El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León culpa “al ecologismo extremo” de la dificultad en la gestión de los incendios
Juan Carlos Suárez-Quiñones admite que hay que “aumentar la capacidad” de recursos contra los fuegos
La Junta de Castilla y León, que lleva 35 años gobernada con el PP y que ostenta las competencias de la gestión de incendios, rechaza responsabilidades sobre los graves fuegos que han arrasado la comunidad este verano. Los bomberos han denunciado condiciones precarias y la oposición reclama dimisiones tras sufrir en menos de un año los tres peores incendios de la historia de la autonomía (dos en Zamora y uno en Ávila), pero el Gobierno esquiva las críticas. Este lunes, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), ha abrazado el argumentario radical de su socio en la Junta,...
La Junta de Castilla y León, que lleva 35 años gobernada con el PP y que ostenta las competencias de la gestión de incendios, rechaza responsabilidades sobre los graves fuegos que han arrasado la comunidad este verano. Los bomberos han denunciado condiciones precarias y la oposición reclama dimisiones tras sufrir en menos de un año los tres peores incendios de la historia de la autonomía (dos en Zamora y uno en Ávila), pero el Gobierno esquiva las críticas. Este lunes, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), ha abrazado el argumentario radical de su socio en la Junta, Vox, y sin aludir al cambio climático sino a “efectos climáticos” ha señalado al “ecologismo extremo” como uno de los causantes de esta debacle ambiental y económica. Las ayudas prometidas y la reparación tras la catástrofe costarán mucho más que hacer completo el dispositivo temporal vigente hasta este año, algo que Quiñones veía “absurdo” en 2018 y a lo que en 2022 se ha comprometido tras las casi 100.000 hectáreas destruidas estos meses.
Suárez-Quiñones, que dirige Medio Ambiente desde 2015, ha considerado a “las nuevas modas del ecologismo extremo” como uno de los “elementos que hay que trabajar” para la gestión de los incendios. Esta comunidad autónoma padece este verano varios fuegos catastróficos, con Zamora como provincia principalmente afectada por las llamas. Y estos frentes han provocado duras críticas a la gestión de la Junta, tanto por los residentes en las zonas quemadas como por los bomberos autonómicos, que denuncian precariedad. El consejero ha admitido este lunes, en una entrevista en la Cadena SER, que las administraciones tienen que “aumentar la capacidad y dar una mayor respuesta posible” frente a unos fenómenos que achaca a “efectos climáticos”.
La Fiscalía de Castilla y león abrió el pasado 21 de julio una investigación sobre el primero de los dos grandes incendios de Zamora de este verano, el de sierra de la Culebra, iniciado el mes pasado y que ha arrasado con más de 25.000 hectáreas. Admite así la denuncia de Comisiones Obreras contra Suárez-Quiñones y otros. En su visita a los pueblos afectados por el fuego la comitiva del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, fue abucheada y recibida con hostilidad por parte de los vecinos. En el segundo gran incendio en la provincia, el de Losacio, que ha causado dos muertes y varios heridos, la Junta ha tardado más de una semana en enviar a un alto cargo al terreno perjudicado, sin que hayan acudido ni Mañueco ni el vicepresidente (Juan García-Gallardo, de Vox) ni Sánchez-Quiñones.
Las llamas, que en Zamora han arrasado más de 60.000 hectáreas, un territorio que equivale a más del 5% de toda la provincia, y han causado dos muertes mediante sendos incendios entre junio y julio, se ven avivadas por el calor extremo, la sequía y los vientos descontrolados. “El tipo de territorio ha cambiado, las nuevas modas del ecologismo con los ríos... El ecologismo extremo no es la causa, pero sí uno de los elementos que hay que trabajar: todos somos responsables del cuidado de los bosques”, ha justificado Suárez-Quiñones como una potencial causa de los incendios. “Determinadas posiciones del ecologismo extremo dificultan la actuación en el monte y su limpieza, es uno de los factores que suman para impedir un mejor estado de los bosques”, ha insistido.
“Estamos ante una nueva realidad de incendios”, ha manifestado Suárez-Quiñones, que ha indicado que “las causas son complejas” y que para actuar contra ellas hay que incorporar más recursos: “Los medios son finitos y siempre que haya más medios se hará mejor”. El titular de Medio Ambiente ha anunciado esta semana que la Junta contratará todo el año a las 900 personas que tiene incorporadas a sus servicios de extinción, que se intensifican en verano y que permanecen con un despliegue mínimo el resto de los meses. Esta medida choca con lo que sostenía en 2018, cuando esgrimió que era “absurdo” contar con las brigadas disponibles todo el año, algo que estas reclaman para hacer funciones de prevención y disponer de mejores condiciones y formación para acometer los focos en los meses de calor.
El consejero ha comparecido la tarde de este lunes ante una comisión parlamentaria. Allí ha reiterado las repercusiones de las condiciones extremas que afectan al país y ha esgrimido que este 2022 es ya el año que más terreno quemado ha ocasionado en España, pero sin citar que los dos más importantes han sido en la provincia zamorana. Los bomberos le han censurado durante estas semanas que el primer desastre en la sierra de la Culebra, pese a los avisos de olas de calor y riesgo extremo de incendios, llegó con nivel medio de alerta y no alto, lo cual redujo los recursos humanos y materiales disponibles para acometer las llamas.
La oposición ha lanzado múltiples reproches a Mañueco, que este jueves se reunirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE). El socialista Luis Tudanca, líder del partido en el territorio, ha ironizado con que Mañueco “va a pedirle al presidente que gobierne por él; están quemando esta tierra por los cuatro costados”. Tudanca ha pedido la dimisión de Quiñones, mientras que el exvicepresidente y hoy único representante de Ciudadanos, Francisco Igea, ha afeado las afirmaciones de la Junta, que indican que los últimos fuegos han sido derivados de “la mano del hombre”. E incidió: “No se puede alimentar el discurso de que nos queman los montes porque somos un gobierno de derechas. Esto si es ejercer de pirómano”.
También este lunes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha instado a las comunidades autónomas, sobre todo a aquellas en las que se han producido mayores incendios este año, a que “no se regatee en medios materiales ni personales” para la prevención de fuegos “porque se echa de menos un esfuerzo inversor importante”.
La situación actual en Castilla y León es de varios focos activos pero estabilizados en Zamora, Burgos, León o Salamanca. La consejería de Medio Ambiente ha informado de que las condiciones nocturnas han permitido avanzar favorablemente en la extinción de los incendios que siguen activos en el territorio. El fuego que actualmente permanece en una condición más positiva es el de San Juan de la Nava (Ávila), que se está dando por apagado. El domingo comenzó un incendio en Quintanilla del Coco (Burgos), que forzó el desalojo de cinco localidades y se extendió hasta la localidad de Santo Domingo de Silos, un lugar de alto valor cultural e histórico, que finalmente no sufrió daños reseñables, aunque en esta zona hay habitantes que han visto afectados sus pastos o explotaciones agrícolas o ganaderas. Los medios aéreos van a intentar evitar nuevas reproducciones, una vez han conseguido tenerlo estabilizado.
En Zamora, el domingo se registró otro fuego en Vegalatrave, una zona muy cercana a Losacio, donde esta semana se han quemado más de 30.000 hectáreas. Este nuevo foco causó la evacuación de seis municipios y actualmente se encuentra “sin llama en el frente y los flancos”.