Desarticulada en Granada un red de cibercrimen liderada por dos menores tras 47 estafas
La organización, con 13 'hackers', había comprado 777.750 contraseñas en la Internet profunda
La Guardia Civil ha desarticulado una banda de 13 hackers en Granada que supuestamente ejecutó 47 estafas con datos bancarios robados, después de haber comprado más de 777.750 contraseñas —con usuario y contraseña— en la Internet profunda (Deep web). Los detenidos en la Operación Boxman realizaban compras con tarjetas de crédito ajenas desde diferentes provincias españolas, aunque las víctimas residían en Alemania y Estados Unidos, además de España....
La Guardia Civil ha desarticulado una banda de 13 hackers en Granada que supuestamente ejecutó 47 estafas con datos bancarios robados, después de haber comprado más de 777.750 contraseñas —con usuario y contraseña— en la Internet profunda (Deep web). Los detenidos en la Operación Boxman realizaban compras con tarjetas de crédito ajenas desde diferentes provincias españolas, aunque las víctimas residían en Alemania y Estados Unidos, además de España.
Uno de los dos menores líderes de la banda ya había sido detenido por entrar en los sistemas informáticos del servicio madrileño de salud y el de alquiler de bicicletas del Ayuntamiento de Madrid, tras quebrar su seguridad. Los hackers no eran especialmente cautos, ya que habían publicado grabaciones de vídeo en sus redes sociales explicando sus robos, lo que les reportaba miles de nuevos seguidores, explica la Guardia Civil en un comunicado.
El equipo de Investigación Tecnológica de Granada (Edite) ha recuperado bienes valorados en 12.000 euros, y que habían sido adquiridos con las tarjetas estafadas, además de incautarse de más de 6.000 euros en criptomonedas (divisas virtuales) con las que los detenidos compraban tarjetas y datos para ejecutar las estafas. Los detenidos estaban especializados en comprar objetos en Internet que luego revendían por encargo o para su propio consumo, aclara el Instituto armado. Los agentes subrayan “la juventud” de los hackers detenidos, así como “su gran conocimiento de la red y la altísima capacidad para delinquir”.
La banda tenía tiendas virtuales en las que recibían encargos de productos y tras la compra con tarjetas falsas, entregaban los productos a precios menores. Un ejemplo de sus timos fue el cargo de 485 euros en la cuenta de una pensionista tras comprar unas zapatillas de marca, además de cachimbas, tabaco y bebidas, después de haber suplantado su identidad y dejarle sin dinero.
La Guardia Civil recomienda a los ciudadanos reforzar la seguridad de las tarjetas bancarias mediante contraseñas complejas, cambiarlas con relativa frecuencia, verificar los movimientos de la cuenta y nunca usar redes wifi públicas para acceder al correo o hacer compras.