La rebaja fiscal del PP emplea fondos europeos y supone 10.000 millones de euros menos para las arcas públicas
Feijóo remite una carta a Sánchez con el plan en la que le emplaza a que “Ejecutivo y la alternativa de Gobierno trabajen juntos en asuntos tan relevantes como estos”
El Partido Popular ha desgranado este viernes su plan económico para hacer frente a la crisis de precios agravada por la invasión rusa de Ucrania. La propuesta ha sido remitida a La Moncloa y tiene tres patas: una bajada de impuestos con carácter temporal por valor de entre 7.500 y 10.000 millones; un ajuste del gasto burocrático y político, y la utilización de 4.900 millones de los fondos europeos para articular incentivos fiscales, ya sea como ayudas a las empresas en sociedades o como una rebaja en el IRPF. En total el paquete podría alcanzar los 15.000 millones, pero la parte de los fondos...
El Partido Popular ha desgranado este viernes su plan económico para hacer frente a la crisis de precios agravada por la invasión rusa de Ucrania. La propuesta ha sido remitida a La Moncloa y tiene tres patas: una bajada de impuestos con carácter temporal por valor de entre 7.500 y 10.000 millones; un ajuste del gasto burocrático y político, y la utilización de 4.900 millones de los fondos europeos para articular incentivos fiscales, ya sea como ayudas a las empresas en sociedades o como una rebaja en el IRPF. En total el paquete podría alcanzar los 15.000 millones, pero la parte de los fondos europeos no tendría coste para las arcas públicas porque se financiaría con recursos comunitarios.
Junto al documento remitido al Gobierno, de 41 páginas, el líder del PP adjunta una carta al presidente en la que le emplaza a llegar a un acuerdo. “Sé que en la política actual no es frecuente que el Ejecutivo y la alternativa de Gobierno trabajen juntos en asuntos tan relevantes como estos”, le dice Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez, “pero mi voluntad es cambiar esa política y sustituirla por otra que lo considere normal y habitual. Por supuesto, soy consciente de que ello debe ser recíproco y, por eso, te pido que atiendas las propuestas formuladas desde el Partido Popular con espíritu leal y constructivo”. El documento con la propuesta de plan económico, remitido a La Moncloa quince días después de la reunión que mantuvieron Sánchez y Feijóo, no lleva el logo del PP, sino el escudo de España, según los populares porque lo ponen a disposición del Gobierno y porque en su desarrollo han participado decenas de personas de la sociedad civil.
El PP justifica la cifra de bajada de impuestos con una batería de datos: el Gobierno, señala, espera recaudar este año unos 9.000 millones más. En los dos primeros meses del año las estadísticas de la Agencia Tributaria muestran que los ingresos tributarios ya están aumentando en unos 7.500 millones. Y la Autoridad Fiscal prevé que este año se ingresen unos 18.000 millones más, en parte gracias a la inflación.
Por el contrario, el Gobierno responde que una bajada de impuestos erosionaría los servicios públicos. El problema de fondo es que el desfase de las cuentas públicas considerado estructural podría superar el 4% del PIB, según cálculos de la Autoridad Fiscal o el Banco de España. Esto es el equivalente a la mitad de lo que se recauda por IRPF y hace muy difícil mantener en el tiempo bajadas significativas de impuestos.
No obstante, el PP matiza que esta propuesta tendría carácter temporal, que está dirigida a las rentas bajas y medias y que no afectará a la educación, la sanidad o las pensiones. La recaudación ya superó el año pasado los niveles prepandemia y el gasto sobre el PIB ha subido en los últimos años, en gran medida por los ERTE, sanidad, educación y pensiones. En todo caso, la realidad es que el Gobierno ya está bajando los impuestos de la luz con un coste de unos 7.000 millones hasta mediados de año, que llegaría a los 12.000 millones si la medida se extendiese hasta finales de 2022.
La rebaja del IRPF
La rebaja de impuestos a las familias que propone el PP se haría de tres formas. La primera está centrada en las rentas más bajas. Los ciudadanos que ingresan menos de 14.000 euros al año no tienen obligación de retener o declarar nada a Hacienda y, por tanto, a este grupo no se le pueden bajar los impuestos. Así que lo que quiere el PP es entregar entre 200 y 300 euros al año a cada una de estas familias, igual que se hace con las madres trabajadoras, familias numerosas y discapacitados. Y, dado que en un hogar pueden estar trabajando varias personas, se tendría en cuenta la unidad familiar para determinar si pueden beneficiarse de la ayuda.
El segundo colectivo al que el PP pretende ayudar son las rentas de hasta 22.000 euros. Si se tocase el mínimo personal y familiar en el IRPF, la bajada de impuestos sería para todo el mundo. Por este motivo, los populares hablan de crear un nuevo mínimo adicional de 50 euros al año para ingresos de hasta 22.000 euros. El mínimo es la cantidad que queda sin tributar porque se supone que se necesita para sufragar gastos personales.
La tercera medida que plantea el PP es deflactar la tarifa del IRPF. En concreto, defiende actualizar los tramos con la inflación hasta el tercero, que ahora mismo comprende entre los 20.200 y los 35.200 euros. Esta revisión haría que los tipos tributarios se apliquen a partir de cantidades más altas y, por ende, baja los impuestos. Y en realidad bajaría los impuestos a todos porque las rentas altas también tributan por esos tramos. Todas estas medidas se harían con efecto retroactivo al 1 de enero y se aplicarían en las retenciones para que se noten cuanto antes en los bolsillos de los ciudadanos.
Bajar el IVA de la luz
Otra iniciativa que lanza el PP es bajar el IVA de la electricidad al 4% o el 5%. Este ya se ha recortado al 10% y los populares argumentan que la Comisión Europea ya ha publicado una directiva todavía no aprobada en la que en ciertos productos se puede rebajar el gravamen hasta el 5% o por debajo del 5%.
Y el PP plantea algo parecido con los impuestos especiales sobre hidrocarburos. Estos ya están en los mínimos que exige la UE para los transportistas o el campo. Los populares piden negociar con Bruselas que se pueda bajar aún más a estos colectivos afectados por el encarecimiento de los combustibles. El PP también ha avanzado que pueda haber un alivio para los autónomos que declaran por módulos porque en su liquidación no se reflejan los mayores costes por la subida de la luz y los carburantes. Y permitirían que las empresas tengan libertad de amortización de sus inversiones verdes para que se puedan deducir en un solo año en lugar de en varios como obliga la ley.
Los populares dejan abierta la extensión del paquete y sus costes porque en gran medida dependerá de lo que el Gobierno acepte. Se hará en función de la negociación, señalan las fuentes del PP, que recuerdan que esta propuesta viene de la conferencia de presidentes autonómicos en la que el presidente Sánchez aceptó una bajada de impuestos para hacer frente a las consecuencias de la invasión de Ucrania. “No vamos con líneas rojas”, ha declarado Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP y consejero andaluz de Hacienda.
Incentivos fiscales con los fondos europeos
Por otra parte, España va a recibir cerca de 70.000 millones de fondos europeos. Pero la ejecución de estos recursos todavía no está llegando a las familias, dice el PP. Por eso sostiene que pueden crearse como en otros países incentivos fiscales en determinadas materias que pretende promover la UE financiados con cargo al fondo de recuperación Next Generation. Un ejemplo es la deducción que ya ha planteado el Gobierno para las obras de renovación de vivienda. Estas se podrían agilizar y utilizar para eficiencia energética, digitalización, gastos de transporte público, formación o para contratar a colectivos vulnerables. Con la actual subida de precios, es importante ejecutar rápido los fondos europeos para que los costes sean menores, argumenta el PP. La idea sería emplear un 7% de los fondos europeos, unos 4.900 millones, para estos incentivos fiscales. Esta partida no iría contra las cuentas del Estado y por tanto no generaría déficit, subrayan los populares. El inconveniente es que Bruselas aún tendría que aprobarlo.
Respecto al gasto público, el PP sostiene que hay espacio para ganar en eficiencia. “Hay capacidad de ahorro en la Administración mirando céntimo a céntimo sin tocar los servicios públicos”, dice Juan Bravo. Los populares también quieren buscar una fórmula para que los 20 céntimos de rebaja de los combustibles no acarreen tanto papeleo.