La llegada de inmigrantes mantiene el crecimiento de la población

La entrada de más de 700.000 extranjeros registra el máximo de la serie, iniciada en 2008

Viajeros en el aeropuerto de El Prat-Barcelona.Alejandro Garcia (EFE)

La población en España crece a un ritmo inédito en la última década gracias a la inmigración. La llegada de extranjeros compensa la pérdida de habitantes y España alcanzó a 1 de enero de 2020 la cifra récord de 47.329.981 residentes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este lunes, España sumó el año pasado 392.921 nuevos habitantes, un crecimiento que se no se veía desde el inicio de la serie en 2008, cuando la población aumentó en 570.333 personas.

La ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La población en España crece a un ritmo inédito en la última década gracias a la inmigración. La llegada de extranjeros compensa la pérdida de habitantes y España alcanzó a 1 de enero de 2020 la cifra récord de 47.329.981 residentes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este lunes, España sumó el año pasado 392.921 nuevos habitantes, un crecimiento que se no se veía desde el inicio de la serie en 2008, cuando la población aumentó en 570.333 personas.

La clave del crecimiento se encuentra en la entrada de 748.759 personas procedentes del extranjero que marca un récord histórico. También la emigración de 297.368 personas supone la cifra más baja de los últimos 11 años. Estas entradas y salidas arrojan un saldo migratorio positivo de 451.391 personas que vuelve a compensar el saldo vegetativo negativo de la población que continúa registrando más muertes (415.070) que nacimientos (357.924).

Del total de personas que han llegado a España en 2019, el 88,75% tenía nacionalidad extranjera, mientras que un 11,25% eran españoles. La emigración también la protagonizan los extranjeros que suponen un 74% del total. Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la colombiana (con 76.524 llegadas), la marroquí (72.778) y la venezolana (57.700). Por su parte, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (35.618 salidas), la marroquí (18.628) y la británica (12.815).

La caída de la natalidad, con las cifras más bajas de los últimos años, ha situado a España como uno de los países con una de las tasas de fecundidad más baja del mundo, con 1,3 hijos por mujer. La persistente pérdida de población está siendo compensada por la inmigración desde 2016, aunque no siempre fue así. Desde 2010 a 2015, como consecuencia de la crisis económica, el saldo migratorio se mantuvo en números rojos y españa perdía población. En 2013, por ejemplo, llegó a perder 215.691 habitantes.

Por territorios, los datos del INE reflejan que durante el año 2019 la población creció en 14 comunidades autónomas y se redujo en tres (Castilla y León, Asturias y Extremadura), así como en Ceuta y Melilla. Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Baleares (1,90%), Comunidad de Madrid (1,59%) y Canarias (1,38%).En el otro extremo, los descensos de población más acusados se dieron en Extremadura y Principado de Asturias (ambas con -0,34%) y Castilla y León (-0,27%).

Las proyecciones poblacionales el INE a largo plazo prevén que España alcance los 49 millones de habitantes en los próximos 15 años. El patrón del aumento de población, según estas previsiones, sería el mismo: un progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, compensado parcialmente por un “elevado” saldo migratorio positivo en todo el período.

Sobre la firma

Archivado En