Migración

Ocho años de prisión para el patrón de la patera naufragada en Barbate en la que murieron 22 personas

El suceso, ocurrido en noviembre de 2018, fue la peor tragedia migratoria del Estrecho en los últimos 15 años

La Guardia Civil desembarca el cuerpo de uno de los inmigrantes en el puerto de Barbate de la patera naufragada en Los Caños en noviembre de 2018.juan carlos toro

Los 22 supervivientes narraron el terror que vivieron esa madrugada del 5 de noviembre frente a una playa de Los Caños de Meca, en Barbate. En apenas unos minutos, la endeble patera de madera en la que viajaban entre 40 y 50 personas se fue a pique tras impactar contra un arrecife. Sin chalecos salvavidas y sin saber nadar, al menos 22 personas perdieron la vida aquella noche. Un año y ocho meses después de aquello, la Audiencia de Cádiz ha condenado al patrón de aquella embarcación a ocho años...

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Los 22 supervivientes narraron el terror que vivieron esa madrugada del 5 de noviembre frente a una playa de Los Caños de Meca, en Barbate. En apenas unos minutos, la endeble patera de madera en la que viajaban entre 40 y 50 personas se fue a pique tras impactar contra un arrecife. Sin chalecos salvavidas y sin saber nadar, al menos 22 personas perdieron la vida aquella noche. Un año y ocho meses después de aquello, la Audiencia de Cádiz ha condenado al patrón de aquella embarcación a ocho años y medio de prisión por un delito contra los ciudadanos extranjeros y otro de homicidio imprudente.

Con esta condena impuesta contra el marroquí Tarik D. culmina en principio la causa judicial de la que fue la peor tragedia migratoria de los últimos 15 años en el Estrecho de Gibraltar. El juicio estaba convocado para el pasado miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, pero no llegó a celebrarse después de que la defensa y la Fiscalía alcanzaran un acuerdo en el último momento. El patrón reconoció los hechos calificados por el Ministerio Fiscal que le solicitaba cuatro años por el homicidio imprudente de los 22 fallecidos —el máximo legal previsto— y otros cuatro años y medio por el delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Además, Tarik D. ha sido condenado a indemnizar a cada uno de los familiares de las víctimas con 12.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

En la patera siniestrada viajaban entre 40 y 50 personas, de las que se localizaron a 22 supervivientes. Durante días, el mar fue escupiendo cadáveres en un macabro recuento que alcanzó, al menos, las 22 personas. Sin embargo, supervivientes de la embarcación relataron que durante la travesía pudo haber más fallecidos desaparecidos. La sentencia emitida este jueves y a la que ha tenido acceso EL PAÍS considera probado que Tarik D. participó de aquel viaje como patrón “además de otras, como por ejemplo, cobrar el importe del viaje a algunos en connivencia con terceras personas no identificadas, encargadas igualmente de la organización del viaje”. Supervivientes del suceso aseguraron haber pagado entre 1.000 y 1.500 euros por el transporte.

La barca de madera partió a una hora indeterminada de las costas de Marruecos el 3 de noviembre de 2018. La sentencia, que es firme, relata las penurias del viaje: la patera iba sobrecargada, no llevaban víveres y el patrón no suministró chalecos salvavidas suficientes para todos los viajeros. Tras más de 30 horas en el mar en las que les sorprendió un temporal, la embarcación impactó con un arrecife a pocos metros de la playa de Los Caños. Las malas condiciones de la patera, prácticamente podrida, hicieron que perdiese el fondo en el impacto y se hundiera rápidamente.

Familiares de los fallecidos en el naufragio de Barbate guardan cola en el consulado de España en Tánger para someterse a la prueba de ADNJULIÁN ROJAS

Desde el mismo 5 de noviembre en el que se produjo el suceso hasta el 20 de ese mes, el mar estuvo devolviendo los cadáveres de Ayoub B., Mohamed D., Marouane D., Mourad D., Elmehdi B., Abdenbi A., Abdelilah A. , Abderrahim D., El Hak B., Mohamed M., Adil B., Youness D., Ayoub E., Rachid K., Yassune B., Issam A., Ayoub M., Soufiane S., Imad M., Mohamed A., así como otros dos inmigrantes cuya identificación está en trámite. La sentencia ha servido, de hecho, para poner nombre a los fallecidos, todos marroquíes, muchos de ellos jóvenes procedentes de Salé, una ciudad marroquí de 890.000 habitantes.

Tarik D. acabó detenido a los pocas horas del siniestro, después de que los supervivientes le identificasen como el patrón de la embarcación. Durante el tiempo que ha durado la instrucción del caso, realizada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Barbate, el sospechoso ha estado en prisión provisional. La sentencia determina que el ya condenado continúe con su estancia en prisión, ya que “la defensa no solicitó ninguna fórmula sustitutiva de la pena privativa de libertad”.

La tragedia de Los Caños es la peor sucedida en las costas de Cádiz, desde el suceso de la patera de Rota, en la que fallecieron 37 inmigrantes en 2003. Los 22 fallecidos en la patera de Barbate engrosaron la estadística de 513 desaparecidos y muertos en la ruta migratoria del Estrecho en 2018, según de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Fue en un año en el que, precisamente, España vivió un récord tanto de llegadas de migrantes —57.250 personas, según la OIM—, como de fallecidos. Desde entonces, las cifras de recién llegados por mar se han ido reduciendo progresivamente. Según datos del Ministerio del Interior, en lo que va de 2020 —hasta el 15 de julio—, el país suma 9.043 entradas irregulares, frente a los 14.666 del mismo periodo de 2019.

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