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Diez propuestas de viaje para atravesar un país: de costa a costa en coche, en bici o a pie

La mítica Ruta 66, la Transpirenaica, el Camino de Costa Rica y otras propuestas perfectas para recorrer un territorio sin prisas mientras se disfruta de la diversidad de sus paisajes

La Transpirenaica: 800 kilómetros de alta montaña para hacer a pie. Está considerada como una de las rutas de senderismo más bellas y desafiantes de Europa. Comienza a orillas del Cantábrico, en el cabo Higuer, en Fuenterrabía, y termina en el icónico Cap de Creus (en la foto), frente al Mediterráneo. Atraviesa de oeste a este (o al contrario) los Pirineos, pasando por cuatro comunidades autónomas y por Andorra. La Transpirenaica es, en realidad, una senda de alta montaña, perfectamente señalizada con marcas blancas y rojas del GR11, que abarca paisajes impresionantes y muy variados. Los números pueden asustar: 810 kilómetros de recorrido total, algo más de 78.000 metros de desnivel acumulado y 44 o 46 etapas (según la variante elegida) de entre 10 y 35 kilómetros. Pero detrás de las cifras se esconde un recorrido inolvidable, con lugares como la selva de Irati, el segundo hayedo más extenso del continente, pintorescas aldeas de montaña, formaciones geológicas extraordinarias, y valles y cumbres legendarias como el Monte Perdido o el Aneto. Solo hace falta buen nivel de entrenamiento (físico y mental) y un correcto equipamiento, además de documentación y buenos mapas para organizar bien las etapas. Los tramos más difíciles los encontraremos en Huesca y en Lleida.Iñigo Fdz de Pinedo (Getty Images)
Ruta 66, una carretera legendaria del Atlántico al Pacífico. Si hay una ruta de costa a costa mítica es, sin duda, esta ruta estadounidense. Apodada la “madre de las carreteras” por el novelista John Steinbeck, recorre Estados Unidos del océano Atlántico al Pacífico. Esta sucesión de poblaciones y carreteras comarcales se convirtió en 1926 en el primer trazado en unir los rascacielos de Chicago con las palmeras de Los Ángeles. La ruta es todo un mito viajero, y su mejor incentivo es poder sumergirse en la cultura popular 'retro' estadounidense o simplemente contemplar grandes paisajes lejos de las hordas de turistas. En la ruta, nos podemos codear con granjeros en Illinois y estrellas del country en Misuri, escuchar historias de indios y vaqueros en Oklahoma y descubrir las tradiciones de los indios americanos en las naciones tribales y los pueblos del suroeste. Y, por supuesto, seguir los pasos de mineros y forajidos en el Salvaje Oeste antes de culminar el viaje en California. El recorrido arranca en Chicago, la Ciudad del Viento, y sigue con rumbo sur hacia Misuri, Kansas y Oklahoma. La primera parte, la llamada “Ruta Este”, es una carretera solitaria que aparece y desaparece, engullida por la interestatal. En la “Ruta central”, la extravagancia, lo ‘kitsch’, es su seña de identidad a su paso por Texas, Nuevo México y Arizona. El último tramo, la “Ruta Oeste”, está marcado por un trato cercano y a la vieja usanza mientras serpentea por el desierto, dejando atrás iconos 'retro' antes de recalar en Los Ángeles. Desde la histórica Needles, en el este, a las rutilantes aguas del imponente Pacífico, cada cual podrá perseguir su propio sueño americano por la Carretera Madre a su paso por California. Este tramo explora los pueblos fantasma del desierto de Mojave, apeaderos ferroviarios como Barstow y Victorville y el puerto del Cajón, todo ello antes de recorrer la cuenca de Los Ángeles y acabar junto al impetuoso oleaje al final del muelle de Santa Mónica.Alamy Stock Photo
La Transcanadiense, la autopista más larga del mundo. Desde el océano Atlántico hasta el Pacífico, la arteria principal de Canadá tiene nada menos que 7.800 kilómetros, siendo una de las autopistas más largas del mundo. La Trans-Canada Highway va desde St John’s (Terranova) hasta Victoria (Columbia Británica) y atraviesa todo el país, pasando por puntos imprescindibles como el Gros Morne National Park, la isla de Cabo Bretón, la ciudad de Quebec, el Banff National Park, el Yoho National Park, además de ciudades como Montreal, Ottawa, Calgary y Vancouver. Esta carretera es uno de los orgullos canadiense: se completó en 1971, con parámetros muy modernos para facilitar la conducción, y es muy popular entre mochileros, para quienes existe una gran cantidad de albergues a lo largo del camino. Hay muchos que lo hacen en coche compartido entre distintas etapas. También es una ruta perfecta para hacer en camper o autocaravana. Si se hace conduciendo, parando en los hitos principales, se tarda más o menos un mes en completarla, pero si se prefiere el tren, está la alternativa del Transcanadiense, un mítico tren de Toronto a Vancouver que recorre 4.000 kilómetros y permite paradas en diversos puntos.junhaolu (Getty Images/RooM RF)
Inglaterra en bicicleta atravesando los Peninos. Cada año, entre 12.000 y 15.000 ciclistas cruzan algunos de los tramos más escarpados del país por la ciclovía del norte de Inglaterra Sea to Sea (C2C), sudando por los Peninos —la espina dorsal de Inglaterra— y pasando por el norte del Lake District National Park. Al subir el puerto de Whinlatter, antes de parar en el círculo de piedras de Castlerigg (en la foto), de 4.500 años —cerca de Keswick—, puede que el viajero dé gracias porque esta ruta solo tenga 225 kilómetros. Siempre es más recomendable ir de oeste a este con la esperanza de que el viento sople de espaldas Peninos arriba.Alamy Stock Photo
Irlanda a pie, reponiendo fuerzas en ‘pubs’. En Irlanda hay más de 7.000 ‘pubs’. A medio camino de la ruta que cruza el país a pie de Dublín a Portmagee, en la costa atlántica, se puede tener la sensación de que ya se ha entrado en casi todos. Este es un país con un ritmo de vida más lento, así que mejor ir con calma por esta ruta de 622 kilómetros, que conecta sendas señalizadas de Wicklow, del sur de Leinster, del este de Munster, de Blackwater y de Kerry. Se tiene una sensación de plenitud y de trabajo bien hecho cuando, tras cubrir seis de las sendas de larga distancia del país, reponemos fuerzas y descansamos con una pinta de Murphy’s. Para el trayecto entero de la ruta Irish Coast to Coast Walk es recomendable invertir, al menos, 24 días.Alamy Stock Photo
Costa Rica a caballo, una forma diferente de conocer el país. Una propuesta para los que quieran probar una forma distinta de adentrarse en la naturaleza centroamericana es el llamado Camino de Costa Rica, de unos 280 kilómetros, que puede recorrerse en unos 15 días a caballo. En cada día de esta odisea de mar a mar, el jinete enfila un territorio totalmente nuevo: desde las blandas arenas del Caribe hasta la densa selva costarricense. Las altiplanicies de este país tan diverso y rico supondrán el mayor desafío, pues se cruza la espina dorsal de Centroamérica, muy lejos de vías turísticas, y se desciende hacia el Pacífico. Se pasa por remotas aldeas, zonas indígenas y reservas naturales.Jose Yague (Getty Images)
The Savannah Way: Australia en todoterreno. La épica Savannah Way que recorre el norte de Australia, entre las ciudades de Cairns y Broome, es uno de los grandes trayectos por carretera del país. Cruza el país desde Queensland hasta Australia Occidental, pasando por 15 parques nacionales, cinco zonas declaradas patrimonio mundial de la Unesco, y conecta el Mar de Coral con el océano Índico. Dejando la húmeda Cairns y subiendo por selvas hasta Tablelands —atalaya sobre los Trópicos Húmedos de Queensland—, aguarda una larga, ardua y remota carretera. En total son 3.700 kilómetros por caminos de pastores que conviene hacer en todoterreno y en la estación seca, hasta llegar a Broome, una turística ciudad en la región de Kimberley.Alamy Stock Photo
Atravesando Cerdeña por el corazón salvaje de la isla. Cerdeña se puede conocer rodeándola por la costa, pero también atravesándola para cruzar el corazón salvaje de la isla, un paisaje insólito de belleza conmovedora. Es la forma de ver los vestigios de los prehistóricos nuraghi (asentamientos fortificados de la Edad del Bronce) y las aldeas solitarias de la zona de Barbagia, aún impregnadas de leyendas de bandidos. Si comenzamos en la costa oeste terminaremos en la agreste costa oriental, donde las montañas calizas y los cañones profundos se precipitan hasta las aguas verdiazules del golfo de Orosei. Son 239 kilómetros que pueden hacerse en siete días parando en las principales ciudades y pueblos, desde Oristán, en el oeste —una de las ciudades medievales más importantes de la isla— hasta Orosei, un verdadero tesoro olvidado entre canteras de mármol y campos frutales, con un evocador centro histórico de calles adoquinadas, casas de piedra y plazas arboladas. Y entre uno y otro punto esperan pueblos carismáticos de montaña como Laconi, Aritzo y Orgosolo (símbolo del bandolerismo durante mucho tiempo), o el aislado pueblo de Nuoro.Alamy Stock Photo
En bicicleta del Adriático al Tirreno atravesando Italia. Todos los años, en marzo, se celebra en Toscana una ruta ciclista que va desde Grottammare hasta Follonica. La Tirreno-Adriática es una carrera de resistencia física que lleva a los participantes desde el Adriático al Tirreno a través de la península itálica. La carrera también se hace a pie, en equipos de relevos de dos personas a través de los 368 kilómetros de recorrido entre ambos mares. Se interna por la exquisita campiña, las colinas y las aldeas de las Marcas, la región de Umbría y la Toscana, y lo que más se valora es la experiencia, más que las marcas de tiempo que se puedan conseguir. De hecho, los organizadores la describen como una “carrera lenta” que “inspira a los viajeros a enamorarse”. En la foto, la carrera de 2023 a su paso por San Benedetto del Tronto.Tim de Waele (Getty Images)
Estados Unidos en bicicleta contra reloj: la RAAM. No es tan famosa como el Tour de Francia o el Giro de Italia, pero los ciclistas encuentran en la RAAM (Siglas de Race Across América) una prueba mucho más dura: una carrera de 4.800 kilómetros donde el reloj nunca se detiene, no hay finales de etapa y se tienen que recorrer hasta 800 kilómetros al día. Por algo es conocida como la “carrera en bicicleta más dura del mundo”. Los deportistas pedalean desde Oceanside, en California, hasta Annapolis, en Maryland, atravesando 12 Estados y 88 condados entre el Pacífico y el Atlántico Norte. Creada en 1982, hay quienes la hacen en solitario (tienen que culminarla en 12 días), mientras que los que van en equipo solo tienen nueve días. Con un ritmo endiablado, no son muchos los que pueden culminarla.Alamy Stock Photo