Muere una tercera víctima del incendio de la Sierra de la Culebra en Zamora
Un vecino de Sesnández de Tábara trataba de huir del fuego tras poner a salvo a su padre centenario y permanecía ingresado por graves quemaduras desde entonces
Eugenio Ratón, de 65 años y vecino de Sesnández de Tábara (Zamora), ha fallecido este martes en el hospital de Getafe (Madrid) debido a las quemaduras sufridas tras ser alcanzado por el fuego que se desató el pasado mes de junio en la S...
Eugenio Ratón, de 65 años y vecino de Sesnández de Tábara (Zamora), ha fallecido este martes en el hospital de Getafe (Madrid) debido a las quemaduras sufridas tras ser alcanzado por el fuego que se desató el pasado mes de junio en la Sierra de la Culebra. Las llamas le alcanzaron cuando trataba de huir y poner a salvo a su padre, centenario, del incendio que asediaba el pueblo, según fuentes conocedoras del caso.
Ratón, que fue sorprendido por el fuego en su vehículo, tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo. En un primer momento, fue atendido en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. Y hace un mes fue trasladado a la unidad de quemados del centro hospitalario madrileño donde finalmente ha fallecido esta madrugada, convirtiéndose en la tercera víctima del primer gran incendio en el que está siendo un verano infernal de fuego y olas de calor en toda España.
El de la Sierra de la Culebra ha sido también el más mortífero de todos los fuegos registrados en los últimos meses. Aglutina las tres víctimas mortales que se han producido hasta la fecha. La muerte de Eugenio Ratón se suma a la de otro pariente suyo, el pastor de Escober de Tábara Victoriano Antón, de 68 años; y a la de Danile Gullón Vara, un experimentado bombero forestal de 62 años que perdió la vida luchando contra las llamas originadas en Losacio.
El incendió arrasó 30.000 hectáreas de la Sierra de la Culebra con la primera ola de calor de un verano siniestro. Los ciudadanos y los bomberos forestales siguen reclamando responsabilidades a la Junta de Castilla y León por su “mala gestión”, “falta de previsión” y por no contar con los operativos necesarios ni limpiar los bosques durante el año, al ser una de las autonomías que menos invierte en extinción. En lo que va de época estival, 60.000 hectáreas han ardido en total en la provincia.