Explorando el sur de los Alpes entre paisajes espectaculares
Los Alpes italianos rezuman belleza por todos los costados. Este es un viaje para adentrarse de lleno en ellos
Mucho se ha escrito ya sobre los Alpes suizos, y no nos extraña, ya que es una de las zonas montañosas más bellas del mundo. Sin embargo, en los Alpes italianos hay mucho por descubrir. En sus 30.000 kilómetros cuadrados, aparecen un sinfín de paisajes dignos de una película: picos nevados, aguas cristalinas, valles verdes, grandes lagos, pintorescos pueblos de montaña, ciudades culturales, castillos medievales o villas renacentistas. Es, además, una zona gastronómica. La región de los lagos y Alpes italianos es conocida por su deliciosa gastronomía, que combina ingredientes frescos y locales con recetas tradicionales transmitidas de generación en generación. Desde platos de pescado fresco en los lagos hasta quesos y embutidos en los Alpes, la cocina de esta región es una verdadera delicia para los sentidos.
Lejos de otros lugares masificados de Europa, los Alpes italianos ofrecen un ambiente tranquilo y relajante que permite conectar con el lugar y, a la vez, desconectar de todo. En resumen, visitar los lagos y los Alpes italianos es una oportunidad para sumergirse en la belleza natural, la cultura, la gastronomía y el bienestar de una de las regiones más hermosas de Italia y del mundo.
La belleza de las Borromeas
Para quien no las conozca, las islas Borromeas están sumergidas en el lago Mayor, al norte de Italia (y al sur de los Alpes). Este archipiélago ha sido objeto de deseo de familias nobiliarias de Lombardía —sobre todo los Borromeo y los Visconti—, de personajes ilustres como Ernest Hemingway y, en tiempos más recientes, de la familia real inglesa. No tienen mal ojo, desde luego, ya que alberga el bonito palacio Borromeo, del siglo XVII, que está rodeado de magníficos y espectaculares jardines, y cuenta con una gran colección de arte. Las islas que reciben el nombre de la prestigiosa casa de Florencia, los Borromeo, se convirtieron en el siglo XIV en propietarios de las islas, dando inicio a su transformación y construyendo villas y jardines. Son aún de su propiedad la isla Bella (donde se encuentra el palacio Borromeo), la isla Madre y los dos escollos conocidos como Castillos de Cannero.
En este mismo archipiélago se encuentra la pintoresca isla de los Pescadores (Isola dei Pescatori), habitada permanentemente y en la que se puede conocer un encantador pueblo pesquero con estrechas calles adoquinadas y pintorescas casas de pescadores; también la isla Madre, conocida por su jardín botánico del siglo XVI y por ser la más grande de las Borromeas; el islote de San Juan frente a la Pallanza, y el escollo de Malghera.
A orillas del lago de Como: Bellagio, Varenna y Menaggio
De las Borromeas viajamos al paisaje del lago de Como. Es aquí donde encontramos, a lo largo de las orillas del lago, numerosos pueblos encantadores y pintorescos, como Bellagio, Varenna y Menaggio. Es fácil llegar en un paseo en barco hasta todos ellos. De los tres, es Bellagio —conocido como La Perla del Lario— quizá el más turístico de todos ellos, ya que ofrece unas vistas espectaculares y privilegiadas del lago Como y de los Alpes. Su pequeño tamaño es ideal para pasear, comer un helado y hacer compras en sus tiendas de artesanía. No sin antes visitar Villa Melzi, un complejo arquitectónico de principios del siglo XIX, que alberga uno de los jardines ingleses más bellos de Italia.
Ciudades medievales: Sondrio y Merano
En el corazón de los Alpes italianos también hay ciudades con mucho encanto. Hablamos, por ejemplo, de Sondrio. La capital de Valtellina es el centro económico de la comarca, además de un corredor entre el norte y el sur de los Alpes, y tierra de santuarios y vinos de calidad. Sondrio se encuentra muy bien comunicada con Suiza y, durante el invierno (por su oferta de esquí) y el verano, recibe muchos turistas. Su centro histórico es de altura: la céntrica Piazza Garibaldi, los palacios del siglo XIX con elegantes fachadas neoclásicas y los palacios Martinengo y Pretorio, además de la colegiata de Santi Gervasio e Protasio.
Merano, por su parte, es la ciudad del art nouveau, con joyas como Kurhaus o el Hotel Bavaria, y del diseño contemporáneo. Pero también de la emperatriz Sissi, que tiene aquí un camino temático, que conecta el centro de la ciudad con el prestigioso castillo de Trauttmansdorff (que alberga un maravilloso jardín con su estatua) a través de lugares y miradores destacados. Desde Merano hay que tomar un teleférico para llegar a Merano 2000, en Avelengo, donde se encuentra una gran zona de esquí y senderismo. Desde lo más alto de Merano, algunos se aventuran hasta el glaciar de Ötzi, lugar donde se halló la momia de Similaun, el llamado Hombre de Hielo, que descansó durante más de 5.000 años en el glaciar del valle de Schnals.
Valtellina, un teatro natural en los Alpes
Valtellina es una región pintoresca y encantadora ubicada en la región de Lombardía, en el norte de Italia. Rodeada por los majestuosos Alpes, es conocida por su impresionante belleza natural, su rica historia y su deliciosa gastronomía, así como por sus viñedos en terrazas que se extienden por las laderas de las montañas. Aquí se produce el famoso vino Valtellina Nebbiolo, elaborado principalmente con la variedad de uva Nebbiolo.
A bordo del Bernina Express: un viaje en tren por los Alpes
Saint Moritz, en Suiza, nos presenta una oportunidad de explorar una manera distinta y vertiginosa la región de los Alpes. El increíble Bernina Express es el tren panorámico que conecta el norte y el sur de Europa atravesando el corazón del ferrocarril rético, patrimonio mundial de la Unesco. Esta travesía a bordo de uno de los raíles con más historia de Europa circula a 65 metros de altitud, viajando desde Coira-Saint Moritz (Suiza) hasta Tirano (Italia) a través de 55 túneles, sobre 196 puentes, en un total de 144 kilómetros y 4,5 horas de viaje. En el recorrido se pueden ver lugares espectaculares como la curva de Montebello, con vistas al macizo del Bernina, el glaciar Morteratsch, los tres lagos Lej Pitschen, Lej Nair y lago Bianco, el Alp Grüm y el viaducto circular de Brusio.
Trento y Vicenza, cultura e historia en los Alpes
En el sur de los Alpes aparecen ciudades como Trento, parada obligada para los amantes de la historia y la naturaleza, los bosques y la nieve, la cultura y la buena comida. Trento es una ciudad a la que no le falta de nada: su mercadillo navideño, uno de los favoritos de Italia, su exquisita vida cultural, y, por si fuera poco, un encantador centro histórico lleno de arquitectura medieval y renacentista que se puede recorrer en pocas horas. Destacan edificios como la catedral de San Vigilio, el palacio Pretorio y el Castello del Buonconsiglio, que ofrecen una visión fascinante del pasado de la ciudad.
A unos 140 kilómetros de Trento, la ciudad de Vicenza es una parada obligatoria en el Véneto. Su esplendor e historia artística están estrechamente ligados al ilustre Andrea di Pietro della Gondola, conocido como Palladio, un arquitecto mundialmente admirado que hizo de esta ciudad un modelo para toda la Europa moderna y contemporánea. Las villas Palladianas, patrimonio mundial de la Unesco, son todo un espectáculo. Las más bellas son Villa Thiene, Villa Angarano y Villa Saraceno.
Si estás pensando en conocer los Alpes italianos, te proponemos una propuesta que no podrás declinar. De la mano del escritor y experto en escultura italiana Kike Gadea y de EL PAÍS VIAJES, se organiza un viaje al sur de los Alpes italianos el próximo mes de abril de 2025. Del 12 al 19 de abril, un grupo de 12 viajeros se aventurarán en un recorrido que empezará por el lago Maggiore y terminará en la ciudad de Venecia con vuelta a España. ¿Te gustaría sumarte al grupo? Puedes pedir más información en este enlace.
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