Notting Hill, 25 años después del taquillazo de Hugh Grant y Julia Roberts, el barrio que nunca ha dejado de reinventarse

Desde la icónica puerta azul de William Thacker, el protagonista de la película, hasta los restaurantes que marcan tendencia y el mercado de Portobello Road. Este rincón de Londres es un lugar lleno de historia, cultura y nuevas propuestas

The Notting Hill Bookshop, en Londres, la librería que inspiró la historia de la película 'Notting Hill'.serts (Getty Images)

Hace 25 años, Notting Hill no fue solo un éxito de taquilla. La película también fue una declaración de amor a un rincón de Londres que parecía resistir al ritmo frenético de la capital británica. Las escenas de Hugh Grant paseando por Portobello Road (entre mercados callejeros, anticuarios y cafeterías), mostraban un barrio bohemio, lleno de vida y autenticidad, donde la gente se movía al compás de sus propias reglas. Pero el tiempo pasa, y los barrios cambian. El Notting Hill, que en el filme de 1999 parecía un pueblo dentro de Londres, se ha convertido hoy en uno de los distritos más cotizados de la ciudad. Las pequeñas tiendas independientes han dado paso a grandes cadenas y el mercado de Portobello Road, aunque sigue siendo un atractivo imprescindible, está rodeado ahora de boutiques internacionales y locales exclusivos.

El barrio ha dejado atrás su espíritu rebelde para abrazar la moda del lujo discreto, los gimnasios de alta gama, que se multiplican, y colocar al precio del metro cuadrado entre los más altos de la ciudad. Lejos queda ya aquel Londres donde William Thacker — protagonista de la película— vivía en una casa con una puerta azul y mantenía a duras penas una librería especializada en viajes. Su personaje hoy difícilmente podría permitirse vivir aquí.

Sin embargo, Notting Hill sigue teniendo un encanto innegable. Las calles de casas victorianas pintadas de colores pastel, el bullicio del mercado los fines de semana y los parques escondidos entre sus callejones invitan a perderse y dejarse llevar por una atmósfera que sigue siendo única —incluso dentro de la misma Londres— y que lo han convertido en uno de los destinos más atractivos para visitantes de todo el mundo.

Portobello Road y un cine con historia

Varios de los puestos del Portobello Road Market, en el barrio de Notting Hill, en Londres.Marcin Rogozinski / Alamy Stock (Alamy / CORDON PRESS)

Hablar de Notting Hill es hablar de Portobello Road Market, uno de los mercados más famosos del mundo. A pesar de los cambios, sigue siendo un referente imprescindible, especialmente los sábados, cuando la calle se llena de puestos que ofrecen comida callejera, arte, antigüedades y ropa vintage. Ha evolucionado con los años, pero sigue manteniendo su esencia: un lugar donde perderse entre objetos curiosos, libros de segunda mano y tesoros inesperados.

En Portobello Road también se encuentra el icónico Electric Cinema. Diseñado por el arquitecto Gerald Seymour Valentin, es uno de los cines más antiguos del Reino Unido: abrió sus puertas el 24 de febrero de 1910. Actualmente, el edificio pertenece al club privado Soho House, pero cualquier persona puede disfrutar de una película en sus cómodos sillones de cuero. El cine también cuenta con un bar que ofrece cócteles, vinos, champán y snacks. Además, parte de Soho House es Maya, un restaurante mexicano que se ha convertido en un imprescindible del barrio. Como guiño a los cinéfilos, ofrece generosos descuentos a los clientes que asisten a las sesiones del Electric Cinema.

La sala del Electric Cinema, uno de los cines más antiguos del Reino Unido.Soho House

Comer y beber gracias a la cultura del ‘brunch’

Si algo caracteriza a Notting Hill es su cultura del brunch. Farm Girl es uno de los cafés más populares del barrio, conocido por su estética y su menú saludable, que incluye bowls de açaí, tostadas de aguacate y sus famosos rose lattes. Otro imprescindible es Granger & Co, una cafetería-restaurante que está abierta todo el día. Es un lugar ideal para desayunar con calma y tiene una carta que incluye desde muffins recién horneados hasta tostadas y platos más elaborados.

Para quienes buscan una experiencia diferente, Bodyism combina un café con un gimnasio de alta gama. Situado en Westbourne Grove, una de las mejores calles del barrio, está rodeado de tiendas de moda como Sézane, Sandro y Reformation, lo que lo convierte en un punto perfecto para combinar café y compras.

El Ottolenghi es una gran opción para comer en Notting Hill.

Otro gran nombre del barrio es Gold, posiblemente el restaurante más concurrido de Portobello Road. Su menú se caracteriza por platos elaborados en horno de leña, como pescados y vegetales asados con esmero. Y no se puede hablar de Notting Hill sin mencionar Ottolenghi, uno de los grandes referentes de la cocina contemporánea en Londres. Su propuesta mezcla tradiciones mediterráneas y de Oriente Próximo, apostando por platos llenos de color, texturas y aromas.

‘Pubs’ y hoteles con encanto

Notting Hill también mantiene la esencia de los tradicionales pubs británicos, como The Pelican, en All Saints Road. Este es un local acogedor con un ambiente que invita a quedarse durante horas saboreando una buena sidra o un plato reconfortante junto a la chimenea. En un estilo muy diferente, The Princess Royal destaca por sus toques coloridos y es un pub ideal para cerrar el día con una copa y buena compañía tras recorrer las calles de Notting Hill. Además, ofrece la posibilidad de alojarse en una de sus cuatro habitaciones, todas ellas con un diseño muy original.

El interior del 'pub' The Pelican, en All Saints Road (Londres).

Si uno prefiere un alojamiento más bohemio, The Portobello Hotel es un hotel boutique que rinde homenaje al espíritu artístico del barrio con un diseño interior lleno de carácter y personalidad. Otra alternativa con encanto es The Lost Poet, que mezcla el diseño contemporáneo con toques vintage. Sus habitaciones, decoradas con una cuidadosa selección de piezas modernas y clásicas, aportan cierto aire de nostalgia que conecta con la esencia de este rincón londinense.

Una de las habitaciones de The Portobello Hotel en el barrio londinense de Nothing Hill.TOBY NIMA.

Tras las huellas de la película

Para los nostálgicos de la película Notting Hill, recorrer algunas de sus localizaciones es una forma de explorar el barrio con otros ojos. La ruta comienza en la estación de metro Notting Hill Gate, servida por las líneas Central, Circle y District; desde donde pasear hasta las principales localizaciones y los puntos más icónicos del barrio.

Continuando por Holland Park Avenue, se llega a Lansdowne Road, donde está la casa de Bella y Max, los amigos de William que organizan la famosa fiesta de cumpleaños donde Anna Scott, la actriz famosa a la que interpreta Julia Roberts, sorprende a los anfitriones. Esta parte del barrio mantiene su esencia residencial, con fachadas elegantes y jardines privados.

Varios curiosos visitan y se fotografían frente a la puerta azul de la casa en la que vive el protagonista de la película 'Notting Hill'.escapetheofficejob / Alamy Stock (Alamy / CORDON PRESS)

En las cercanías, si se gira a la derecha en Rosmead Road, se obtienen vistas espectaculares de Rosmead Garden, donde Anna y William tropiezan después de dejar la casa. Y, por supuesto, una de las paradas más icónicas es la famosa puerta azul del piso de William, situada en el 280 de Westbourne Park Road. Aunque la puerta original fue subastada hace años, los actuales propietarios la han vuelto a pintar de azul como guiño a los fanáticos de la película que siguen llegando todos los días para hacerse fotos.

La librería que nunca existió (y la que sí)

Uno de los elementos más representativos de la película Notting Hill es The Travel Bookshop, la librería donde William y Anna se cruzan por primera vez. Sin embargo, la fachada del número 142 de Portobello Road nunca fue una librería. Para los exteriores, la producción transformó este local en la icónica librería del filme. Hoy, el espacio alberga una tienda de souvenirs, pero conserva el cartel de The Travel Bookshop y un póster de la película en la entrada, atrayendo a turistas y fans que buscan hacerse fotos en el emblemático escenario.

Curiosos frente a The Notting Hill Bookshop, la librería que inspiró la historia de la película 'Notting Hill'.Tony Smith / Alamy Stock Photo (Alamy / Cordon Press)

La librería de la película, sin embargo, sí se inspiró en un negocio real: The Notting Hill Bookshop, ubicada en el número 13 de Blenheim Crescent. Su fundadora, Sarah Anderson, la abrió en 1981 y entre sus visitantes habituales estaba el guionista Richard Curtis, quien vivía cerca, en la casa de la famosa puerta azul. Fue en este rincón literario donde encontró la inspiración para la historia de amor entre una estrella de cine y un librero. No obstante, como explican en la propia librería a los visitantes curiosos, ninguna escena se rodó allí. Los exteriores se filmaron en Portobello Road, mientras que el interior de la tienda fue recreado en un estudio. Aun así, un cartel en la puerta recuerda la conexión con la película con la frase: “Notting Hill fue inspirada por una librería establecida aquí”. En 2014, Anderson vendió la librería a sus actuales propietarios, pero el lugar sigue siendo un punto de referencia para los amantes del cine y la literatura que buscan revivir la magia de Notting Hill.

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