Solo uno de cada cuatro españoles valora las medidas del Gobierno

El Gobierno anda a la búsqueda de una explicación de por qué los ciudadanos no valoran la panoplia de medidas puestas en marcha para aliviar las consecuencias de la pandemia primero y ahora de la guerra de Ucrania. Son decisiones que afectan directamente a la vida de los ciudadanos, como las subidas del salario mínimo y de las pensiones, los ERTE, la reforma laboral o el ingreso mínimo vital, sin que apa...

El Gobierno anda a la búsqueda de una explicación de por qué los ciudadanos no valoran la panoplia de medidas puestas en marcha para aliviar las consecuencias de la pandemia primero y ahora de la guerra de Ucrania. Son decisiones que afectan directamente a la vida de los ciudadanos, como las subidas del salario mínimo y de las pensiones, los ERTE, la reforma laboral o el ingreso mínimo vital, sin que aparentemente hayan contribuido a mejorar la imagen del Ejecutivo. El barómetro de julio de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER ―cuyos datos internos pueden consultarse en las webs de ambos medios― añade más motivos a la perplejidad del Gobierno: sus medidas suscitan más rechazo que aprobación, además de una amplia indiferencia.

La encuesta fue realizada entre el 23 y el 27 de junio, por lo que abarcó dos días desde que el Ejecutivo anunciase el pasado sábado 25 de junio actuaciones como un bono mensual de 200 euros a las familias en mayores apuros, otro bono de transporte y un impuesto a las eléctricas. Las respuestas recogidas esos días fueron escasamente favorables al Ejecutivo. Solo uno de cada cuatro (24,6%) considera positivas las medidas que está tomando el Gobierno, mientras un 38,1% las tilda de negativas y un 31,6% permanece en la indefinición.

Otro dato contribuye a la inquietud gubernamental: la valoración de las medidas desciende según se baja en la escala de la situación económica. Entre los encuestados que dicen que no llegan a fin de mes, el tramo de los que aprueban las decisiones del Ejecutivo cae hasta un 18%. Ni siquiera entre los votantes de las dos formaciones en el poder las medidas suscitan gran entusiasmo, y los que las aplauden no llegan a la mitad.

Más de un tercio de los españoles, el 36%, según la encuesta, asegura que acaba el mes con apreturas. Todavía hay un 45% que confiesa que ahorra, mientras un 12% afirma que ha tenido que echar mano de lo ahorrado y un 6,4% que declara haberse endeudado.

El alza de los precios es ahora la gran preocupación de los españoles, hasta desbancar al paro, tradicional líder en esa clasificación en los últimos años. El trabajo de 40dB. ofrece a los encuestados seis cuestiones para medir su grado de inquietud. El 93,6% señala que le preocupa mucho o bastante el coste de la vida, el 89% el desempleo, el 86,5% las desigualdades y la pobreza, el 84,2% la guerra de Ucrania, el 79,3% el cambio climático y el 68,4% la inmigración.

La práctica totalidad de los encuestados afirma que ha percibido las consecuencias de la inflación, sobre todo en los precios de la gasolina, la alimentación, la luz y el gas. Aun así, casi dos de cada tres contesta que de momento logra lidiar con las dificultades. Un 27% manifiesta que ha tenido que reducir gastos y un 9% que ha debido asumir “renuncias importantes”. Los ahorros se concentran, por este orden, en las salidas de ocio, las compras de ropa, el gasto de luz, la cesta de la compra y las vacaciones.

Las simpatías hacia los partidos del Gobierno disminuyen según se desciende en la escala de la situación financiera de los encuestados. PSOE y PP están prácticamente empatados entre los que dicen que ahorran. Los populares toman ventaja entre los que llegan con apuros a fin de mes (23,8% frente a 18,3%) y los que no llegan en ningún caso (18,8% frente a 14,8%). En este último segmento es donde Vox cosecha su mejor resultado, un 12,6%, muy por encima del 7,7% de Unidas Podemos. También es la parte del electorado donde una mayor fracción de los entrevistados responde que no tiene ninguna opción política, un 30%.