Podemos se reivindica con tres de sus leyes sociales en una semana tensa con el PSOE
El partido de Belarra y los socialistas aparcan sus diferencias para lograr la tramitación de la reforma del aborto, la ley ‘trans’ y la de bienestar animal
Los debates en el Congreso sobre la reforma del aborto, la ley trans y la de bienestar animal han permitido este jueves a Podemos reivindicar su papel en el Gobierno con tres normas clave de los ministerios que dirige (Igualdad y Derechos Sociales) en una semana marcada por el ...
Los debates en el Congreso sobre la reforma del aborto, la ley trans y la de bienestar animal han permitido este jueves a Podemos reivindicar su papel en el Gobierno con tres normas clave de los ministerios que dirige (Igualdad y Derechos Sociales) en una semana marcada por el acuerdo de Presupuestos. Después de que el pacto en la coalición para las últimas cuentas de esta legislatura exhibiera de nuevo las tensiones con el PSOE y dentro de Unidas Podemos por el aumento del gasto en Defensa, el partido liderado por la ministra Ione Belarra saca músculo al superar el primer trámite parlamentario de sus leyes y lograr el apoyo de la izquierda de la Cámara.
A priori, el pleno del Congreso abordaba este jueves dos debates incómodos para el Ejecutivo en un momento delicado. Tanto la ley trans como la de bienestar animal han despertado sendas disputas en el Gobierno. En el primer caso, fundamentalmente por la división dentro del socialismo sobre el derecho a la autodeterminación de género; y en el segundo, por la enmienda del PSOE para excluir de la legislación a los perros de caza y pastoreo. El debate entre los socios, sin embargo, ha sido este jueves de guante blanco, centrado en el rechazo a las enmiendas a la totalidad planteadas por PP, Vox y PNV (este último por una cuestión competencial en la de bienestar animal). Tan solo ha habido un par de alusiones desde Unidas Podemos al socio mayoritario. Una de ellas, velada, de la diputada Sofía Castañón, durante el debate sobre la ley trans: “Cuidado cuando desde posiciones supuestamente progresistas se les están escribiendo los renglones virulentos a la ultraderecha”. La otra, del portavoz parlamentario de UP, Pablo Echenique, en su exposición contra el maltrato animal: ”Humilde, pero firmemente, les quiero pedir a los compañeros del grupo socialista que retiren esta enmienda”.
Sin nombrar al PSOE, también Belarra, que no ha acudido al pleno a defender la ley por su avanzado estado de gestación, ha pedido a través de un vídeo difundido en redes que “no se presenten o se retiren” aquellas iniciativas que hagan retroceder en el camino de la protección a los animales. “Es hora de que las instituciones estemos a la altura”, ha afirmado la titular de Derechos Sociales. “A las derechas reaccionarias se las combate con derechos”, ha sentenciado por su parte la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su intervención sobre la ley trans.
Ambas normas —además de la reforma de la legislación sobre el aborto, que reconoce como derecho la salud menstrual y la educación sexual integral— son dos símbolos políticos importantes para Podemos y conforman buena parte del paquete legislativo pendiente de sus ministerios— al margen de otras leyes clave como la de familias—. A un año de las elecciones y con las encuestas señalando el ascenso del PP, el partido cree fundamental impulsar políticas con las que se identifique el electorado progresista, única vía, repiten, para revalidar la coalición en noviembre de 2023.
Es en ese viraje del Gobierno a la izquierda en el que la formación reivindica su papel. “Esta semana es un ejemplo de para qué sirve que Unidas Podemos esté en el Gobierno”, apuntó Echenique el martes. “La ley del aborto, la ley trans y la ley de bienestar animal nos acercan a un país más tolerante, más libre y más justo. Llevamos ocho años transformando nuestro país y queremos ir a por más”, ha tuiteado este jueves la número tres del partido y secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge.
El debate se ha producido, además, en un momento complejo, tan solo dos días después de que Echenique acusase de “deslealtad” al PSOE por el incremento del 25,8% del gasto en Defensa contemplado en los Presupuestos. En un tema tan sensible para su electorado, la dirección del partido ha sostenido desde el martes por la tarde que ellos desconocían la cifra final del gasto en Defensa. “Normalmente, cuando terminamos la negociación, el socio mayoritario nos enseña el cuadro presupuestario completo. Esta vez no ha sido así”, denunció el miércoles Irene Montero en Cuatro. Fuentes tanto de los socialistas como de UP confirman, sin embargo, que estas partidas para modernizar el Ejército, aunque no gustan en el equipo liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, sí estaban negociadas desde el inicio. En todo caso, se acordó que el grueso del aumento quedara fuera del techo de gasto a través de créditos y partidas del Fondo de Contingencia, de tal forma que esa inversión no compite con el dinero destinado a políticas sociales, por ejemplo.
Podemos, asimismo, había llegado a vincular el pacto de Presupuestos al desbloqueo de la ley de vivienda, una cuestión a la que el PSOE se negó en todo momento. La norma lleva desde febrero parada en el Congreso y la formación izquierdista exige que se tengan en cuenta algunas de sus enmiendas, que coinciden con las demandas de grupos como ERC o EH Bildu. El martes, mientras Díaz o el ministro Alberto Garzón (líder de IU) saludaban el acuerdo alcanzado, Belarra llamaba a “movilizarse” para hacer avanzar la ley. El respaldo de la Cámara este jueves a sus normas, aunque sea sólo en un trámite inicial, da algo de oxígeno al partido y ofrece una imagen de tregua en la coalición.