Yolanda Díaz califica de “emocionante” su encuentro con el Papa en el Vaticano

La vicepresidenta segunda aborda con el Pontífice la importancia del “trabajo decente” y el cambio climático en una reunión de 40 minutos

El Papa saluda a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Vaticano este sábado.Vídeo: EL PAÍS

La vicepresidenta segunda del Gobierno y principal dirigente institucional de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se ha reunido este sábado con el papa Francisco en el Vaticano en un encuentro que ha sido especialmente largo y “muy cordial” y “emocionante”, según fuentes cercanas a la también titular de Trabajo. La conversación ha durado 40 minutos —algo más que la cita que tuvo Francisco con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en octubre de 2020— y en e...

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La vicepresidenta segunda del Gobierno y principal dirigente institucional de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se ha reunido este sábado con el papa Francisco en el Vaticano en un encuentro que ha sido especialmente largo y “muy cordial” y “emocionante”, según fuentes cercanas a la también titular de Trabajo. La conversación ha durado 40 minutos —algo más que la cita que tuvo Francisco con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en octubre de 2020— y en ella se han abordado, según el equipo de la vicepresidenta, el cambio climático y la importancia del “trabajo decente” para mejorar la vida de los españoles. La visita de Díaz ha sido como representante del Gobierno y no a título personal, remarcan las mismas fuentes. El Pontífice no acostumbra a recibir a solas a ministros que ―como es el caso de Yolanda Díaz― no estén tratando asuntos relacionados directamente con la Iglesia.

La visita comenzó a gestarse hace dos meses, durante el último viaje de la vicepresidenta segunda a Roma para tratar asuntos de empleo con su homólogo italiano, Andrea Orlando. Pedro Sánchez, según señala su entorno, estuvo en todo momento informado de la cita, que finalmente se ha producido este sábado a las once de la mañana en la biblioteca del Palacio Apostólico. Pero es evidente que la foto y el encuentro construyen un escalón más en el liderazgo de Díaz y en su carrera por marcar un perfil propio, también con un agenda ideológica internacional. La reunión con el Papa, entre otras cosas, había sido un deseo prolongado de Pablo Iglesias, que nunca logró ser recibido.

La agenda del encuentro no podía ser más parecida. Díaz y el Papa comparten una visión bastante cercana sobre el mundo del trabajo y la economía. De hecho, en la encíclica Fratelli Tutti pueden leerse algunos pasajes aplicables al modo de entender el empleo de la ministra de Trabajo. Francisco se ha interesado también por la situación en la que se encuentra la reforma laboral en España —el entorno de Díaz señaló tras la reunión que “está muy avanzada”—, por las cifras del paro y por la precariedad y las fórmulas puestas en marcha para combatirla. La reunión potencia el liderazgo de Díaz, pero también funciona como reflejo del predicamento de este pontífice en la España laica. Y sucede justo en el momento en que cierta derecha, tradicional aliada de la Santa Sede, arremete contra Francisco: desde Isabel Díaz Ayuso, a Vox.

La ministra de Trabajo, cuyo equipo la ha acompañado durante 10 minutos añadidos a la reunión que ha mantenido a solas con el Pontífice, ha hecho al Papa dos regalos: un ejemplar del libro Follas novas de Rosalía de Castro ―una obra que muchos emigrantes gallegos llevaban en su maleta cuando se marcharon hacia Argentina en el siglo XX a buscar un futuro mejor― y una estola —ornamento litúrgico que llevan los sacerdotes cuando celebran una misa o para confesar— elaborada con plásticos reciclados. Un guiño al interés del Papa en la lucha contra el cambio climático, plasmada en su encíclica Laudato Si’.

Además de haber manifestado “sintonía” en muchas de las causas sociales defendidas por Francisco, el encuentro es percibido por Podemos como una oportunidad. La formación cree que el hecho de que la máxima autoridad de la Iglesia católica haya recibido a Díaz e incluso mantenga posiciones compartidas con el partido que dirige la ministra Ione Belarra ayuda a normalizar sus propuestas ante un electorado más centrista o incluso conservador.

La intención de la vicepresidenta, en este sentido, pasa por elevar su perfil político por encima de Unidas Podemos. En los últimos tiempos ha insistido en poner en marcha una alternativa en la que busca diluir el protagonismo de los partidos y que no esté pensada únicamente para los votantes de izquierda. “Yo no trabajo y nunca lo he hecho desde la izquierda de la izquierda. Lo que me seduce es pensar un país en grande, en el que quepamos todos”, dijo hace poco más de una semana en una entrevista en la que también rechazó las etiquetas. “A veces complican la vida”, afirmó entonces.

No es la primera vez que un dirigente de Unidas Podemos busca una reunión con el Pontífice, aunque nunca antes había llegado a producirse. El fundador del partido y exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, que durante una etapa tuvo como jefe de gabinete al profesor universitario Pablo Gentili, acercó posiciones para que esta se celebrase, aunque la pandemia imposibilitó que el encuentro llegara a concretarse. El entorno de Iglesias confirma que la figura de Jorge Mario Bergoglio “fascina” al antiguo secretario general de Podemos, que lo considera un “aliado clave” en luchas sociales —contra la pobreza, la desigualdad o el cambio climático— que defiende el espacio de la izquierda, aunque considera “inaceptables” determinados escándalos que afectan a la institución.


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