El juez rastrea la red de contactos del comisionista Luis Medina

El juez Adolfo Carretero, que investiga a Luis Medina y Alberto Luceño, comienza a escalar por la red de contactos que tejieron los dos empresarios para llegar hasta el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2020, tras estallar la pandemia de coronavirus, y lograr un suculento contrato de material sanitario por el que se embolsaron seis millones de euros de comisión. El magistrado ha citado este lunes a declarar ...

El juez Adolfo Carretero, que investiga a Luis Medina y Alberto Luceño, comienza a escalar por la red de contactos que tejieron los dos empresarios para llegar hasta el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2020, tras estallar la pandemia de coronavirus, y lograr un suculento contrato de material sanitario por el que se embolsaron seis millones de euros de comisión. El magistrado ha citado este lunes a declarar como testigo a María Díaz de la Cebosa, a quien el hijo del fallecido duque de Feria y la modelo Naty Abascal señaló como la profesora universitaria que le puso al habla con Carlos Martínez-Almeida, primo del actual alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. El familiar del regidor fue quien, a continuación, facilitó a Medina los datos de los responsables de la Administración encargados de las compras de material sanitario.

—¿Los contactos con el Ayuntamiento de Madrid provenían de usted? —le preguntó el juez a Medina el pasado 25 de abril, durante un tenso interrogatorio.

—Correcto —respondió el hermano del actual duque de Feria.

—En aquella época, para contactar con el Ayuntamiento, ¿había un registro, un lugar de entrada, un sitio donde se acumulaban las ofertas...? —insistió el magistrado— ¿Me quiere usted decir con quién habló para ponerse en contacto con el Ayuntamiento?

—A mí me pasan el contacto de Carlos Martínez-Almeida.

—¿Quién se lo pasa?

—Una amiga en común.

—¿Cómo se llama?

—María.

—¿Qué más?

—Díaz de la Cebosa [...] Ella es la directora de una universidad donde yo estuve un año, aquí en Madrid. Con quien mantengo buena relación [...] Hablando con María, le digo que quiero contactar con la Comunidad o el Ayuntamiento. Y ella me dice: ‘Yo tengo amistad con Carlos Martínez-Almeida’.

La declaración de Cebosa, presidenta de la universidad privada The College for the International Studies (CIS), constituye la primera cita de calado desde los interrogatorios a Medina y Luceño el pasado abril. El juez también había fijado para este lunes la comparecencia de Elena Collado, alto cargo del Ayuntamiento y otra de las piezas clave de la historia, ya que fue quien entabló relación con los comisionistas para hablar del contrato. Pero Carretero la dejó en suspenso después de que varias acusaciones pidieran que acudiera como imputada y no como testigo. Una solicitud que el magistrado tiene todavía pendiente de resolver.

El primo del alcalde

Más allá de Collado y Díaz de la Cebosa, aún queda otra figura importante. El magistrado tiene sobre la mesa la petición de las acusaciones populares de que Carlos Martínez-Almeida declare también en la causa. Incluso, como imputado. Una medida a la que se ha opuesto la Fiscalía, que considera “irrelevante” su testimonio. “No existe ningún indicio de que su conducta, que se limitó a facilitar los datos de contacto de la persona que gestionaba en el Ayuntamiento la compra de material sanitario, pueda haber constituido un delito de tráfico de influencias”, incidió el ministerio público en un escrito.

Hasta ahora, la Fiscalía Anticorrupción ha descartado señalar a los responsables del Ayuntamiento por estas pesquisas. La instrucción se enfoca en Luceño y Medina, imputados por estafa, falsedad documental y blanqueo —a Medina se le atribuye también el delito de alzamiento de bienes—. El ministerio público mantiene que los dos empresarios engañaron al Consistorio con la venta de material sanitario defectuoso en lo peor de la pandemia. Una operación por la que se embolsaron casi seis millones de euros en comisiones.