VIAJEROS URBANOS

Bogotá reestrena planetario

Tras la remodelación del edificio, se ha abierto también su terraza con vistas panorámicas de la ciudad

El planetario remodelado.Archivo Particular/Gazzu

Corría el año 69, entre Alemania del Este y Colombia no existían relaciones comerciales, y el pago por el proyector con óptica Carl Zeiss que se necesitaba para el Planetario de Bogotá se efectuó con sacos de café. Desde entonces, este artefacto con forma de extraño animal adquirido en plena carrera espacial entre Rusia y EEUU preside inmutable su domo, ajeno al paso del tiempo. Ya no se fabrican las bombillas que utiliza y el único técnico que sabe repararlo en la ciudad está a punto de jubilarse, pero sigue siendo una de las grandes atracciones del ...

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Corría el año 69, entre Alemania del Este y Colombia no existían relaciones comerciales, y el pago por el proyector con óptica Carl Zeiss que se necesitaba para el Planetario de Bogotá se efectuó con sacos de café. Desde entonces, este artefacto con forma de extraño animal adquirido en plena carrera espacial entre Rusia y EEUU preside inmutable su domo, ajeno al paso del tiempo. Ya no se fabrican las bombillas que utiliza y el único técnico que sabe repararlo en la ciudad está a punto de jubilarse, pero sigue siendo una de las grandes atracciones del recién remodelado planetario. Un edificio reabierto al público en pleno centro, entre las Torres del Parque, la Plaza de Toros, el Parque de la Independencia y el mítico Hotel Tequendama.

Novedades hay, y muchas, en el flamante Planetario de paredes curvas, forma espiral y generosos ventanales, que en sus primeros años fue además sede del Museo de Arte Moderno de Bogotá, la Cinemateca y la Galería Santa Fe. Una de ellas es que el clásico domo de 23 metros de diámetro utiliza ahora un sistema de proyección llamado PowerDome, especialmente creado para la exhibición de películas de gran formato, y otro de tecnología nanoseam.

Por otro lado, el nuevo Museo del Espacio ocupa más de 500 metros cuadrados y propone 35 maneras interactivas para entender mejor el cosmos. Uno no puede faltar si quiere ver una réplica exacta del telescopio de Galileo, saber cuál sería su peso si vivieras en Júpiter o Plutón, conocer cómo interpretan los astros los indígenas kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta, entender cómo funcionan los agujeros negros u observar los trocitos de rocas lunares recogidos por Neil Armstrong y que el presidente Nixon regaló a Colombia. La Astroteca funciona como centro para la investigación y consulta de textos científicos. Y los niños ya pueden utilizar la Astroludoteca, una zona con talleres especialmente diseñados para propiciar un acercamiento a la ciencia y la tecnología. Además, hay Astrocine todos los miércoles.

Pero quizás una de las cosas que más está gustando entre los visitantes del Planetario es la reapertura de su terraza, con vistas panorámicas de la ciudad y abierta día y noche para la observación astronómica.

Planetario de Bogotá (Calle 26 B No.5 – 93):. Horario: martes a domingo y festivos, de 10 a 17 horas. Lunes cerrado.

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