Podemos quiere que Belarra y Montero intervengan en la moción de censura de Vox
El partido traslada una propuesta al PSOE para que las mujeres lideren el debate de la próxima semana, con la participación también de la vicepresidenta Yolanda Díaz
Podemos quiere que sus ministras, Ione Belarra e Irene Montero, tengan visibilidad en la moción de censura de Vox, que se celebrará los días 21 y 22 de la próxima semana. Según han adelantado fuentes de esta formación y ha confirmado la propia Belarra este miércoles en el Congreso, el partido que lidera la titular de Derechos Sociales ha trasladado formalmente al PSOE una propuesta para que sean las mujeres de las formaciones qu...
Podemos quiere que sus ministras, Ione Belarra e Irene Montero, tengan visibilidad en la moción de censura de Vox, que se celebrará los días 21 y 22 de la próxima semana. Según han adelantado fuentes de esta formación y ha confirmado la propia Belarra este miércoles en el Congreso, el partido que lidera la titular de Derechos Sociales ha trasladado formalmente al PSOE una propuesta para que sean las mujeres de las formaciones que integran el Gobierno las que intervengan durante el debate en el Congreso que presentará al economista y exdirigente del Partido Comunista Ramón Tamames como candidato a la Presidencia. En medio de las tensiones por la reconfiguración del espacio a la izquierda de los socialistas, con las conversaciones para definir el proyecto que impulsa Yolanda Díaz en marcha, Podemos reclama de manera expresa la participación de la vicepresidenta segunda, pero busca también dar voz a sus dirigentes en la réplica a la moción.
“Es una propuesta de sentido común”, ha defendido Belarra en los pasillos de la Cámara baja. “La fuerza parlamentaria de ultraderecha Vox es, más que ninguna otra cosa, una fuerza machista, que tiene en los derechos de las mujeres una auténtica fijación y pensamos que por ese motivo, como es muy probable que en tribuna se cuestionen los derechos de las mujeres, sería una imagen muy positiva que fueran las mujeres quienes les plantemos cara y les frenemos en el Congreso”, ha justificado. La propuesta de Podemos, que ha sido comunicada ya a los partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez antes incluso de debatirse dentro de su propio grupo, según fuentes parlamentarias, implicaría que solo participasen mujeres. El presidente del Gobierno ha eludido pronunciarse en una comparecencia posterior a la cumbre anual entre España y Portugal que se ha celebrado en Lanzarote. “Me permitirán que no desvele la estrategia parlamentaria de la moción por parte del Gobierno. Desde luego agradezco y mucho el buen tono del candidato el señor Tamames y ya verán el formato [de cómo se organiza el Ejecutivo] a partir del martes”, se ha limitado a decir Sánchez, informa José Marcos.
“La decisión de intervenir o no por parte del presidente le corresponde única y exclusivamente al presidente”, ha matizado Belarra. Fuentes del partido justifican que esta iniciativa busca “proteger” a Sánchez de una moción “fake, sin opciones de prosperar” y que solo se entiende en el contexto de la “batalla que PP y Vox mantienen por liderar los ataques a los avances sociales y feministas del Gobierno de coalición”. En este sentido, creen que la intervención del mandatario serviría para darle un mayor relieve. Frente a la importancia política que le concede La Moncloa, Podemos ha defendido durante semanas que la moción de Vox no debería “hacer perder demasiado tiempo” ni a los grupos políticos en el Congreso, ni a la población en general. Sin embargo y pese a que Belarra ha vuelto a tildarla este miércoles de “esperpento” que únicamente ”busca el protagonismo de la ultraderecha”, la organización que dirige propone ahora que intervengan en ella sus dos máximas dirigentes, Díaz e invita a las ministras socialistas a hacerlo también.
La vicepresidenta segunda no se ha pronunciado aún sobre la propuesta de sus compañeras de filas. Sin embargo, no existen precedentes. En la anterior moción de censura de Vox, que propuso a su líder, Santiago Abascal, como candidato a la presidencia en octubre de 2020, fueron solo Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, entonces secretario general de Podemos, los que tomaron la palabra por parte del Gobierno.
La propuesta se anuncia en una semana complicada para el socio minoritario de la coalición, que ha pasado de una aparente calma interna durante la crisis por la reforma de la ley del solo sí es sí a exhibir abiertamente sus diferencias. Si el lunes el partido de Belarra apremió a Díaz a un acuerdo como condición previa para asistir al acto en el que anunciará su candidatura a las generales, el martes las distintas formaciones del grupo parlamentario discreparon sobre el reparto de culpas por el fracaso en la derogación de la ley mordaza. En este último asunto intervino también desde las redes Pablo Iglesias, una voz aún de peso en la organización. En pleno tira y afloja con Yolanda Díaz, con negociaciones para abrir el espacio y conformar una coalición de hasta 15 partidos, Podemos ha promocionado en los últimos meses a su número dos, Irene Montero, uno de los principales activos electorales. La moción de censura, un procedimiento de relevancia, es un buen altavoz para volver a contraponer su modelo de Gobierno frente al de PP y Vox.