Unidas Podemos critica la “falta de liderazgo” del Ministerio de Educación en el inicio del curso escolar

La incertidumbre por la inminente vuelta a las aulas, que coincide con un repunte de la pandemia del coronavirus que ha desbordado las previsiones del Gobierno con 7.117 nuevos contagios, 2.415 en las últimas 24 horas, y otros 52 fallecidos ha provocado un nuevo desacuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE. Fuentes del socio minoritario del Ejecutivo criticaron la “falta de liderazgo” del Ministerio de Educación, que dirige Isabel Celaá, res...

La incertidumbre por la inminente vuelta a las aulas, que coincide con un repunte de la pandemia del coronavirus que ha desbordado las previsiones del Gobierno con 7.117 nuevos contagios, 2.415 en las últimas 24 horas, y otros 52 fallecidos ha provocado un nuevo desacuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE. Fuentes del socio minoritario del Ejecutivo criticaron la “falta de liderazgo” del Ministerio de Educación, que dirige Isabel Celaá, respecto a las comunidades autónomas. Pedro Sánchez eludió responder a las críticas de la otra parte de Ejecutivo y se afanó en defender la solidez de la coalición.

Una nueva crítica interna de Unidas Podemos, y no de la oposición, condicionó buena parte de la comparecencia del presidente del Gobierno en La Moncloa. La rueda de prensa con la que Sánchez pretendía marcar el arranque del curso político, con el ofrecimiento de 2.000 rastreadores del Ejército y la posibilidad de que las comunidades autónomas puedan solicitar la aplicación del estado de alarma, sufrió un imprevisto de ultimísima hora: el malestar público de Unidas Podemos con Celaá. Un movimiento que pilló totalmente desprevenida al ala socialista del Gobierno, que lo sumó a la lista de fricciones que encabezan la Monarquía y las relaciones con Ciudadanos. La sorpresa fue absoluta cuando el recelo de los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos trascendió tan solo una hora antes de la convocatoria de Sánchez.

Aun así, Sánchez evitó la menor muestra de desencuentro. “Tengo una positiva opinión del Gobierno de coalición y de la aportación de Unidas Podemos al funcionamiento del Gobierno”, trató de zanjar. Sus intentos fueron en vano: la última división en el Ejecutivo fue uno de los asuntos centrales de la comparecencia del presidente tras el Consejo de Ministros. Sánchez defendió la gestión de la ministra de Educación. El presidente afirmó que se había trabajado “con anticipación” e incluso recordó que las competencias educativas son de las comunidades, no del ministerio. En esa línea, recordó que el 22 de junio, un día después del final del estado de alarma, ya hubo un primer acuerdo sobre una guía de recomendaciones de protocolos para la vuelta a los colegios.

Los reproches a Celaá también cogieron desprevenidos al PSOE en la Diputación Permanente del Congreso. El trago fue todavía más amargo ya que, según fuentes socialistas, el grupo parlamentario de Unidas Podemos impuso la comparecencia de la ministra para que explique cómo será el curso escolar. En los planes iniciales del PSOE no estaba que Celaá tuviera que dar explicaciones como proponía el PP sobre las medidas del Gobierno para asegurar un inicio del curso escolar en condiciones de seguridad para los alumnos, padres y personal de los centros educativos. En cambio, el PSOE rechazó la comparecencia del vicepresidente segundo y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por la investigación de las cuentas de este partido.

Unidas Podemos ha defendido los últimos días en el seno del Gobierno que una bajada de ratio de alumnos en los centros educativos es “imprescindible” para garantizar una vuelta segura a las aulas. El grupo que lidera Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, propone que los 2.000 millones de euros de Educación del fondo de 16.000 millones no reembolsables que el Gobierno destinará a las comunidades estén condicionados y solo puedan destinarse a la contratación de nuevo profesorado. También a alquilar o acondicionar espacios que permitan desdoblar las clases para reducir los ratios de alumnos.

Fuentes del Ministerio de Educación subrayan que todo el Gobierno aprobó que el fondo fuera no finalista. Una decisión de la que Unidas Podemos se desmarca. “Entendemos que si esta medida no se lleva a cabo las demás medidas quedarán en entredicho. Pensamos que es fundamental para una vuelta a las aulas segura. Esperamos que en las reuniones que van a tener lugar a lo largo de esta semana se pueda alcanzar un consenso en esta dirección”, expuso el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en redes sociales.

Educación descarta el retraso del inicio del curso escolar, que se debería concretar en la reunión que mantendrán mañana la ministra y el responsable de Sanidad, Salvador Illa, con los consejeros autonómicos de educación y sanidad. El convenio firmado en junio por el ministerio y los territorios salvo Madrid y País Vasco establece que el curso comenzaría “en las fechas habituales del mes de septiembre y con la presencialidad como principio general”. Pero entonces no se contemplaba una segunda ola del coronavirus que por el momento deja 412.553 contagios confirmados y 28.924 fallecidos según el recuento de Sanidad.

Mientras los dirigentes de Unidas Podemos confían en alcanzar un acuerdo antes de que dé comienzo el curso escolar el PSOE responsabiliza al PP y los recortes durante el Gobierno de Mariano Rajoy de la falta de recursos, del aumento de ratios y del exceso del profesorado interino. El Ministerio de Educación, subrayan en Ferraz, ha duplicado su presupuesto y ha inyectado 2.527 millones de euros adicionales para preparar el curso 2020-2021, entre ellos 1.600 millones del fondo de la covid a las comunidades, 386 millones en becas, 310 millones más en FP y 191 millones en digitalización.

Como Unidas Podemos, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha lamentado esta semana que el inicio del curso carezca del “liderazgo necesario” del Gobierno y de Celaá al delegar las medidas a aplicar en las comunidades autónomas. “Falta el liderazgo necesario”, afirmó. La portavoz popular sostiene que la situación “supera con creces el marco competencial que tienen las comunidades”. Los socialistas contraponen que las plantillas docentes de los territorios donde gobiernan se han incrementado, de media, casi cuatro veces más que en las gestionadas por el PP.