El Consejo de Ministros aprueba la consulta popular sobre la unión de Don Benito y Villanueva
El referéndum tendrá lugar el 20 de febrero en ambos municipios extremeños
La fusión entre los municipios extremeños de Don Benito y Villanueva de la Serena es un horizonte cada vez más cercano y posible. Este lunes, el Consejo de Ministros ha autorizado la consulta para preguntar a los vecinos si quieren continuar con el proceso de unión, tal y como se había comprometido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,...
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La fusión entre los municipios extremeños de Don Benito y Villanueva de la Serena es un horizonte cada vez más cercano y posible. Este lunes, el Consejo de Ministros ha autorizado la consulta para preguntar a los vecinos si quieren continuar con el proceso de unión, tal y como se había comprometido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su reunión con los alcaldes de ambas localidades el 20 de octubre. La portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, también presente en aquel encuentro, aseguró que desde su ministerio procuraría agilizar todos los trámites, y ha sido dicho y hecho. “Sin duda es una decisión para aplaudir”, ha dicho Rodríguez este lunes en referencia a la iniciativa local. “Es una buena noticia de eficacia de los recursos públicos y de generosidad para mejorar la vida de los vecinos”, ha completado. Estaba previsto que la convocatoria se aprobase a mediados de diciembre para posibilitar su celebración entre febrero y marzo de 2022, como querían los regidores, pero los plazos han superado las mejores proyecciones. La fecha de la consulta será el 20 de febrero.
La autorización en el Consejo de Ministros se ha producido poco después de que la Diputación de Badajoz, la Junta de Extremadura y la Delegación del Gobierno aprobaran sus propios informes preceptivos el 25 y el 26 de octubre. Tras ese trámite, indica José Luis Quintana, alcalde de Don Benito, la aprobación en Moncloa era inminente. Su homólogo en Villanueva, Miguel Ángel Gallardo, detalla que el día elegido para la convocatoria, el domingo anterior a Carnaval, evita que los ciudadanos estén de puente cuando se realice la votación o en medio de varios festivos y, a la vez, facilita que haya tiempo suficiente para gestionar el voto anticipado.
Por ley, el resultado de la votación no es vinculante, pero los regidores se han fijado un mínimo del 66% de respuestas afirmativas para continuar con el proyecto. Ambos regidores estiman que, si cuenta con un amplio apoyo popular, el plan quedará blindado ante cualquier eventualidad. A pesar de esa prevención, actualmente no parece contar con muchos obstáculos, ya que todos los grupos de la región han apoyado con entusiasmo la iniciativa. El objetivo, sin embargo, es ir más allá. “Mi sueño es sobrepasar el 80%”, reconoce Gallardo. Casi cumpliendo esas expectativas, la encuesta provisional elaborada por el periódico Hoy registra un respaldo del 76% entre los vecinos encuestados.
El referéndum popular es la pieza clave del proyecto, y así lo han defendido en todo momento los alcaldes. Es el primer plan de fusión, de los tres que se han llevado a cabo en España en lo que va de siglo, en el que los vecinos tendrán el poder de decidir si la unión culmina o no. En los dos precedentes a la fusión extremeña, ambos en Galicia, la asociación de los municipios de Oza-Cesuras, en 2013, y Cerdedo-Cotobade, en 2016, finalizó sin que los ciudadanos se pronunciaran al respecto. El 14 de octubre, los plenos de ambos consistorios apoyaron de forma unánime su convocatoria, por lo que solo faltaba que el Gobierno le diera luz verde oficialmente. Miguel Ángel Gallardo considera que, a diferencia de lo que ha ocurrido en intentos anteriores, que han acabado fracasando, la ciudadanía tiene ahora “una clara percepción de realidad”. La fusión avanza a pasos agigantados y, como tarde, en 2027 se habrá formado el nuevo consistorio, cuatro años antes de lo planeado en un inicio. Según han acordado entre ellos, el futuro regidor no será ninguno de los actuales en el cargo.
El municipio resultante de la asociación, con 63.000 habitantes y 713 kilómetros de extensión, se convertirá en el tercero más grande de Extremadura, puesto que hasta ahora ocupaba la capital, Mérida. A partir de entonces, solo lo superarán Cáceres y Badajoz. Este domingo, José Luis Quintana expresaba de forma gráfica la importancia de la fusión desde su cuenta de Twitter: “Al no estar fusionados, Don Benito y Villanueva de la Serena no podrán beneficiarse de las ayudas del Gobierno para transformación digital y modernización de las entidades locales, porque cuentan con menos de 50.000 habitantes”. Actualmente, Don Benito suma 37.000 ciudadanos, mientras que Villanueva de la Serena cuenta con algo menos de 26.000.
El posible impacto de la unión, no obstante, no se queda ahí. El estudio previo encargado por los Ayuntamientos a la Universidad de Extremadura concluye que, de completarse el proceso, la nueva ciudad se convertirá en el primer núcleo municipal de la región en los sectores agrícola y ganadero, y en el segundo polo económico de la provincia de Badajoz. Además, la renta de los hogares aumentará en torno al 2,75%; y el empleo y la población con estudios superiores subirán un 5%.
El apunte del alcalde dombenitense marca el comienzo de la campaña de sensibilización a la ciudadanía, el próximo paso en el camino hacia la unión definitiva, que tendrá que ser finalmente respaldada por la Junta de Extremadura, en quien recae la competencia. Miguel Ángel Gallardo afirma que, una vez tengan fijadas sus características principales, se lo trasladarán al resto de los grupos políticos, con los que han estado trabajando de forma unánime. Reconoce que se tratará de una campaña “atípica”, en la que no habrá discrepancias entre Gobierno y oposición, y no esconde su alegría: “Vamos todos a una”.