Un alto mando policial confirma los alias que usaba la trama Kitchen para Rajoy: ‘El Barbas’ y ‘El Asturiano’
La comparecencia del comisario Olivera en el Congreso refuerza un informe policial que apuntaba que el expresidente tuvo “conocimiento” del espionaje a Bárcenas
El comisario José Luis Olivera, jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía durante gran parte de la investigación del caso Gürtel, ha confirmado este jueves, ante la comisión parlamentaria de la Operación Kitchen, que uno de los cabecillas de la trama policial, el también comisario José Manuel Villarejo, se refería habitualmente al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy con los alias de El Barbas y El Asturiano. Este dato refuerza las conclusiones de u...
El comisario José Luis Olivera, jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía durante gran parte de la investigación del caso Gürtel, ha confirmado este jueves, ante la comisión parlamentaria de la Operación Kitchen, que uno de los cabecillas de la trama policial, el también comisario José Manuel Villarejo, se refería habitualmente al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy con los alias de El Barbas y El Asturiano. Este dato refuerza las conclusiones de un informe policial incorporado, en mayo de 2020, al sumario de la Audiencia Nacional en el que se investiga el espionaje ilegal a Luis Bárcenas a partir de 2013. Este documento concluía, a partir de grabaciones intervenidas a Villarejo, que ambos apodos eran utilizados por miembros de la trama para referirse Rajoy. En un informe anterior, los investigadores habían apuntado que la persona que estaba tras el alias de El Asturiano tuvo “conocimiento” del entramado parapolicial para arrebatar al extesorero del PP documentos comprometedores sobre su partido. La Fiscalía Anticorrupción también identificó a Rajoy con este apodo en el escrito, de septiembre del año pasado, en el que pidió la imputación del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.
Olivera, que se ha autodefinido durante su comparecencia en el Congreso como “la apisonadora de la Gürtel” por haber dirigido la UDEF durante aquellas pesquisas, ha asegurado en el Congreso que fue cesado por su papel en esta investigación como jefe de esta unidad por el Gobierno del PP en julio de 2012, poco antes del inicio del espionaje a Bárcenas. Aunque el nombre de este comisario ha aparecido en varios informes policiales y de la Fiscalía, no ha sido imputado en el caso Kitchen. Anticorrupción recoge en uno que existen “serios” indicios de que Olivera, en la actualidad asesor de seguridad para la Real Federación Española de Fútbol, tuvo tratos económicos con las empresas de Villarejo. En su comparecencia, el mando policial lo ha negado e insistido en que no tiene participación en ninguna empresa del comisario. “Enriquecimiento cero, ya me pueden mirar las cuentas [bancarias]”, ha afirmado tajante cuando un diputado le ha preguntado por la investigación que, sobre su patrimonio, ha realizado la Audiencia Nacional.
Sobre la Operación Kitchen, el antiguo jefe de la UDEF ha asegurado no haber tenido “ninguna” participación, aunque ha admitido que Villarejo le comentó en alguna ocasión que tenía el encargo del entonces director adjunto operativo de la Policía, el comisario Eugenio Pino, supuesto muñidor del espionaje al extesorero del PP, de “localizar bienes y testaferros del señor Bárcenas”. También le habló “de un señor que había sido chófer”, en referencia a Sergio Ríos, captado por la trama policial para obtener información del político. Olivera ha insistido en que no le dio importancia a esta información porque no le afectaba “directamente” en el puesto que entonces ocupaba como jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), un órgano de coordinación policial sin capacidad operativa.
El comisario ha definido su relación con Villarejo como “ni cercana ni lejana” y ha intentado explicar el contenido de las conversaciones grabadas por este que la Fiscalía esgrime como prueba de su supuesta implicación en actividades irregulares como “chascarrillos” y “alardes de cazadores con una botella de vino por medio”. También ha negado, como se desprende de estos audios, que él supuestamente boicotease las investigaciones del caso Gürtel y del caso Brugal (este último un escándalo de corrupción que afecta al PP en la provincia de Alicante). En su comparecencia, Olivera ha asegurado que, cuando ya estaba fuera de la UDEF, el comisario Pino le pidió acudir a una cita con un abogado de Bárcenas porque el extesorero “quiere facilitar información de la Gürtel y quiere colaborar”. Aquel encuentro fue infructuoso, ha añadido.
En sus respuestas a los diputados, el comisario ha alabado el papel de Villarejo en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Y ha destacado que en algunas de las operaciones, como el caso Malaya contra la corrupción en el ayuntamiento de Marbella (Málaga), la Policía había utilizado las empresas “de cobertura” que eran propiedad de este. Olivera ha intentado desmarcarse de las gestiones que Villarejo hizo para que él fuera el director adjunto operativo de la Policía tras la jubilación, en 2016, del comisario Pino. “Él me propuso porque querría tener alguien cercano en ese puesto”, ha dicho antes de asegurar que rechazó de manera reiterada asumir ese puesto.
Antes que el comisario, había comparecido en el Congreso el abogado Javier Iglesias, señalado por Bárcenas como la persona que presuntamente le pidió, cuando EL PAÍS publicó en 2013 la contabilidad de la caja b del PP, que elaborara otros documentos distintos para restar credibilidad a aquella. Iglesias, al que se vincula con el PP y que lleva la defensa de Gemma Alcalá, la mujer de Villarejo, ha provocado momentos de tensión por su negativa a contestar escudándose en el secreto profesional. Ni siquiera ha querido responder si conocía a Rajoy o a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal. “Usted se cree que somos imbéciles”, le ha llegado a espetar uno de los parlamentarios. Varios grupos han solicitado que los letrados de las Cortes aclaren los límites del secreto profesional para estudiar si se le vuelve a citar.
Villarejo comparecerá el 27 de mayo; Rajoy, el 10 de junio
La comisión parlamentaria de la Operación Kitchen ha fijado el calendario para celebrar las 13 comparecencias previstas que aún no se han celebrado. El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que será el último, lo hará el 10 de junio. Ese mismo día, inmediatamente antes, también lo hará el que fuera su ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, imputado por el espionaje ilegal a Luis Bárcenas. El comisario José Manuel Villarejo ha sido citado para el 27 de mayo, en el que será otro de los momentos más esperados de la comisión.
Entre esas dos citas, deberán responder a las preguntas de los diputados la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro (ambos el 2 de junio); el ex 'número dos' de Interior Francisco Martínez, también imputado; y el exdirector general de la Policía Ignacio Cosidó, así como el sacerdote Silverio Nieto, que debería haber comparecido este jueves, pero no ha podido hacerlo al estar en cuarentena por la covid (estos tres, el 1 de junio).
El director adjunto operativo (DAO) de la Policía, el comisario Eugenio Pino, y Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas y encarcelada por el caso Gürtel, lo harán el 13 de mayo. Sergio Ríos, el chófer del extesorero que se convirtió en confidente de la trama Kitchen, y Jorge Sanchís, director del gabinete del secretario de Estado de Seguridad desde 2015, están citados para el 20 de mayo. Finalmente, José Antonio Nieto, que relevó a Francisco Martínez en la Secretaría de Estado de Seguridad en 2016, comparecerá el mismo día que Villarejo, el 27 de mayo.