En la moderación de Feijóo cabe todo, de Sémper a los tránsfugas Sayas y Adanero
El PP del dirigente gallego abre las puertas a fichajes de cualquier partido para sumar votos y escaños contra Sánchez
Las puertas del PP siempre están abiertas. No es una frase más, que se repite sin cesar, es el lema práctico y sin aparente ideología del PP de Alberto Núñez Feijóo. En el plazo de apenas una semana, el PP de Feijóo ha fichado a los moderados y liberales Borja Sémper e Íñigo de la Serna, casi socialdemócratas, como son crucificados por la ultraderecha política y mediática, para cubrir la cuota electoral más transversal y colindante con el PSOE más centrado, y a ...
Las puertas del PP siempre están abiertas. No es una frase más, que se repite sin cesar, es el lema práctico y sin aparente ideología del PP de Alberto Núñez Feijóo. En el plazo de apenas una semana, el PP de Feijóo ha fichado a los moderados y liberales Borja Sémper e Íñigo de la Serna, casi socialdemócratas, como son crucificados por la ultraderecha política y mediática, para cubrir la cuota electoral más transversal y colindante con el PSOE más centrado, y a los diputados tránsfugas de la Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que se han destacado en sus intervenciones en el Congreso en este mandato por dejar como hermanitas de la caridad a la sección más ultra de Vox. Todo vale para el convento popular de Feijóo.
Adanero y Sayas, da igual cuál sea el asunto del orden del día, siempre acusan al Gobierno de Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso de haberse entregado al terrorismo de Otegi y ETA, de haber traicionado y vendido España y de estar en manos de Bildu. Ese es su programa y lo que le reprocharon a su partido, UPN, cuando traicionaron la disciplina de voto y se adhirieron al PP para intentar tumbar hace casi un año la votación de la nueva reforma laboral. En sus discursos, siempre muy encendidos, obtienen eco y atronadores aplausos de las bancadas de Vox y de los más radicales en las filas de Ciudadanos y del PP, con especial sintonía con Cayetana Álvarez de Toledo. Este martes, Álvarez de Toledo tuiteo: “Dos políticos y parlamentarios de primera. Una esperanza para Navarra y un éxito para el PP”.
Sayas y Adanero aún no tienen el carné del PP. Van por fases. En UPN los sancionaron con dos años y medio de suspensión por su deslealtad, pero ellos ya se consideran expulsados, aunque no han entregado a otros compañeros su escaño en la Cámara baja. Tampoco está claro en qué lista irán o si repetirán los dos, porque Navarra Suma, la extinta coalición allí entre UPN, PP y Cs, solo tuvo dos diputados en las últimas elecciones generales y las encuestas dejan casi como extraparlamentarios a los populares si compiten en solitario. UPN y PP se han declarado la guerra, en otro territorio del norte pirenaico de España en el que los populares son irrelevantes. UPN tomó nota de los datos de sus encuestas internas y constató que les convenía más competir solos, porque el PP de Feijóo, Sayas y Adanero les restaba credibilidad para atraer votantes desengañados del socialismo más templado.
Esa disputa por ensanchar el partido y atraer al elector más ponderado y prudente del PSOE estaba en el propósito del fichaje de Sémper, De la Serna y otros perfiles que irán incorporándose del sorayismo, esa inexistente corriente interna del PP más gestor que se creó y fracasó para el congreso de las primarias exprés del PP en julio de 2018 en las que enamoró el entusiasmo juvenil de Pablo Casado y su troupe. El lunes, en una entrevista en La Razón, uno de sus medios conservadores de referencia, Feijóo confirmaba a su manera y por la vía indirecta su interés por Begoña Villacís o Inés Arrimadas al dejar caer que el titular del periódico que apostaba por esas incorporaciones selectivas desde Cs no estaba mal apuntado. Fue la melodía apaciguadora que le funcionó a Juanma Moreno en Andalucía para desconectar la estrategia del miedo y emplazarse como el barón con más futuro del PP, la contraria al método de la confrontación que tanto cultiva la madrileña Isabel Díaz Ayuso. Las dos fórmulas le sirven a Feijóo, aparentemente sin distinción.
Un importante dirigente del PP, con buena sintonía con Feijóo y que respalda ese reforzamiento del equipo con la recuperación de sorayistas preparados, centristas y contrastados, desaconsejaba estos días la captación de Sayas y Adanero por razones más efectivas que ideológicas: “Antes o después, si el PP quiere pintar algo en Navarra, tendrá que entenderse con UPN y el fichaje de esos dos diputados nos dejaría en una situación terrible”. El mensaje se le hizo llegar a Miguel Tellado, el vicesecretario de Organización y mano derecha en la estructura interna del PP de Feijóo. No hizo ni caso.