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Descubriendo el valle de las Rosas, una joya en Bulgaria

Bulgaria, además de por su patrimonio arquitectónico, es conocida por la rosa de Damasco, una hermosa flor que, por supuesto, merece un viaje

El valle de las Rosas, un paisaje como pocos en Europa.Petar Paunchev / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)

El patrimonio de Bulgaria es innegable: la belleza de una ciudad histórica como Sofía, Nesebar, la perla del mar Negro, o Plovdiv, la ciudad medieval mejor conservada son solo algunos de los lugares reconocidos por la Unesco, también hay que mencionar su patrimonio natural en parques naturales como el de Rila, un espacio verde con más de 120 glaciares que sorprende a cualquier viajero. Luego está el valle de las Rosas, una auténtica joya paisajística que, aún intervenida por la mano del hombre, es una de las mejores visitas para conocer el país.

Este valle es el culpable de una de las mayores producciones de aceite de rosas del mundo; casi el 70% sale de sus campos, siempre por delante de otros países como Marruecos, China o la India.

Aunque existen más de 200 tipos de rosas, la rosa de Damasco (Rosa Damascena) es la típica de Bulgaria, todo un icono en el país que se remonta a una tradición con siglos de historia, tanto que tiene un festival propio. La temperatura del país, el abundante sol y el suelo fértil del valle son la receta perfecta para que estas delicadas flores crezcan.

No es casual que la Unión Europea protegiera el aceite de rosa búlgaro en 2014, ya que es uno de los más importantes del mundo que implica en su producción a muchas familias búlgaras. El valle es un área que se encuentra en las faldas de la cordillera Sredna Gora al sur, enclavada entre los ríos Stryama y el Tundzha, a unos 70 kilómetros de Plovdiv. Y, geológicamente, está compuesto de dos valles: el de Stryama al oeste y el de Tundzha al este. El valle de las Rosas de Kazanlak se extiende a lo largo de 12 kilómetros y tiene 95 kilómetros de largo, con una superficie de 1.895 kilómetros cuadrados. Mientras que el valle de Kalofer cubre un área de 1.387 kilómetros cuadrados y 16 kilómetros de ancho. El centro de la industria del aceite de rosas se ubica en la ciudad de Kazanlak, pero le siguen otras ciudades importantes como Karlovo, Sopot, Kalofer y Pavel Banya.

En la ciudad de Kazanlak, al este del valle de las Rosas, se celebra uno de los mayores festivales en su honor. Travel Pictures / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)

La historia de la rosa de Damasco

Como decíamos, el valle tiene un clima ideal para el cultivo de las rosas con inviernos cortos y templados y primaveras largas y cálidas. Además, las rosas necesitan humedad y calor, por eso históricamente los productores se establecieron aquí. Pero ¿cuándo y cómo surgió el valle de las Rosas de Bulgaria?

Habría que remontarse unos tres siglos atrás, cuando la rosa damascena llegó de Oriente Medio. Tal y como explican desde la web oficial de turismo de Bulgaria podría haber sido alguno de los soldados de Alejandro Magno quien la trajera desde la región de la ciudad de Kashan en Persia (Irán) a través de Siria y Damasco, atraído, sobre todo, por su perfume. Se calcula que para el año 1420 el cultivo se empezó a introducir, y ya en el siglo XVII Bulgaria ya era conocida por la producción de su aceite y agua de rosas, siendo muy valorado por la industria de los cosméticos y perfumes. Finalmente, se creó toda una industria a su alrededor entre los siglos XIX y XX.

La producción es lenta y costosa, de ahí que su precio sea elevado.Hemis / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)

La producción del aceite de rosa

Para un kilo de agua de rosas, por ejemplo, se debe usar un kilo de flores de rosa, mientras que para la producción de un kilo de aceite de rosas se utilizan aproximadamente 3.500 kilos de flores de rosa. Quizá por eso se le llame a su aceite “oro líquido”, ya que el precio que se paga por él es elevado. El proceso de extracción, como se puede pensar, no es sencillo, y su fermentación es tan larga o más como el caso del whisky.

Tres años es lo que necesita un rosal para que crezca y pueda ser productivo, y la recolección siempre es manual empezando muy temprano, sobre las cinco de la madrugada y prolongándose hasta mediodía. Para que eso ocurra la flor debe estar fresca y no completamente florecida.

La temporada de recolección dura de mayo a junio, y es, precisamente, cuando más visitas recibe. Tiene su lógica, ¿quién no quiere oler todo ese mágico perfume o disfrutar de esa explosión de color? El proceso de recolección ha sido tradicionalmente una tarea femenina, y requiere de una gran destreza y paciencia. Las flores se cortan cuidadosamente una a una y se colocan en cestas de mimbre que luego se envían a las destilerías. Muchas actividades turísticas en la actualidad fomentan también la recolección de la rosa, sobre todo los fines de semana, cuando se realizan visitas a los pueblos y ciudades de los alrededores del valle, siendo uno de los más característicos Kazanlak.

El museo de las rosas, en Kazanlak.Angelo D'Amico / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)

El valle de las Rosas: qué ver y cuándo ir a visitarlo

Hay muchas formas de conocer el valle, con guías y tours privados que ofrecen distintas experiencias. Sin duda, muchos visitantes prefieren hacerlo durante los festivales que se suceden todos los años durante la floración y recolección entre mayo y junio. Cada año, en Karlovo y Kazanlak, el primer fin de semana de junio, se celebra el Festival de las Rosas, toda una experiencia para los sentidos, ya que no solo se puede apreciar el olor de la rosa, sino que también se puede probar. La rosa de Damasco está presente en distintas elaboraciones culinarias en dulces y bebidas típicas.

También se puede visitar el Museo de la Rosa, en Kazanlak, que forma parte del Museo Histórico Iskra de Kazanlak y está abierto todo el año. En 1967 se creó una pequeña exposición dedicada a la recolección de rosas en Kazanlak y sus alrededores, y en 1969 la exposición se convirtió en un museo independiente. Actualmente conserva más de 15.000 muestras relacionadas con la recolección y producción de rosas en Bulgaria, y la exposición del museo incluye fotografías y documentos originales sobre la producción de rosas, herramientas, recipientes para almacenar y exportar el aceite y agua de rosas.

Además, en el museo se han restaurado el almacén de rosas y el primer laboratorio para el análisis del aceite de rosas, creado en 1912. Pero, sin duda, una de las reliquias del museo, de la que se sienten especialmente orgullosos, es un recipiente para aceite de rosas que fue utilizado por última vez en 1947 y en el que todavía hoy se puede sentir un fuerte aroma a rosas.

¿Te gustaría visitar este y otros rincones de Bulgaria? Tienes una gran oportunidad el próximo 11 de abril, ya que durante 10 días EL PAÍS VIAJES, junto con el guía experto Carlos Pascual, periodista, escritor y viajero inagotable, descubrirán algunos de los lugares reconocidos como patrimonio cultural de la Unesco, entre los que se encuentran el valle de las Rosas. En ese mismo viaje a Bulgaria también podrás conocer las enigmáticas tumbas tracias y ruinas romanas, iglesias y monasterios bizantinos como Rila y Troyan, además de ciudades medievales como Plovdiv y Veliko Tarnovo, la antigua capital, y Sofía, la actual capital. ¡Únete a este impresionante viaje!

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