El diputado de ERC Nuet sostiene en el Supremo que intentó frenar las iniciativas independentistas
El parlamentario catalán asegura que votó a favor de algunas tramitaciones porque no era consciente de que contravenían a la Constitución
El diputado de ERC Joan Josep Nuet ha defendido este miércoles en el Tribunal Supremo que durante el otoño de 2017, cuando él era miembro de la Mesa del Parlament por Catalunya Sí que es Pot, hizo todo lo posible por modificar o frenar las iniciativas independentistas de los grupos que encabezaban el Govern. Si votó a favor de la tramitación de alguna de ellas fue, ha asegurado, porque no era consciente de qu...
El diputado de ERC Joan Josep Nuet ha defendido este miércoles en el Tribunal Supremo que durante el otoño de 2017, cuando él era miembro de la Mesa del Parlament por Catalunya Sí que es Pot, hizo todo lo posible por modificar o frenar las iniciativas independentistas de los grupos que encabezaban el Govern. Si votó a favor de la tramitación de alguna de ellas fue, ha asegurado, porque no era consciente de que eran contrarias a la Constitución o con el convencimiento de que el Tribunal Constitucional intervendría para anular las que considerara ilegales.
Con este argumento, Nuet, que se ha sentado en el banquillo del Supremo para ser juzgado por un delito de desobediencia por desoír las advertencias del Constitucional y tramitar iniciativas secesionistas, se apartó de la línea de defensa que mantuvieron sus excompañeros de la Mesa durante el juicio que se celebró contra ellos en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el pasado mes de julio. En esa vista, los acusados se escudaron en su “inmunidad parlamentaria” para defender sus votos favorables a resoluciones independentista.
Nuet está procesado por su actuación como miembro de la Mesa del Parlament durante el último tramo del procés. El entonces diputado de Catalunya Sí que es Pot era secretario tercero de la Mesa del Parlament e iba a ser juzgado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) junto con otros miembros de la Mesa que presidía Carme Forcadell, pero, tras ser elegido diputado del Congreso por ERC en las elecciones generales de 2019 el Supremo asumió la competencia para juzgarle.
El actual diputado de ERC es el último de los políticos procesados (al margen de los fugados) en sentarse en el banquillo. Sus compañeros Anna Simó (ERC), Lluís Corominas (PDeCAT), Ramona Barrufet (PDeCAT) y Lluís Guinó (PDeCAT) fueron condenados el pasado octubre a 20 meses de inhabilitación por permitir la tramitación de las leyes de ruptura del Parlament. La Fiscalía, que acusa a Nuet de desoír las advertencias del Tribunal Constitucional y permitir la tramitación de resoluciones y leyes “contrarias al orden constitucional” el 6 y el 7 de septiembre de 2017, pide para él una pena de inhabilitación idéntica a la que se impuso al resto de exmiembros de la Mesa juzgados por desobediencia.
El diputado contestó este miércoles a todas las preguntas que le plantearon la Fiscalía y la Abogacía del Estado, a las que intentó convencer de que su papel no fue idéntico del de sus excompañeros ya juzgados. Nuet fue el único político procesado por el Supremo que no pertenecía a un grupo independentista y, aunque más tarde cambiara de filas y ahora sea diputado de ERC, él insistió en que nunca tramitó conscientemente resoluciones que pretendieran “romper” con la Constitución. “Yo voté en contra o me abstuve en las iniciativas que de forma palmaria creía que no eran constitucionales. Y las que creía que podían adaptarse a la Constitución proponiendo algunos cambios, las voté a favor. Ese era el mandato de mi grupo parlamentario”, sostuvo el diputado. “Yo no quería la independencia”, aseguró en varias ocasiones.
El acusado se amparó durante su declaración en el “caótico” devenir de las reuniones y sesiones vividas en el Parlament durante septiembre y octubre de 2017. Aseguró que la Mesa tenía que dar el visto bueno a decenas de resoluciones sin tener apenas tiempo de examinarlas, lo que le llevó a tramitar iniciativas independentistas sin ser “plenamente consciente” de ello. “En el momento en que los voté o no era consciente de que eran inconstitucionales. Y el secretario y el letrado mayor tampoco. Ahora, tres años y medio después, se ve fácil pero ahí, en media hora, ¿se puede analizar la constitucionalidad de una medida? Yo no podía, y los expertos, el letrado y el secretario tampoco. Aquello era una resolución detrás de otra, casi sin tiempo para estudiarlas”, afirmó.
Otras veces, según sostuvo ante el tribunal, él y su grupo optaron por apoyar resoluciones contrarias a la Constitución con el objetivo de reconducirlas durante el trámite parlamentario. “¿Por qué teniendo ya requerimientos del Tribunal Constitucional se mete otra vez en tramitar resoluciones que no son constitucionales?”, le preguntó el fiscal Javier Zaragoza. “Porque yo creía que así hacia política. Intentaba que un proceso no constitucional se convirtiera en uno que sí lo era. No quería usar ese voto para desobedecer o romper la doctrina Constitucional”, aseguró. “El objetivo de mi grupo es que los intentos independentistas transitaran por la senda constitucional. En determinados momentos creímos que lo podíamos conseguir”.
Nuet aseguró haberse sentido en aquellos momentos “muy respaldado” por los letrados de la Cámara. “Las preocupaciones de mi grupo parlamentario eran las de los letrados”, afirmó. “Eran defensores de la Constitución y en su cabeza también estaba continuamente cómo reconvertir las iniciativas independentistas y unilaterales en iniciativas constitucionales. Su recomendación era hablar de todo, pero dentro del marco constitucional. Y eso me gustaría que se valorase. Al final tiraron la toalla, porque aquello degeneró. Y yo también tiré la talla y vi que ya no podía conseguir que lo inconstitucional se convirtiera en constitucional mediante la política”, añadió el diputado.
El letrado mayor y el secretario del Parlament están citado este jueves para declarar como testigos. Ayer compareció el entonces diputado autonómico de Ciudadanos y miembro de la Mesa José María Espejo, que solo respaldó en parte los argumentos de Nuet. “Al inicio de la legislatura Nuet se abstuvo en diferentes votaciones por defender por un lado el argumento de los que claramente querían admitir a trámite esas iniciativas, que era que el Parlamento no podía ver coartado su debate; pero a la vez, él consideraba que las resoluciones del Constitucional no hacían tan palmario ese argumento. Ya al final de la legislatura y en los días más intensos del 6 y 7 de septiembre, quizá el señor Nuet avaló más esa posición más determinante a favor de avalar iniciativas”, dijo Espejo, que en cualquier caso admitió no recordar el papel concreto de Nuet en varias votaciones sobre las que fue preguntado.