Tamames abronca a los diputados pero les agradece su atención y no les pide el voto
Abascal se muestra “satisfecho” con la moción de censura y evita valorar si ha reforzado o debilitado a su partido
Menos de media hora ha necesitado Ramón Tamames para contestar a los 20 portavoces que el martes por la tarde intervinieron en el ...
Menos de media hora ha necesitado Ramón Tamames para contestar a los 20 portavoces que el martes por la tarde intervinieron en el debate de la moción de censura y a los dos, la popular Cuca Gamarra y el socialista Patxi López, que lo han hecho este miércoles. La intervención de este último ha sido la que más ha enojado al candidato, quien ha comenzado asegurando que lo que había hecho el portavoz del grupo socialista desde la tribuna no era un debate parlamentario, sino un mitin de cara a las elecciones del 28 de mayo. “Las dos Españas otra vez. Buscan ustedes la separación. La división”, ha reñido Tamames al político vasco, quien le había criticado por equiparar la Segunda República con la dictadura franquista.
López no ha sido el único diputado al que ha abroncado el veterano profesor. “Siento tener que expresarme así, yo no querría hablar en estos términos, pensaba que íbamos a tener más puntos de coincidencia. No es manera de recibir a nadie y menos a un candidato”, se ha quejado, tras asegurar que “venía con la idea de encontrar puntos de consenso” y buscar “soluciones a los verdaderos problemas de España”.
Tamames ha respondido a las críticas de la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien le reprechó que solo se acordara de la mujer en su intervención inicial para lamentar la baja natalidad, remontándose a Isabel La Católica “que tenía más poder que el propio Rey”, ha dicho, en alusión a Fernando, que era soberano igual que ella, pero del Reino de Aragón; y asegurando que actualmente se producen “más violaciones que antes de la ola feminista”. A continuación, ha repasado las intervenciones de cada uno de los portavoces, con comentarios como “tuvo un punto de interés” (Albert Botran, CUP); “no me convenció” (Míriam Nogueras, JuntsxCat); “me hizo la crítica de los diputados de Vox” (Gabriel Rufián, ERC); o “pensé que había entrado en una fase de mayor racionalidad” (Íñigo Errejón). Como le dijo Patxi López, en vez someterse el candidato al examen de la Cámara parecía que fuera él quien tenía que poner nota a los diputados.
A este último le ha recomendado incluso que no se excitase demasiado para no tener que tomarse una cafinitrina (vasodilatador para prevenir infartos) y ha respondido a sus críticas por justificar implícitamente el golpe de Estado de Franco (aseguró que la Guerra Civil se inició con la revolución de Asturias, en 1934) afirmando que, “a moro muerto, gran lanzada”. “Ser antifranquista ahora no tiene mérito”, ha apostillado. Tamames ha tenido un intercambio particular con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, sentado en el escaño vecino, a quien ha reprochado que los vascos se consideren oprimidos cuando viven “en el mejor de los mundos posibles”.
Aunque ha renunciado a tomar la palabra tras la réplica de los portavoces, evidenciando que su discurso se agotó con la intervención del martes, se ha visto obligado a intervenir después de que, para sorpresa suya, volviera a hacerlo Pedro Sánchez. En contra de lo afirmado por el presidente, ha asegurado que sí se “tomó en serio” su candidatura y que había presentado un programa de Gobierno. Para evidenciarlo, ha enumerado una serie de propuestas deslavazadas, algunas de las cuales estaban en el discurso que la semana pasada filtró eldiario.es, pero no en el que pronunció en el Congreso.
Vivas al Rey, a España y a “don Ramón”
Como colofón al debate de la moción de censura, ha asegurado que este ha sido “cualquier cosa menos ocioso”, una “ocasión única” que ha “convocado a millones de españoles” y que deja en él un recuerdo “imborrable”. “Me voy muy satisfecho y también agradecido”, ha concluido, agradeciendo a Vox haber tenido la “valentía” de presentarle y a los diputados por “haber soportado” su discurso. No ha hecho, sin embargo, ninguna alusión al anticipo de las elecciones generales, que en teoría era el objetivo de la moción, y ni quiera ha pedido el sí a su candidatura en la votación que se ha producido momentos después. En realidad, no lo ha hecho en ningún momento en los dos días de debate, como si se tratara de un trámite irrelevante y no de la culminación de la moción de censura.
Abascal ha comparecido ante la prensa nada más acabar la sesión para intentar contrarrestar la impresión generalizada de que su iniciativa había resultado un fiasco y podía tener un efecto bumerán para Vox. Tras mostrar su “orgullo por haber propiciado la candidatura del profesor Tamames”, ha dado por cumplido el objetivo de la moción, asegurando que se trataba de “retratar al Gobierno de Pedro Sánchez y sus aliados”. También ha expresado su “preocupación” por la postura del PP que, “mientras pide elecciones anticipadas, no apoya una moción dirigida a adelantarlas al 28 de mayo”, ya que “parece que a lo que aspirar es a relevar a Podemos como aliado del Partido Socialista”. Preguntado si cree que el debate ha beneficiado o perjudicado a su partido, se ha limitado a contestar: “Estamos satisfechos, creemos que hemos cumplido con la misión que nos habíamos planteado y los españoles dirán si salimos reforzados”. Por si acaso, ha restado importancia a sus efectos electorales, asegurando que no es el único asunto que tendrán en cuenta los votantes y que nunca se basó en “cálculos electoralistas”
Antes de abandonar el hemiciclo, todos los diputados de Vox se han fotografiado ante la tribuna rodeando a Tamames y han dado vivas al Rey y a España, a “don Ramón” y a la moción.