Protagonismo frutal

La vuelta a la dirección de la finca Remelluri de Telmo Rodríguez ha supuesto un notable impulso a una bodega ejemplar, creada en 1967 por el empresario vasco Jaime Rodríguez Salís. Ya mostró antes que nadie las posibilidades de las variedades blancas de la zona para elaborar un vino rompedor, anticipo de la grandeza que vendría después. Lo mismo ha hecho con el concepto de lindes, tintos elaborados con uvas procedentes de parcelas que lindan con la bodega en San Vicente de la Sonsierra y Labastida, propiedad de proveedores d...

La vuelta a la dirección de la finca Remelluri de Telmo Rodríguez ha supuesto un notable impulso a una bodega ejemplar, creada en 1967 por el empresario vasco Jaime Rodríguez Salís. Ya mostró antes que nadie las posibilidades de las variedades blancas de la zona para elaborar un vino rompedor, anticipo de la grandeza que vendría después. Lo mismo ha hecho con el concepto de lindes, tintos elaborados con uvas procedentes de parcelas que lindan con la bodega en San Vicente de la Sonsierra y Labastida, propiedad de proveedores de toda la vida, expresión genuina del territorio y sus circunstancias. Se trata de pequeñas producciones que reflejan las sutiles diferencias de cada territorio de manera franca y directa, con la fruta como protagonista, pero sin renunciar a la crianza ajustada en barricas y tinas de roble francés de 12 meses.

En el caso de Viñedos de San Vicente 2013, un año no especialmente notable, Telmo Rodríguez consigue que este vino muestre de manera franca, directa y accesible su atractiva carga frutal (mora, ciruela, cereza), elegantemente revestida de notas a especias frías y humo sobre un suelo aromático y balsámico de sotobosque. En boca muestra su recia estructura que, sin embargo, se expresa con refinada suavidad y equilibrio.