Cartas al director

¿Necesitamos tantos ministerios?

Veintidós ministerios se nos anuncian para la nueva legislatura, ¿no son muchos, teniendo en cuenta la inminente crisis económica a la que nos enfrentamos?

Si hoy en día todas las empresas están haciendo un esfuerzo en salir adelante reduciendo gastos, simplificando plantillas y buscando la mayor eficiencia posible, ¿no debería el Gobierno de España hacer lo mismo?

Incrementar el número de ministerios aumentará el gasto público, y el Gobierno debería dar ejemplo de austeridad y sensatez.

Iñigo Arreytunandia Usabiaga. Madrid



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Veintidós ministerios se nos anuncian para la nueva legislatura, ¿no son muchos, teniendo en cuenta la inminente crisis económica a la que nos enfrentamos?

Si hoy en día todas las empresas están haciendo un esfuerzo en salir adelante reduciendo gastos, simplificando plantillas y buscando la mayor eficiencia posible, ¿no debería el Gobierno de España hacer lo mismo?

Incrementar el número de ministerios aumentará el gasto público, y el Gobierno debería dar ejemplo de austeridad y sensatez.

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Iñigo Arreytunandia Usabiaga. Madrid

No es cierto que el aumento de carteras ministeriales y de cargos públicos vaya a aumentar, por sí solo, significativamente el gasto público. Los verdaderos incrementos de gasto vendrán de la mano de los presupuestos que habrán de asignarse a las políticas de estos nuevos ministerios. Un simple desdoblamiento de un departamento supone, obviamente, más gastos de personal e infraestructuras administrativas, pero estos gastos adicionales son el chocolate del loro comparados con el coste de la ejecución de nuevas políticas. Es más, si este aumento de carteras ministeriales repercutiese en una mayor eficiencia de la Administración pública y en una mejora del bienestar económico y social de los españoles, no habría dinero mejor gastado. Lo que tenemos que preguntarnos no es si podemos permitirnos más ministros y vicepresidentes. Es si podemos pagar las nuevas políticas y cuál será la relación coste-beneficio. Centrémonos en lo importante.

Antonio Fernández Aguirre. Santander

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