Page anuncia una rebaja del IRPF para rentas inferiores a 30.000 euros
El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará una deducción extraordinaria de hasta 200 euros y nuevas ayudas para familias
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado este martes una rebaja fiscal centrada en “las clases medias y bajas” para “compensar” a las familias por los efectos de la inflación (la subida de precios disparada). El Gobierno autonómico aprobará una deducción extraordinaria en el IRPF de entre 100 y 200 euros para los contribuyentes con rentas inferiores a 30.000 euros, con un coste de unos 75 millone...
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado este martes una rebaja fiscal centrada en “las clases medias y bajas” para “compensar” a las familias por los efectos de la inflación (la subida de precios disparada). El Gobierno autonómico aprobará una deducción extraordinaria en el IRPF de entre 100 y 200 euros para los contribuyentes con rentas inferiores a 30.000 euros, con un coste de unos 75 millones para las arcas públicas. Quienes ingresan menos de 12.000 euros al año podrán desgravarse 200 euros; los de menos de 21.000, 150 euros; y los de menos de 30.000, 100 euros. Esta medida beneficiará al 87% de los contribuyentes, según Page. Además, se ampliarán las deducciones ya existentes para las familias y se crearán otras por gastos en educación (adquisición de libros de texto y aprendizaje de idiomas) y en guardería; habrá también una nueva deducción de carácter extraordinario por los intereses de los préstamos hipotecarios. En total, la merma para las arcas públicas será de unos 85 millones de euros. No habrá subida de impuestos a ningún sector económico o tramo de renta.
Page ha anunciado estas medidas durante su larguísima intervención inicial —de casi cinco horas— en el debate sobre el estado de la región, que se celebra desde las 11.00 en las Cortes castellanomanchegas. “No voy a entrar en el debate de ricos y pobres. Ni voy a echar la culpa a nadie de la crisis. No voy a caer en esa trampa. Soy un antifrentista”, ha sentenciado el dirigente socialista en referencia a la batalla fiscal que enfrenta estos días al Gobierno central y a Ejecutivos autonómicos del PP, que inició el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, al anunciar la supresión del impuesto de Patrimonio. Varias comunidades con presidente socialista se han sumado también a la carrera por las rebajas fiscales.
El presidente autonómico ha querido subrayar que esta rebaja fiscal no tiene nada que ver con la deflactación del IRPF, la medida reclamada insistentemente por el PP y que supone intervenir en los tramos del impuesto —beneficiando directa o indirectamente a todos los niveles de renta— para evitar que los contribuyentes paguen más renta por el efecto en sus salarios de la subida de precios. “De haber deflactado el IRPF, el ahorro solo sería de entre 7 y 14 euros para estas rentas. Y para las rentas inferiores a 20.000 euros, el ahorro habría sido cero”, sostienen fuentes del Gobierno de Page. “La medida va dirigida a ayudar a la gente que lo necesita más. Se ha planteado con una concepción progresiva, justa y en el marco del crecimiento económico”, ha especificado el presidente sobre el atril.
También habrá medidas para autónomos y empresas, con deducciones para quienes ayudan a crear una empresa o emprender una actividad económica. Y un programa de estímulo al empleo con 1.000 millones de euros entre 2023 y 2025.
Durante su discurso y antes de anunciar sus propias medidas en fiscalidad, Page ha intentado desmarcarse de la espiral de competencia fiscal entre autonomías de las últimas semanas. “Las comunidades autónomas no podemos practicar 17 economías distintas. No creo en la ruptura de España en 17 mercados. Eso me lo espero de Bildu o los independentistas catalanes, no de gente que aspira a gobernar España. ¡Es que esto [el modelo autonómico] no se ha inventado para que cada uno vaya por libre!”, ha protestado el presidente, antes de pedir que el Estado haga uso de su capacidad de “armonización” de ciertos impuestos: “Tiene que haber una política fiscal cohesionada en España. Pido al Estado que armonice para que este país no se convierta en una selva en términos fiscales”.
También ha aprovechado para lanzar un mensaje directo al PP, que este lunes se distanció del fiasco del plan fiscal británico pese a que su programa electoral de 2019 incluye la misma rebaja a las rentas altas. “El señor [Juan] Bravo [vicesecretario de Economía del PP] dijo que ‘no se trata de bajar impuestos, se trata de no subirlos’ ¿En qué quedamos? Ha tenido que pasar lo de Londres para que los economistas les digan que no queremos cuentos chinos”, ha exclamado el presidente. Page, quien ha asegurado, además, que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le manifestó en el pasado —cuando era presidente de la Xunta— su predisposición a la armonización y a no convertir el país en esa “selva fiscal”. “Trabajaré para que las zanjas fiscales, en vez de ir a más, vayan a menos”, ha apuntado.
Subir impuestos a los ricos, “un error de bulto”
A continuación, el dirigente socialista ha anunciado su plan fiscal para afrontar la crisis. “Hay que acomodar la situación a la gente que lo está pasando mal por la inflación [la subida de precios]. ¿Qué persigo? Que no falte lo indispensable, garantizar un suelo básico de consumo. Y blindar los sistemas sanitario, educativo y social”, ha dicho. “Estoy hablando de ayudar por la vía fiscal, haciendo acupuntura social. Que cuando pase esta crisis la gente pueda decir que el IPC no les hizo pasar por una situación límite, que no tuvieron que renunciar a clases extraescolares o medicamentos especiales”, ha subrayado Page. Y ha añadido: “No les voy a subir impuestos a otros [en referencia a los más ricos], eso es un error de bulto desde mi punto de vista”. El Gobierno de Pedro Sánchez acaba de anunciar un impuesto especial sobre las grandes fortunas y subidas fiscales a rentas altas y grandes empresas, en paralelo a otras bajadas fiscales a rentas medias y bajas. Más tarde, en su respuesta al líder de la oposición, Javier Núñez (PP), Page ha matizado sus palabras sobre los impuestos a los más ricos. “No se llamará armonización, pero que el Gobierno de España combata el dumping fiscal de unas comunidades a otras a costa del patrimonio, es decir, que eleve para arriba y haga unidad fiscal en España, lo aplaudo”.
“Hay dos maneras de afrontar la crisis: con alma o sin alma”, había iniciado su discurso el presidente castellanomanchego, asegurando que él toma decisiones al margen de los intereses del PSOE: “Yo soy autónomo de mi partido”. Según Page, la crisis que está viviendo toda Europa tiene algo de positivo: “El populismo barato que emergió con las crisis de 2007, que no podía ofrecer soluciones porque no tenían ni idea, está en retroceso claro. Yo lo celebro”, ha sostenido, en alusión aparente a Podemos. “Es el tiempo del realismo, [aunque] seguirá habiendo gente que diga que no hay que destinar dinero a la seguridad: a la Policía, a la Guardia Civil, a las Fuerzas Armadas...”
Page se ha vanagloriado de haber abordado la crisis con “certidumbre” y ayudas continuas a los empresarios. “En Castilla-La Mancha no solo no se van las empresas, sino que vienen. Hemos dado mucho dinero, más de lo que nos ha pedido la oposición, 300 veces más. A las empresas en esta comunidad les ponemos alfombra roja”, ha insistido.
“Escudo social” en Baleares
Por otra parte, la presidenta del Gobierno de Baleares, la también socialista Francina Armengol, ha anunciado este martes, durante su discurso en el debate de Política General de la comunidad, un paquete de 25 medidas, por valor de 200 millones de euros, para reforzar el “escudo social”, informa Lucía Bohórquez. Las más destacadas son un mecanismo de aval público para que los bancos concedan el 100% de la hipoteca a quienes compren su primera vivienda de menos de 270.000 euros y una compensación de la subida de las hipotecas variables de 250 euros. Además, habrá medidas destinadas a familias, como el incremento del límite para las deducciones del IRPF, que pasará de 25.000 euros por familia a 52.800, ampliándose un 10% lo que se pueden deducir. Este año a las familias con ingresos conjuntos inferiores a 52.800 euros o individuales inferiores a 33.000 se les devolverán las matrículas universitarias de grados o másteres en la Universidad de las Islas (hasta 1.800 euros), se habilitará una ayuda de 200 euros por alumno para afrontar gastos de extraescolares; se movilizarán dos pagas extraordinarias de entre 150 y 380 euros para personas dependientes; habrá un doble pago extra a los beneficiarios del bono social térmico de entre 80 y 200 euros y se pondrá en marcha una ayuda de entre 300 y 600 euros a personas en paro durante el invierno. Armengol ha anunciado igualmente la congelación de todas las tasas autonómicas y ayudas para autónomos de temporada que les permitan iniciar antes su actividad.
La presidenta balear ha sido crítica con las bajadas del IRPF anunciadas por algunos gobiernos autonómicos “que algunos visten de solución mágica”. Armengol ha censurado la rebaja fiscal “propuesta por la derecha”, que provoca, ha dicho, que personas con salarios altos se ahorren 100 o 150 euros en impuestos, mientras la gente que tiene que salir adelante con el salario mínimo, “la que realmente padece para llegar a final de mes”, solo vería reducida su carga fiscal entre 12 y 50 euros. “Esta es la traducción del populismo fiscal de la derecha, que oculta a la gente que cada recorte de tributos a quien más tiene lo paga quien más lo necesita”, ha afirmado.