Sánchez cerrará la campaña del 28-M en Barcelona con Zapatero

El presidente la abrirá en Sevilla, celebrará el mitin central en Valencia y reservará la penúltima jornada para la batalla de Madrid

Pedro Sánchez, durante un mitin del PSOE en Navarra.Eduardo Sanz (Europa Press)

Pedro Sánchez cerrará la campaña del 28 de mayo con José Luis Rodríguez Zapatero en Barcelona en lo que será toda una declaración de intenciones de los socialistas, cuyas encuestas internas otorgan muchas opciones a Jaume Collboni para convertirse en el primer alcalde del PSC desde 2011 de la capital catalana. El presidente del Gobierno se desplegará por todas las comunidades autónomas y una veintena de provincias en la larguísima campaña electoral del 28-M, que arranc...

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Pedro Sánchez cerrará la campaña del 28 de mayo con José Luis Rodríguez Zapatero en Barcelona en lo que será toda una declaración de intenciones de los socialistas, cuyas encuestas internas otorgan muchas opciones a Jaume Collboni para convertirse en el primer alcalde del PSC desde 2011 de la capital catalana. El presidente del Gobierno se desplegará por todas las comunidades autónomas y una veintena de provincias en la larguísima campaña electoral del 28-M, que arranca formalmente el 12 de mayo, lo mismo que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no dejará un solo territorio sin visitar.

El PSOE superará esta semana los 300 actos por todo el país, con el objetivo de llegar a los 500 en el punto álgido de la campaña. Sánchez ha convertido en un maratón, con mítines casi diarios, las semanas previas a la pegada de carteles. La semana pasada celebró actos en La Rioja con su presidenta, Concha Andreu; en Navarra, con María Chivite; y en A Coruña con los alcaldes socialistas de A Coruña y otras grandes urbes gallegas. Esta semana tiene previstos seis mítines: mañana en Málaga, el jueves en Barcelona, el viernes en Alicante y el sábado viajará a Murcia antes de concentrar su atención el resto del fin de semana en las islas Canarias, avanzan fuentes socialistas a EL PAÍS.

Pero el plato fuerte llegará con el inicio oficial de la campaña. Sánchez la comenzará en Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le recibirá el día 12 en la Casa Blanca. Inmediatamente después, regresará a España, donde el 13 de mayo abrirá la campaña en Sevilla, la principal ciudad con un alcalde socialista. Al día siguiente, Sánchez compartirá, según las previsiones del PSOE, mitin con Emiliano García-Page en Puertollano (Ciudad Real), una localidad de fuerte arraigo obrero y tradición minera.

Los últimos diez días de campaña Sánchez tendrá al menos un acto diario. Las fuentes consultadas explican que la agenda se ha diseñado de forma que se puedan incorporar, en función de las necesidades, mítines en ciudades y comunidades donde los resultados estén más ajustados. El presidente del Gobierno retomará la campaña el 17 de mayo en Palma de Mallorca y encadenará las jornadas siguientes con mítines en Zaragoza y Badajoz. Siempre con los barones autonómicos del PSOE. El acto principal del fin de semana central de la campaña será el sábado 20 en Valencia, justo un día antes del que el PP celebrará en la plaza de toros de la ciudad. El desembarco de Sánchez y Feijóo demuestra la trascendencia que ambos partidos otorgan al resultado en la comunidad que preside el socialista Ximo Puig.

El mitin de Sánchez el domingo 21 será en Valladolid, antes de la traca final de la última semana, que le llevará a Cantabria, Jerez de la Frontera (Cádiz) y Asturias. Los dos últimos días de campaña se han reservado para la batalla en las dos grandes ciudades: el jueves 25 Sánchez estará en Madrid apoyando a la candidata del PSOE, la exministra de Industria Reyes Maroto. El viernes 26 Sánchez se volcará en Cataluña con un acto al mediodía en Tarragona que será la antesala del cierre electoral en Barcelona con su predecesor socialista en La Moncloa. El PSOE mira a esta comunidad como su gran esperanza mientras los populares centran sus esfuerzos en arrebatar a la izquierda la Comunidad Valenciana, donde sopesan llevar el cierre de la caravana electoral de Feijóo.

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