Chacolí evocador

La aventura enoturística, que se inicia en los próximos meses, tiene en el chacolí vizcaíno uno de sus mayores atractivos. En particular, la visita a bodegas situadas en el corazón de la reserva de la biosfera de Urdaibai, espacio natural estructurado en torno a la ría de Mundaka, la zona con mayor diversidad paisajística y ecológica del País Vasco (allí se encuentran bodegas tan prestigiosas como Itsasmendi).

Esta vez destacamos la extraordinaria labor de Berroja, empresa que en tan solo veinte años ha conseguido crear una explotación vitivinícola modélica, transformando parte de la vi...

La aventura enoturística, que se inicia en los próximos meses, tiene en el chacolí vizcaíno uno de sus mayores atractivos. En particular, la visita a bodegas situadas en el corazón de la reserva de la biosfera de Urdaibai, espacio natural estructurado en torno a la ría de Mundaka, la zona con mayor diversidad paisajística y ecológica del País Vasco (allí se encuentran bodegas tan prestigiosas como Itsasmendi).

Esta vez destacamos la extraordinaria labor de Berroja, empresa que en tan solo veinte años ha conseguido crear una explotación vitivinícola modélica, transformando parte de la vieja y tupida masa forestal en un viñedo modélico, plantado en espaldera con técnicas de producción integrada y basado en la variedad autóctona hondarribi zuri. Desde la impresionante balconada de la bodega se contempla un gran paisaje, con el viñedo integrado armoniosamente en el medio natural, respetando una gran diversidad vegetal. Y en el horizonte, las playas de la costa.

El vino refleja limpiamente este singular territorio con su aroma fresco, lleno de matices a fruta carnosa y notas cítricas, donde la presencia floral y el ambiente de monte bajo se funden en un gusto intenso, de paso ligero, con un final tenuemente amargo, persistentemente evocador.

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