Hallado el cadáver de un oso pardo adulto en Cantabria

El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición. La fiscalía abre una investigación

Un oso pardo descansa en un bosque del santuario de osos Domazhyr, cerca de Lviv (Ucrania), el pasado día 11.MYKOLA TYS (EFE)

El cadáver de un oso pardo adulto en avanzado estado de descomposición ha sido hallado este sábado, 14 de julio, en una zona de monte del municipio de Cillorigo de Liébana (Cantabria, unos 1.300 habitantes), según ha informado hoy la Dirección General de Medio Natural del Gobierno cántabro en un comunicado. 

Antonio Lucio, director general de Medio Natural, ha asegurado que el animal (Ursus arctos) llevaba muerto "mucho tiempo", c...

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El cadáver de un oso pardo adulto en avanzado estado de descomposición ha sido hallado este sábado, 14 de julio, en una zona de monte del municipio de Cillorigo de Liébana (Cantabria, unos 1.300 habitantes), según ha informado hoy la Dirección General de Medio Natural del Gobierno cántabro en un comunicado. 

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Antonio Lucio, director general de Medio Natural, ha asegurado que el animal (Ursus arctos) llevaba muerto "mucho tiempo", como indica el avanzado estado de descomposición del cadáver. Este fue trasladado el mismo sábado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, dependiente de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, en donde se realizará la necropsia de los restos, así como análisis toxicológicos y genéticos.

La Fiscalía de Medio Ambiente de Cantabria, que será la encargada de realizar la investigación pertinente, ya ha sido informada del hallazgo y de los procedimientos que se van a seguir a continuación. Esta será la que investigará cómo se ha producido la muerte del oso y su posible identificación.

El oso pardo, considerado un emblema de los bosques, ha visto reducido su hábitat en España a dos espacios aislados: un núcleo entre Asturias, León y Lugo, donde se calcula que viven unos 250 ejemplares, y otro en el oriente, entre las provincias de León, Palencia, Asturias y Cantabria, con una población estimada en unos 40 individuos. Este animal no tiene enemigos naturales, salvo el hombre. En los Pirineos se calcula que vive otro medio centenar de ejemplares

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