Casado se queda solo en su estrategia frente a los indultos

Aliados naturales del PP en la banca, las organizaciones empresariales y la Iglesia se distancian de la dura oposición al Gobierno que ejerce el líder popular

El líder del PP, Pablo Casado, interviene durante la sesión de control del Congreso celebrada este miércoles. Foto: Chema Moya / EFE. En vídeo, intervención de Pablo Casado pidiendo la dimisión de Sánchez.
Madrid -

Para riesgo, el que corre Pedro Sánchez y no Pablo Casado. Este es el sentir de quienes apoyan plenamente la decisión estratégica del líder del PP de aferrarse a los indultos concedidos por el Gobierno a los condenados por el procés como elemento de crítica y condena incesante al jefe del Gobierno. Sin tregua, hasta el final de la legislatura. Las voces que por la naturaleza de su actividad están ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Para riesgo, el que corre Pedro Sánchez y no Pablo Casado. Este es el sentir de quienes apoyan plenamente la decisión estratégica del líder del PP de aferrarse a los indultos concedidos por el Gobierno a los condenados por el procés como elemento de crítica y condena incesante al jefe del Gobierno. Sin tregua, hasta el final de la legislatura. Las voces que por la naturaleza de su actividad están cercanas al partido conservador, que han pedido algo de tiempo para constatar la evolución de los acontecimientos, no serán escuchadas. Casado, animado por la actitud de los independentistas ante la concesión de los indultos, cree que no le hacen falta.

La conexión del PP tiene que ser con su mayoría social. Ampliarla, si es posible. Con esta perspectiva se puede entender que Pablo Casado y su equipo no alteren sus planes pese a que la campaña en las calles contra los indultos no haya discurrido como esperaban. Los ciudadanos no se han volcado en estampar su firma en las mesas instaladas por el PP, pero las encuestas resaltan que una mayoría de españoles está en contra de indultar a los condenados independentistas catalanes. Algo menos que hace un mes, pero una mayoría, en todo caso. “Está usted muerto electoralmente”, sentenció este miércoles Casado a Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Nada importa que representantes del sector financiero, empresarios catalanes y el máximo dirigente de la CEOE, Antonio Garamendi, hayan expresado, sin alzar la voz y con gran moderación, que si los indultos sirven para que “las cosas mejoren”, adelante. La respuesta de Casado ha sido la descalificación descarnada a quienes representan al mundo empresarial organizado. El líder del PP ha conseguido sorprender al Gobierno y a la cúpula del PSOE, además de ofender a los anatemizados.

El PP observa a los poderes del Estado, a las organizaciones y a los colectivos señeros, con una mirada de oposición. Tiempo habrá de restablecer la relación cuando Casado sea el morador del palacio de La Moncloa, señalan los interlocutores consultados. Ahora no importa poner más que en duda la labor de los agentes sociales, su representatividad y, sobre todo, la relevancia de sus acuerdos.

Sin embargo, el objetivo del PP no son los empresarios, los sindicatos, los banqueros o la Iglesia catalana. Estos son solo elementos que descalificar si se muestran melifluos ante las acciones del Gobierno que el PP entiende que conducen a aniquilar el Estado de derecho. Este jueves en Bruselas el líder de los populares mantiene la reunión preceptiva del Partido Popular Europeo antes de una reunión de la Comisión Europea. Para que no pase desapercibido su mensaje nacional —dimisión de Pedro Sánchez y convocatoria de elecciones—, Casado ha convocado a los medios de comunicación. A su actual argumentario podrá añadir otro elemento: las exigencias de los independentistas tras considerar los indultos como un éxito propio que no entraña agradecimiento alguno.

Sobre la firma

Más información

Archivado En