Sánchez anuncia una ley para garantizar la paridad en la política y la empresa privada

Pedro Sánchez ha reivindicado al PSOE como el gran partido motor del feminismo y defensor de los derechos de las mujeres con un anuncio de enorme calado en vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas ha anunciado que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará una ley de representatividad paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisi...

Pedro Sánchez ha reivindicado al PSOE como el gran partido motor del feminismo y defensor de los derechos de las mujeres con un anuncio de enorme calado en vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas ha anunciado que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará una ley de representatividad paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión sin precedentes en España. La futura Ley de Representación Paritaria en órganos de decisión contará con varios hitos que afectarán a todos los ámbitos de la sociedad, desde la política a la economía. Las candidaturas electorales deberán tener una composición paritaria con listas cremallera en la ley electoral con una alternancia de personas de uno y otro sexo. La reforma se aplicará a todos los procesos electorales: en los comicios generales al Congreso, autonómicas, municipales y en la elección en las urnas de los miembros de los consejos y cabildos insulares y diputados al Parlamento Europeo. También se aplicará cuando las candidaturas para el Senado se agrupen en listas. El Congreso español se convirtió en mayo de 2019 en el más paritario de Europa, con un 47,4% de la Cámara baja, por delante de países nórdicos como Suecia y Finlandia. Ahora mismo esa proporción ha disminuido: hay 200 diputados (57,3%) y 149 diputadas (42,7%), según los últimos datos del Congreso. La proporción en la Cámara alta es de 159 senadores (60%) y 106 senadoras (40%).

Además de obligar a la paridad de ministras y ministros, es decir, que cada uno de los sexos suponga como mínimo un 40% del total con independencia del partido que gobierne —ahora lo son el 63,6% en un gabinete con 14 ministras, incluidas las tres vicepresidentas, y 8 ministros (36,4%), a la espera de que sean sustituidas Reyes Maroto (Industria) y Carolina Darias (Sanidad), candidatas respectivamente al Ayuntamiento de Madrid y de Las Palmas en mayo—, la futura norma regulará la paridad en las más altas cotas de poder, como los consejos de administración de las grandes empresas. El objetivo es que haya ese mismo porcentaje del 40% de mujeres en la dirección de cualquier empresa cotizada o entidad de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de volumen de negocio anual. El Consejo de la UE aprobó a finales de 2022 la directiva europea que obligará a partir de 2026 a que al menos el 40 % de los administradores no ejecutivos [es decir, los que no son CEO] de las empresas cotizadas sean “miembros del sexo menos representado”. El Gobierno pretende que la modificación de la Ley de Sociedades de Capital y de la Ley de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión se aplique a las sociedades cotizadas a partir del 1 de julio de 2024, y de manera gradual en la designación de los miembros de los consejos de administración de las entidades de interés público afectadas, que deberán alcanzar el porcentaje del 40 % del género menos representado en dicho órgano a fecha 30 de junio de 2026, según consta en el anteproyecto que el Ejecutivo aprobará el martes.

En la Administración del Estado, las personas titulares de los órganos superiores y directivos —secretarías de Estado, subsecretarías o direcciones generales, entre otros—, se nombrarán de tal manera que las personas de cada sexo no superen el 60% ni sean menos del 40% en el ámbito de cada ministerio. En el sector público institucional (organismos autónomos, agencias, empresas públicas, fundaciones, etc), esta misma norma de representación equilibrada se garantizará entre las personas titulares de presidencias, vicepresidencias, direcciones generales, direcciones ejecutivas y asimiladas de cada entidad. También se aplicará a las personas con contratos de alta dirección. El Gobierno establecerá un plazo máximo de cinco años para alcanzar la paridad en estos ámbitos.

La reforma también se aplicará a los Colegios Profesionales y los Consejos Generales y garantizará que las mujeres desempeñen como mínimo el 40% de los puestos en las juntas de gobierno de estos organismos. Este incremento se podrá aplicar “de forma gradual, de manera que a fecha 30 de junio de 2026 se haya alcanzado el anterior porcentaje”, recoge el anteproyecto del Gobierno. “Si las mujeres representan a la mitad de sociedad, la mitad del poder político y económico tiene que ser de las mujeres”, ha afirmado Sánchez en un acto en el que los socialistas han conmemorado el 8-M, reivindicando el legado de sus gobiernos en los avances de las mujeres.

La paridad en los jurados de reconocimiento público también se establecerá por ley: ningún premio o reconocimiento financiado con dinero público podrá ser otorgado por un jurado que no respete la paridad con, al menos, un 40% de mujeres al frente. “Para que no pase lo que le pasa a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que cada vez que va a dar un premio el jurado solamente son hombres”, ha destacado el presidente.

La celebración del mitin, al que han asistido un millar de militantes y simpatizantes en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo y ha contado con la participación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero —cuyo Gobierno creó el primer ministerio de Igualdad y aprobó la ley de plazos del aborto, que durante 13 años recurrió el PP hasta su reciente visto bueno por el Tribunal Constitucional—, no ha sido casual: se entronca dentro del pulso por la hegemonía en el movimiento feminista que los socios de coalición mantienen a las puertas de unas fechas claves. El próximo martes el Congreso aprobará la toma en consideración de la reforma de la ley de libertad sexual o del sólo sí es sí con el respaldo de la derecha al PSOE que, salvo giro de última hora, no ha logrado acordar con Unidas Podemos la fórmula jurídica para modificar la ley vigente desde el pasado octubre. Desde entonces, según datos del Consejo General del Poder Judicial, se han producido 721 rebajas de condenas y 74 excarcelaciones de agresores sexuales. Ni Sánchez ni el resto de altos cargos del PSOE han hecho alusión alguna, implícita o directa, a la ley del solo sí es sí. Rodríguez Zapatero sí se ha referido a la ley trans, en vigor desde el jueves.

Unidas Podemos, que ha contraprogramado al PSOE organizando otro acto similar en Madrid, ya ha avanzado que votará en contra de la proposición de ley que el PSOE registró hace casi un mes, el 6 de febrero. Desde entonces, las negociaciones permanecen bloqueadas por las discrepancias sobre la manera técnica de subir las penas, en lo que sí están de acuerdo las distintas almas del Ejecutivo. En lo que discrepan es en cómo hacerlo jurídicamente: el PSOE lo vincula a la existencia de violencia o intimidación en la agresión sexual, a lo que Unidas Podemos se niega por considerar que va contra la esencia de la norma y pondría en cuestión el consentimiento. Fuentes de la dirección de Podemos reconocen que estaban informados del anuncio que Sánchez ha realizado.

Al día siguiente de la votación en el Congreso —la tramitación para la aprobación de la reforma de la ley del solo sí es sí todavía requeriría varias semanas—, las feministas llegarán divididas por segundo año consecutivo a la simbólica fecha del 8-M. Las ministras y otras dirigentes del PSOE lo celebrarán por separado de sus coetáneas de Podemos en manifestaciones diferentes. Andrea Fernández, secretaria de Igualdad de los socialistas y número cuatro del partido en la práctica, ha afirmado en una alusión implícita a la división que ahora mismo caracteriza el movimiento. “Debemos defender un feminismo estratégicamente unido y que camine cómplice. Nuestra fuerza transformadora es tan potente que no le faltan enemigos, aún no tenemos todo el poder que justamente nos corresponde. Nuestro poder nos lo dan las alianzas”. “Nos unen más cosas de las que nos separan, supera con mucho cualquier discrepancia que podamos tener”, ha enfatizado Sánchez tratando de restarle importancia a la pugna, en este caso por el feminismo, entre el PSOE y Podemos.

“Cuando recordamos el 8 de marzo debemos hacer ante todo un homenaje de reconocimiento a todas las mujeres, organizaciones feministas y movimientos sociales que durante décadas han cambiado la historia y el futuro en favor de la igualdad. Nosotros nos sentimos orgullosos de poder decir que este partido y quien es su dirigente y preside el Gobierno socialista de España es el Gobierno más feminista del mundo”, ha aseverado Rodríguez Zapatero. “España exporta derechos”, ha apostillado el expresidente, que ha subrayado que el Ejecutivo actual es el “más social de la historia de España” y ha pronosticado que “cuando llegue el momento ese balance será imbatible”.

Previo a su intervención, varias referentes feministas del PSOE han incidido en un vídeo en el impulso que el PSOE ha dado a la igualdad y la paridad. “Instauramos el principio de igualdad en la sociedad”, remarcó Matilde Fernández. “Las socialistas planteamos el sistema de cuotas, el primer hito para que tengamos igualdad entre hombres y mujeres”, abundó Francisca Sahuquillo. “El PSOE no se entendería sin el feminismo y la democracia sin la igualdad”, intervino Leire Pajín. “Hemos conseguido implantar un concepto que tiene muchísima fuerza: todos somos responsables en la lucha contra la violencia de género”, señaló Elena Valenciano. “Logramos el reconocimiento a que las mujeres elijan libremente su maternidad”, intervino Bibiana Aído, primera ministra de Igualdad. “Dotar de presupuesto al Pacto de Estado contra la violencia machista es otra muestra de que íbamos en serio, como en la toma de decisiones, como la igualdad en la retribución de salarios. Éramos y somos un gobierno feminista”, concluyó Carmen Calvo.