la distribución de las sillas. “Los votantes entendieron en un 43% que tenía que gobernar el PP y eso es lo que se ha representado, no se ha votado en contra de nadie”, dijo en una entrevista el jueves en Onda Cero. “Si alguien cree que Murcia puede permitirse meses de bloqueo y una nueva repetición electoral, tendrá que explicarlo”, aseveró. Pese a este embrollo, se ha sellado ya un gobierno de coalición en el municipio murciano de Molina de Segura (74.762 habitantes). Las Torres de Cotillas, Cieza y Puerto Lumbreras están a su vez apalabrados entre PP y Vox.

Con información de Juan Navarro, Virginia Vadillo, Eva Pérez, Daniel Rodríguez González y Juan José Mateo.


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