Sánchez e Iglesias acusan al PP de poner en riesgo la Monarquía constitucional

El PP ha llevado a cabo este miércoles en la sesión de control al Gobierno del Congreso la estrategia planificada de atacar al presidente, Pedro Sánchez, y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por su “falta de lealtad” al rey Felipe VI y a la actual monarquía parlamentaria. En las preguntas registradas oficialmente y en las intervenciones improvisadas sobre otras cuestiones, Sánchez e Iglesias han replicado advirtiendo al PP del “riesgo” de “apropiarse” de esa Monarquía constitucional mientras Casado y otros parlamentarios de su grupo les han reprochado el intento de “subvertir” el actua...

El PP ha llevado a cabo este miércoles en la sesión de control al Gobierno del Congreso la estrategia planificada de atacar al presidente, Pedro Sánchez, y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por su “falta de lealtad” al rey Felipe VI y a la actual monarquía parlamentaria. En las preguntas registradas oficialmente y en las intervenciones improvisadas sobre otras cuestiones, Sánchez e Iglesias han replicado advirtiendo al PP del “riesgo” de “apropiarse” de esa Monarquía constitucional mientras Casado y otros parlamentarios de su grupo les han reprochado el intento de “subvertir” el actual régimen. El debate se ha endurecido de nuevo cuando el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha acusado al rey Felipe VI de ser el diputado número 53 de Vox y de ser votado por el dictador Francisco Franco.

El líder de la oposición y del PP, Pablo Casado, ha sido el primero que ha cambiado el sentido de su pregunta para cuestionar al presidente por, en su opinión, mentir al haber asumido su cargo por lealtad al Rey y no respaldar luego a la Corona y ha atribuido a su partido la función de ser el “dique de contención ante cualquier intento de subvertir la legalidad por la puerta de atrás”.

“El problema no es la Constitución, ni la Monarquía, ni Europa, ni las autonomías, ni los alcaldes, ni la oposición. El problema es usted, que está degenerando las instituciones y arruinando a los españoles por un puñado de votos”, ha defendido Casado. Y a continuación ha agregado: “Si le queda un mínimo de dignidad institucional debe cesar a su Gobierno radical y romper con sus socios que amenazan con otro golpe a la legalidad”. En esa línea, le ha aconsejado: “Si quieren cambiar de régimen, lo que tienen que hacer es presentar una reforma constitucional y no seguir subvirtiendo la legalidad cobardemente por la puerta de atrás”. El PP ha avisado ahí de que nunca contarán con su apoyo ni sus votos en las Cortes para esos cambios. “Quizá por eso su vicepresidente fantasea con liquidar la alternancia política”, apuntó Casado ya contra Iglesias.

El presidente Sánchez ha respondido a Casado: “Usted se erige en el defensor de la Corona pero vaya con cuidado porque antes se erigieron como defensores de la unidad de España frente al independentismo catalán y ya ve cómo acabamos”. El líder del PSOE ha indicado a Casado que no entraría en las que calificó como sus “provocaciones semanales” pero sí quiso dejar sentado que el actual Gobierno “protege el presente y el futuro de los españoles, pero de las amenazas reales, no de las ficticias que se inventa” y reprochó al dirigente popular sus “hipérboles” y no hacer nada más que insultar.

El jefe del Ejecutivo enumeró ahí las medidas adoptadas en los últimos días, como la ampliación de los ERTE, y anunció que a finales de octubre o principios de noviembre se celebrará una conferencia de todos los presidentes autonómicos con la presencia de la máxima responsable de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para hablar del fondo de recuperación europeo.

En la misma línea, el vicepresidente Pablo Iglesias le ha dado un consejo a los diputados populares que le han cuestionado sobre su papel en esta crisis después de sugerir que el Rey no ejercía su cargo con neutralidad tras la polémica ausencia de Felipe VI en un acto judicial en Barcelona. Iglesias remachó: “Están ustedes haciendo mucho daño a la Monarquía parlamentaria y cuando ustedes identifican las ideas de la derecha a la Monarquía del país le están quitando años de vida. Perdonen esta recomendación de republicano, no nos hagan el trabajo”.

El secretario general y número dos del PP, Teodoro García Egea, acusó a Sánchez, como otros diputados de su partido, de marcharse este miércoles del Parlamento sin defender a Felipe VI: “No defiende al Rey ni a la Constitución y ¿ha comparado usted a la Monarquía parlamentaria con el independentismo? ¿Cómo se puede caer tan bajo?”. Fue ahí cuando Iglesias replicó recordando que la semana pasada Casado llegó a decir que a Felipe VI sí le habían votado los españoles mientras que a él y a los ministros de Podemos no y llevó ese argumento hasta tacharlo de “estúpido” para sostener que así lo que reivindicaba el PP no era “la monarquía parlamentaria sino la de los últimos 500 años”. Y concluyó que ese planteamiento es “antidemocrático y anticonstitucional”.

Este cruce de acusaciones con el telón de fondo del respaldo a la Monarquía constitucional se extendió a preguntas de otros diputados de más partidos. Y varios parlamentarios de Vox remacharon así la estrategia seguida por el PP. Lo hizo el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, al reclamar a Pablo Iglesias que aclarase si su advertencia de la semana pasada sobre que con estas actuaciones la derecha nunca volverá a gobernar en España eran un “deseo, una amenaza o un pronóstico”. Iglesias se lo aclaró: “Eran un augurio”.

La sesión y el monotema del posible veto al Rey en el acto de Barcelona llegó hasta las preguntas de varios diputados del PP al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha afirmado estos días que la decisión se tomó por un conjunto de razones que fueron desde la seguridad a motivos para rebajar la tensión y mejorar la convivencia y la concordia en un momento complicado en el que podía coincidir con la sentencia de inhabilitación del presidente catalán o el aniversario del 1-O. Campo volvió a insistir en que el Gobierno tiene un proyecto de país que pretende rebajar esa tensión y dialogar más para resolver el conflicto catalán. A otra pregunta similar, del diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, el ministro reiteró que la decisión de que el monarca no acudiera se tomó de manera “colegiada” con la Casa del Rey valorando todas esas cuestiones y tras confirmar que se intentó aplazar el acto y no fue posible.

Uno de los diputados del PP interpeló directamente al ministro de Consumo, Alberto Garzón, para que repitiera en las Cortes las críticas que formuló en su Twitter el viernes pasado a la Monarquía, pero no lo logró. “Nuestro sistema constitucional es el de una Monarquía parlamentaria”, ha respondido Garzón. Y recalcó: “Yo soy republicano pero hace cuarenta años que dejaron de ser perseguidas nuestras ideas. Ustedes no tienen interés en la neutralidad de las instituciones, quieren la Corona para echarla en la cabeza a las instituciones, ustedes son muchas cosas pero no son constitucionalistas”.

El Rey diputado 53 de Vox

En ese clima, la sesión llegó hasta la pregunta programada del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, al titular de Justicia en teoría sobre “¿Cómo tiene pensado asegurar el Gobierno que todas las instituciones públicas del Estado se sometan a los principios democráticos y al respeto de las mayorías parlamentarias?”. Rufián la llevó más allá al comparar con acidez la sentencia que inhabilita al presidente catalán, Quim Torra, por no retirar unas pancartas en campaña electoral del balcón de la sede de la Generalitat con las absoluciones a la cúpula de Bankia y hasta con un caso de pederastia en un colegio del Opus. Y ahí apuntó contra el rey Felipe VI y la Casa Real “como la madre del cordero” para asegurar que “Vox tiene aquí desgraciadamente 52 diputados, 53 porque tienen uno en La Zarzuela”.

El portavoz de ERC insistió en la idea de Casado de que al Rey le votaron los españoles y no a los ministros de Podemos para indicar que a Felipe VI “le votó un español, Francisco Franco”. Rufián aprovechó ese momento para enseñar desde el atril una foto del dictador en las antiguas Cortes franquistas el 22 de julio de 1969, cuando Juan Carlos de Borbón juró como sucesor de Franco a título de rey, y Felipe VI era un niño.

Esas alusiones levantaron aún más los ánimos ya encrespados de los diputados del PP, de Vox y de Ciudadanos y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, fue reprendido verbalmente por la presidenta, Meritxell Batet, que empezó por pedir respeto. Esa intervención de Batet no calmó de entrada a los líderes del PP y Cs, Pablo Casado e Inés Arrimadas, que la interpelaron de nuevo para que exigiera la retirada de lo que identificaron como insultos al jefe del Estado. Batet apeló a la prioridad de la libertad de expresión, consideró que no se habían producido insultos directos y exhortó a todos los parlamentarios de todos los grupos a mantener en la Cámara un poco más de “respeto, contención y saber escuchar al discrepante, en fin, educación”.

El debate finalizó con una interpelación específica del PP contra el ministro de Justicia y el funcionamiento del Estado de derecho y de las principales instituciones en la que se volvieron a repetir los mismos argumentos de cada bando. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, insistió en esa tesis y el ministro la rebatió: “No busque confrontación de este Gobierno con la Monarquía”. Campo, al final, hasta se permitió un pullazo sobre la corrupción del PP a cuenta de su polémico anuncio hace siete días de la tramitación de los indultos a los presos del procés independentista: “Voy a tramitar los indultos, estos y todos, y quizá algún día de gente que está en sus filas”.