15 fotos

Talavera se resiste a acabar como una ciudad fantasma

Primero la crisis y luego la despoblación se han cebado con la que fue segunda ciudad mayor de Castilla-La Mancha

Antigua mercería en el centro de Talavera. "Se cede negocio sin traspaso, solo pagar mercancía a bajo precio", puede leerse en un letrero manuscrito en el escaparate.Carlos Rosillo
Un joven pasea delante del edificio de unos antiguos multicines. Al lado, una de las fábricas de cerámica cerrada hace años. El comercio en el centro de Talavera se ha resentido enormemente en los últimos años.Carlos Rosillo
Miguel Méndez-Cabeza, médico rural y divulgador de la historia de Talavera, junto al Puente Romano de la ciudad. Tras la Guerra Civil vinieron a Talavera muchos agricultores para trabajar las tierras regados por el Alberche. Ahora lamenta que los regadíos de ese afluente del Tajo se vean afectados por el trasvase del río. "Quieren que se riegue con la mierda del Tajo, que lo que lleva son las aguas residuales de Madrid. No hay proyectos de renovación del regadío y la bajada del caudal natural del río ha convertido las islas de arena en bancales de sedimentación, como si en lugar de un río el Tajo fuera un humedal".Carlos Rosillo
Puente sobre el Tajo a su paso por Talavera. La ciudad quiere hacer gala de su patrimonio histórico. "No se pone en valor", denuncia Miguel Méndez-Cabeza, que ha publicado una docena de libros para dar a conocer la ciudad y su comarca. "Esta era, para Cervantes, la mejor tierra de Castilla".Carlos Rosillo
La marcha de los jóvenes de Talavera es un hecho. "Salen a estudiar fuera, a Madrid, y ya no vuelven", se lamenta Leticia Blázquez, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha. Con la salida de las familias jóvenes no solo se marchan también sus hijos, sino que también se pierden, a efectos demográficos, los hijos que tendrán en otros sitios.Carlos Rosillo
Juan Grisales (izquierda), camarero hispanocolombiano. Ha llegado a Talavera hace cinco meses para trabajar en el café de Agostino Russo (derecha). El local ha abierto en la calle de San Francisco, en pleno centro de la ciudad, pero faltan clientes y temen tener que cerrar en el plazo de un mes.Carlos Rosillo
Pintadas de extrema derecha en un muro de la estación de tren de Talavera, en la polémica línea Badajoz-Madrid donde son habituales los retrasos y averías. Los operarios están apuntalando el muro con unas planchas para evitar que se derrumbe. El tren tarda como mínimo una hora y media en un recorrido a Madrid que, en coche, se salda en una hora. Los autobuses y los coches compartidos suelen ir llenos.Carlos Rosillo
La calle del Sol está cuajada de locales comerciales cerrados. Talavera fue famosa por su actividad comercial. "Venían autobuses de gente a comprar ropa, vajillas, verdura, muebles, equipamientos", se lamenta Javier Moreno 'Piri', portavoz de una de las plataformas que jalean la reactivación de la ciudad. El edificio de varias plantas de la sede de Muebles Talavera, una de los emblemas de la actividad empresarial, está vacío por completo salvo los bajos, que ocupa una multinacional alemana de menaje de hogar.Carlos Rosillo
Estación de tren de Talavera. "Es un mero apeadero", critica Miguel Méndez-Cabeza. El tren es una de las mayores banderas de reivindicación de los talaveranos.Carlos Rosillo
Jesús Pérez Perales se copropietario de una enorme galería de bajos comerciales y de varias plantas de oficinas. Solo queda un local ocupado, una inmobiliaria. En el mismo solar de la galería se levantaba de sus abuelos, pujante en la época dorada de la feria de ganado que dio fama nacional a Talavera. La última tienda en cerrar, una de regalos, era de su hermana. Ni con la ventaja de ser copropietaria del sitio pudo mantenerla, y cerró. "Nos han llegado a pedir ocupar los locales para vivienda, para almacenar cualquier cosa, y a cambio de casi nada. No lo hemos aceptado, claro".Carlos Rosillo
La inmensa mayoría de los negocios que abren en el centro de Talavera ya no son comercios, sino locales de ocio. Los activistas de la de la plataforma SOS Talavera, recorrieron con sus compañeros las calles para poner "más de 500 pegatinas" alertando de la decadencia económica sobre los locales vacíos, según uno de sus portavoces, Óscar Muñoz.Carlos Rosillo
La construcción generaba la mayor parte de la actividad económica de Talavera. Con la crisis, se fueron los operarios, muchos extranjeros, y también sus mujeres, dedicadas sobre todo a los servicios. Esta promoción en plena calle del Prado lleva parada "más de diez años", aseguran los dos trabajadores de la gasolinera de enfrente. La ventaja relativa de la ciudad es que los precios de la vivienda son mucho más bajos que en las grandes localidades de su alrededor, más cercanas a Madrid.Carlos Rosillo
Centro comercial de Talavera, con numerosos locales cerrados. "Ahora da miedo pasar por aquí por la noche", comenta Javier Moreno 'Piri'. "Antes esta zona tenía alegría".Carlos Rosillo
Una mujer coloca carteles en el antiguo escaparate de un local de la calle Mesones, una de las históricas del comercio en Talavera. Los negocios cerrados aparecen por doquier, junto a viejos carteles de "se alquila" o "se vende".Carlos Rosillo
Manifestantes de la Mesa por Talavera y su Comarca en una protesta que llenó las calles de la ciudad en noviembre de 2018 bajo el lema "Queda mucho por hacer". José Ángel (EFE)