Álvaro de Orleans alega que su intención era proteger la privacidad del rey emérito
La Fiscalía toma declaración a Orleans por los vuelos que pagó al rey emérito
Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos I, declaró este lunes a los fiscales del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos y Alejandro Luzón que los más de ocho millones de euros que la Fundación Zagatka abonó en vuelos privados al rey emérito respondieron a su intención de proteger la privacidad del anterior jefe del Estado en sus desplazamientos. Álvaro de Orleans sostuvo que los fondos con los que se pagaron durante años los viajes privados de Juan C...
Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos I, declaró este lunes a los fiscales del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos y Alejandro Luzón que los más de ocho millones de euros que la Fundación Zagatka abonó en vuelos privados al rey emérito respondieron a su intención de proteger la privacidad del anterior jefe del Estado en sus desplazamientos. Álvaro de Orleans sostuvo que los fondos con los que se pagaron durante años los viajes privados de Juan Carlos I proceden exclusivamente de su patrimonio.
El interrogatorio a Álvaro de Orleans obedece a una comisión rogatoria remitida por la Fiscalía del Tribunal Supremo que investiga al rey emérito por un presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales. La toma de declaración se celebró por videoconferencia y Orleans, de 73 años, compareció en calidad de testigo y sin abogados en la sede de la Fiscalía General de Mónaco, su país de residencia.
Juan Carlos I presentó recientemente ante la Agencia Tributaria una regularización fiscal de 4,4 millones por los vuelos pagados durante 11 años por la Fundación Zagatka en el periodo comprendido entre junio 2014, fecha de su abdicación, y 2018. La regularización fiscal obedece al abono del IRPF a la Agencia Tributaria por unos vuelos considerados pagos en especie durante cuatro años.
Javier Sánchez-Junco, el abogado de Juan Carlos I, emitió un comunicado el 26 de febrero en el que señalaba que el rey emérito había presentado ante las autoridades tributarias competentes una segunda regularización fiscal: “La presentación de las autoliquidaciones complementarias se corresponde con las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos por viajes y servicios realizados por S. M. de lo que podrían derivar determinadas obligaciones tributarias que han quedado regularizadas”.
La regularización se hizo sin requerimiento previo, lo que permite al rey emérito eludir la responsabilidad penal por el impago de ese impuesto durante los años en que disfrutó de esos pagos en especie. Sin embargo, la Fiscalía del Supremo siguió investigando el caso y este lunes preguntó a Álvaro de Orleans por las cantidades ahora regularizadas por Juan Carlos I. El interrogatorio, entre otros motivos, tenía por objeto conocer si esa regularización se ajusta a la realidad, según señalan fuentes de la investigación.
Cinco millones en vuelos
En ese periodo de tiempo Juan Carlos I llevó a cabo numerosos vuelos a cargo de la cuenta de la fundación, vuelos que costaron más de 5 millones de euros. El fiscal del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos, que dirige la investigación, y el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón preguntaron este lunes a Orleans el motivo por el que la fundación, creada en 2003, dedicó sus fondos a pagar centenares de vuelos en aviones privados a Juan Carlos I.
Orleans respondió que pretendía seguir la tradición de su padre de ayudar a la monarquía española y que lo hizo para proteger la intimidad de su familiar. La misma respuesta que dio a EL PAÍS durante una entrevista celebrada en Ginebra (Suiza) hace un año.
Según fuentes cercanas a la investigación, Campos y Luzón pidieron a Orleans que explicara el origen de los cerca de 14 millones de euros que llegó a mover la Fundación Zagatka en una cuenta de un banco suizo. El primo lejano del rey emérito señaló que el origen de esos fondos es su patrimonio personal y familiar.
En los estatutos de la Fundación Zagatka figuraban él y su hijo como primer y segundo beneficiario. En tercer lugar, en el supuesto del fallecimiento de los anteriores, aparecía Juan Carlos I, y en cuarto y quinto, el rey Felipe VI y sus dos hermanas.
El fiscal jefe del Cantón de Ginebra Yves Bertossa interrogó en 2018 a Álvaro de Orleans, en calidad de testigo, en el marco de la investigación que sigue contra Corinna Larsen, la que fuera amiga íntima de Juan Carlos I, el gestor Arturo Fasana, y el abogado Dante Canónica, por un presunto delito de blanqueo agravado de capitales. Y se interesó igualmente por la Fundación Zagatka, por el origen del dinero que nutrió sus cuentas millonarias, y por los vuelos que Orleans pagó al rey emérito y a Corinna Larsen. Esta última disfrutó de vuelos valorados en tres millones de euros, cantidad que años después le fue reclamada por Orleans y que devolvió.
Fasana y Canónica gestionaron la Fundación Lucum de la que el rey emérito recibió 60 millones de euros del Gobierno de Arabia Saudí en una cuenta en Suiza de la banca Mirabaud. Los 60 millones acabaron algunos años después en una cuenta domiciliada en Nassau (Bahamas) a nombre de una sociedad de Corinna Larsen.
La Fundación Zagatka fue creada en Liechtenstein y modificó sus estatutos el pasado mes de junio. Desde entonces figuran únicamente como beneficiarios Álvaro de Orleans y uno de sus cuatro hijos. Su objetivo ya no es el “reconocimiento” al rey emérito por sus servicios a la democracia española, como se reflejaba en el anterior reglamento, sino “garantizar la asistencia financiera a la familia del fundador”.